Esta semana bajó el telón definitivamente la bilbainísima actriz Mariví Bilbao, la abuelita malhablada y fumadora, bebedora de Chinchón y afilados comentarios, cortantes como su figura liviana y su mirada socarrona. Esperemos que desde el cielo, ella que tiene hilo directo con Dios, le eche una mano al Athletic para salir de su actual situación de mediocridad. ¡Larga vida a Mariví!… ¡Larga vida al Athletic!
Como dice la canción: «Sevilla tiene un color especiaaaaaal…» ¡Aleluya!, por fin vimos al mejor Athletic de la temporada pasada con un primer tiempo soberbio. Y en el segundo tiempo tuvo el coraje de resistir en un final agónico. Solo cabe esperar que este partido sea definitivamente el punto de inflexión que aleje las sombras del pasado.
El Athletic necesita recobrar el fútbol explosivo, vivaz, combinativo con el que la pasada temporada barría a sus rivales. Tras el mazazo europeo a los leones les urge solucionar sus errores defensivos para dejar de inmolarse en cada partido.Un choque que puede impulsar al conjunto bilbaino hacia una clasificación más cómoda desde la que sería más fácil progresar o, por el contrario, volver a asomarse al abismo de la zona de descenso.
Llorente se convirtió en el bailarín que hizo bailar al Sevilla de Michel con un majestuoso cabezazo, y sirvió para frenar la racha de cinco partidos sin ganar en Liga y mirar hacia arriba de la clasificación. Domingo de Resurrección en La Catedral. Palmas para Bielsa y «quejío» para Michel que pierde tras tres partidos consecutivos ganando.
