El Athletic dejó escapar vivo al Depor debido a la falta de puntería de los leones y a la retaguardia, que en este partido volvió a demostrar por qué es una de las dos peores defensas de la Liga. Los blanquiazules nunca creyeron en sí mismos pero aprovecharon un córner de carambola para sorprender al Athletic. Va siendo hora de cerrar el circo defensivo que función tras función hace las delicias del rival.
Marcelo Bielsa espera dar con la tecla de la victoria con la titularidad de Fernando Llorente, que jugará de inicio ante la baja por sanción de Aritz Aduriz. El rosarino quiere instalar definitivamente el programa de la victoria ante un equipo que le deja asiduamente colgado. Esperemos que el virus de la posible pitada a Llorente no colapse el sistema de juego.
Hace años que el Athletic no da guerra en el Santiago Bernabéu. La octava derrota consecutiva en el feudo blanco llegó en un duelo roto por su endeblez defensiva y errores infantiles que fueron el hazmerreir. Se repitió otra vez la historia: el Madrid ejerció de Rey y el Athletic de bufón.
El Athletic, con bajas importantes en su alineación habitual, buscará dar la campanada en Mourinholandia. Desde 2005 los rojiblancos no ganan al equipo de los galácticos blancos. La hinchada bilbaina espera que, por fin, en el Coliseo del Santiago Bernabéu los leones se coman a los gladiadores merengues. Groaaaaaaarrrr!!!
Como dice la canción: «Sevilla tiene un color especiaaaaaal…» ¡Aleluya!, por fin vimos al mejor Athletic de la temporada pasada con un primer tiempo soberbio. Y en el segundo tiempo tuvo el coraje de resistir en un final agónico. Solo cabe esperar que este partido sea definitivamente el punto de inflexión que aleje las sombras del pasado.
El Athletic necesita recobrar el fútbol explosivo, vivaz, combinativo con el que la pasada temporada barría a sus rivales. Tras el mazazo europeo a los leones les urge solucionar sus errores defensivos para dejar de inmolarse en cada partido.Un choque que puede impulsar al conjunto bilbaino hacia una clasificación más cómoda desde la que sería más fácil progresar o, por el contrario, volver a asomarse al abismo de la zona de descenso.
El Athletic de Marcelo Bielsa ha pasado en tan solo un año de ser un martillo pilón para sus rivales a un martillo de juguete. Las debilidades ofensivas y defensivas quedaron otra vez de manifiesto. Los leones no terminan de dar en el clavo y se despiden de Europa. Ahora toca pensar en la Liga; esperemos que un clavo saque a otro clavo. Y si no la Copa… a la que otro año más nos aferraremos como clavo ardiendo.
