El lado cómico de Rajoy

Hablamos de televisión

10 marzo 2016

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1.A debate

La realidad virtual de la tele

La gente sabe, por escarmiento y por conocimiento, que todo lo que ve en la tele no es del todo cierto; que hay mucha falsificación. Y tiene razón. Hay una gama muy amplia en esta falsificación de la realidad, y va de la exageración de las cosas a la mentira pura y dura. La tele exige, en general, cierta teatralización, que puede ser aceptable, como muchas cosas en nuestra propia vida cuando tratamos con los demás; pero en no pocas ocasiones, habitualmente, rebasa el límite de lo aceptable.

Vamos a poner tres ejemplos: el caso de la pareja feliz en el programa “Casados a primera vista”, que resulta que acaban de forma violenta; el programa de Bertín Osborne y la circense puesta en escena de su ruptura con TVE para la renovación del contrato y las tensiones prefabricadas en “Gran Hermano VIP”.

Lo de “Casados a primera vista” ya lo conocéis. Una pareja, formada por Sabrina y Jonathan, sale felizmente casada del programa. Deciden seguir adelante entre besos. Es lo que vimos ante las cámaras. Sin embargo, a los pocos días se ha conocido que la aventura ha acabado incluso en los juzgados, con una denuncia de malos tratos por parte de ella y el hecho de que todo aquello era un amaño para la tele. En efecto, el programa necesitaba que alguna de las parejas saliera feliz y contenta. Y para ello, no dudó en forzar la realidad y escondiera las desavenencias entre el hombre y la mujer. Podíamos no habernos enterado de la teatralización; pero la cosa se les ha ido de las manos. A este hecho falsificado hay que añadir otro más: la posibilidad de que esta pareja, sobre todo ella, quieran aprovechar el tirón del programa para sacar rendimiento de su historia en los platós y las revistas. Podemos verla a ella en la portada del Interviu o en las tertulias de los programas de cotilleo.

Algo parecido es el caso de Julián Contreras, un fijo en las tertulias de Sálvame, cuyo mérito es ser hijo de Carmina Ordoñez, que había entrado como concursante al reality Gran Hermano VIP, como una de sus estrellas. Este chico pidió salir del programa debido a las tensiones que se habían generado en la convivencia de la casa. Cuando salió tuvo el coraje de reconocer que, aun siendo normales las relaciones en el interior de la casa, la dirección del programa (sin citarla) había provocado artificialmente desavenencias a efectos de dar mayor atractivo a la audiencia, que parece que lo que quiere ver son eso, broncas y peleas de todo tipo. Este chico lo dijo al salir: han provocado la bronca y dejó en evidencia la estrategia de la provocación del reality. Todo eso que se ve de peleas es casi siempre mentira, puro teatro, y luego los que se pelean, al salir del plató se van a tomar unas copas.

El caso del programa de Bertín Osborne (un gran programa el de ayer, con el presentador de TV Juan Imedio) es un sainete. Como sabéis se ha informado que TVE no le quiere renovar el contrato más allá de cinco entregas más, y Bertín pide más entregas, hasta 18 más. En realidad, se trata de una escenificación de cara a la galería. Aún no sabemos si es una comedia de Bertín para sacar más dinero en su subasta del programa para negociar al alza con otras cadenas, o es una teatralización de TVE para dar notoriedad a lo que puede ser, seguramente, una renovación satisfactoria del programa por una temporada más. Cualquiera de las dos puede ser; pero es seguro que están jugando con nosotros a desinformar y hacer comedia. Hoy se dice que Telecinco ya tiene amarrado a Bertín. Y en TVE, que está a la deriva, con nuevo director y con un gobierno en funciones, creo que se parten de la risa.

En fin, es lo que hay. No os creías nada, porque nada es lo que parece.

 

2. El impacto

Rajoy sigue dando la nota

Lo del presidente español en funciones es mucho más que una torpeza verbal. Es todo un síntoma de una derrota personal, que se traslada de lo político a lo personal. Una vez más, un discurso improvisado deja en evidencia no ya su falta de discurso, sino algo mucho peor, su simplicidad intelectual. Una cosa es un traspiés verbal, una alteración de las palabras o un lapsus linguae. Pero lo de Rajoy es un empecinamiento en equivocarse y provocar la risa. Es como si se estuviera cayendo al suelo una y otra vez, creando una sensación de comicidad en torno de su figura.

Entiendo que si una personalidad pública no hace nada por remediar esta sensación patética de su imagen es porque carece de autoestima y acepta su deterioro personal y que su carrera política le importa un carajo y se hunde en sus propias equivocaciones una tras otra. Si no fuera penoso lo que le ocurre a este hombre, sería de risa.

 

3. Audiencias. Lo que nos gusta y lo que no

Hablábamos antes del programa “Casados a primera vista”, en Antena 3, y sus falsificaciones. Ha terminado su primera temporada y puede decirse que ha sido un éxito inesperado. En el último programa ha alcanzado su propio récord, con un 16% de cuota de pantalla y 2.713.000 de espectadores, una cifra muy alta para un reality de estas características, lo que quiere decir que tenemos programa para una o varias temporadas más. No importa que sea malo, propio de la telebasura. Importa, como siempre, si tiene audiencia.

En el otro extremo, un programa de alta calidad, delicatesen, “Salvados”, en La Sexta, sigue triunfando los domingos a la noche. La semana pasada lo recomendábamos como uno de los espacios estrella del fin de semana. Con una temática muy interesante, los esclavos del franquismo, el programa de Jordi Évole obtuvo casi tres millones de espectadores y un 14,3% de la audiencia.

El seguimiento es muy alto para ser un programa netamente informativo. Lo hemos dicho varias veces y lo repetimos: este es de lo mejor que hoy nos ofrece la tele. Y sin embargo, se cierne sobre él los riesgos de ser retirado, a causa de las presiones por parte de determinados sectores económicos. “Salvados” incomoda con sus verdades a cierta élite del poder en España.

 

4. La buena publi

Los mensajes en la frontera, pero con gracia

Este es un anuncio muy inteligente, por su mezcla de humor (el de de sonrisa, no de risa) y mensaje potente. El anuncio quiere decirnos que podemos solicitar un crédito en esta entidad financiera sin necesidad de seguir determinados requisitos, sin dejar de seguir con nuestro banco habitual, donde tenemos domiciliada la nómina y todo lo demás, que suele ser una exigencia de los bancos. Y por eso, lo plantea como una “licencia amorosa”, pero que no llega a infidelidad.

El anuncio es muy equilibrado, porque toma como protagonistas a dos mujeres y a dos hombres, de diferentes edades, cada uno de los cuales tiene su propia infidelidad. En todo caso, se trata de infidelidad con la mirada y el pensamiento, que es algo que no se puede no debe explicarse, porque pertenece a lo íntimo, a lo que solo uno sabe. Un hombre de mediana edad que mira (aunque no se ve a quien) a alguien que le provoca “eso”, la infidelidad que no lo es.

La canción elegida de fondo es muy acertada, “Jardín prohibido”, que en su día cantó el cantante italiano Sandro Giacobe, con esa letra de “lo siento mucho, la vida es así”, para justificar los cuernos habidos. Ayuda esta canción a resaltar el sentido del mensaje y su sonrisa.

Los mensajes sobreimpresionados en pantalla son eso que es pero que no es: que se te vaya la vista, imaginar, puntuar al nuevo (se entiende nuevo compañero de oficina) y seleccionar en el metro (se entiende que a las chicas que te gustan) no son infidelidades.

Lo mejor de este mensaje se dice al final: “Lo que pasa en ING Direct se queda en ING Direct”. Es muy bueno, porque tiene lo que tiene que tener un buen anuncio para ser atractivo y eficaz: que cada uno completamos el mensaje con nuestra propia aportación intelectual y emocional. Magnífico una vez más ING Direct.

https://www.youtube.com/watch?v=LS2_JnHAtZ0&feature=youtu.be

 

5. Recomendaciones para el fin de semana

Dos propuestas diferentes

Vamos con una película y con una propuesta informativa.

El domingo, a las 23:00, La Sexta nos ofrece un bombazo, con la entrevista en exclusiva a Edward Snowden, dentro del programa “El Objetivo”, que presenta Ana Pastor. Es un auténtico bombazo, pues se trata de un ex agente de la CIA, actualmente huido y escondido en algún lugar de Rusia, que se exiló con innumerables secretos sobre el modo en que los Estados Unidos espían a todo el mundo, incluyendo a cada uno de nosotros. Es algo que no podemos perdernos, este domingo a la noche, en la Sexta, después de “Salvados”.

– Para el sábado a la noche, una película sueca, excelente: Tierra de ángeles. A las 22:00. Se trata de un drama musical, romántico y de cierta nostalgia. Esta película fue candidata al Óscar a la mejor cinta de habla no inglesa y un éxito de taquilla en su país, Suecia. Vale la pena, para los que quieren cine diferente, no comercial, de calidad.
¡Hasta el próximo jueves!

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