…y robó, vaya si robó, a manos llenas. ¿Cuándo, cómo, por qué y con qué apoyos? ¿Qué nos ha llevado hasta esto? ¿Es solo culpable Juan Carlos o hay otras responsabilidades? De este indignante asunto, que pone ante el espejo a la democracia española, trata mi vídeo de Youtube en mi canal «Puente de 3 minutos».
Se agradece la suscripción, gratuita.
Concretamente, ¿ a cambio de qué obtenía el dinero?. ¿Porqué
tenía influencia en las transacciones ?. ¿Quien se dejaba influir y a cambio de qué?. Nadie lo explica. Quiero saberlo aunque sea por si puedo hacer lo mismo. Por favor, que alguien me informe. Alguien que usa tanto énfasis como el autor del artículo tiene que saberlo.
Espero ansiosamente la respuesta que no dudo me sacará de mi ignorancia.
Obviamente, hacía uso de su influencia y posición para conseguir contratos en el extranjero (recordemos el metro a la Meca), que se realizaran operaciones como compras de empresas españolas por parte de grupos industriales y financieros. Siempre es a cambio de algo. Negarlo es necedad.
Sabes lo que es un comisionista, Manolintxu? O es que naciste ayer?
Lo sabían, lo dejaron hacer y no solo lo taparon sino que cuando asomó un poco el asunto lo negaron. España no tiene remedio.
¿Y sobre quién tenía influencias y porqué? ¿Por su campechanía o
por la belleza de sus corbatas? Porque si apareciera por mi casa
tendrá muy poquitas . Influía sin nosotros saberlo sobre los gobiernos y los empresarios debido a su abolengo y sin nosotros enterarnos y sin que se le agradeciera públicamente. Infórmame Fernando, tú que ya has nacido. Por favor te lo ruego. Pero no te rías de mí que soy pequeño.
Influía por ser rey cuasi-absoluto y tener carta blanca sin restricciones para hacer y deshacer. Pocos o ningún rey democrático tenía sus poderes, basados en la inviolabilidad que le regalaron los españoles constitucionales e ingenuos. Así, cualquiera, hasta el más tonto. Porque muy listo el Borbón no era para ganar tanto. Quítale mérito al emérito, amigo, porque no lo tiene más allá de ser un descarado, aprendido de Franco, su valedor.
España no es un País pobre…sino un Estado empobrecido por políticos, empresarios y jueces corruptos. El “PODER ECONÓMICO” es el que dirige el “PODER POLÍTICO”…por lo que los gobiernos se convierten en los funcionarios políticos del poder económico.
Donde hay un corrupto hay un corruptor…por qué no se investiga?…por lo tanto, el problema no es que haya corrupción…el gran problema es que haya impunidad.
Todo poder corrompe y quienes lo prueban se enganchan a él como un vicio…y lo que más anhelan es el poder absoluto, que corrompe absolutamente…ya que, como bien dice el dicho, con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar…porque todo lo resuelve descabezando a quien piensa distinto.
La indiferencia del pueblo ante la corrupción se convierte en complicidad…puesto que si los votantes no toman ninguna decisión en su contra tácitamente la apoyan…por lo tanto, es la falta de participación pública lo que proporciona poder a los corruptos…y los pueblos que no pelean contra la corrupción y las injusticias sociales acaban formando parte de ella.
Crearon una falsa libertad…donde debes perdonar lo obsceno e ignorar lo falso…donde puedes pensar pero no actuar… en fin, ser un “SÚBDITO PERFECTO”, a pesar de saber que someterse al poder “DEGRADA”…ya que sólo el dinero importa y la dignidad de las personas no tiene ningún valor.
Como bien dijo Don Quijote…cambiar España, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia. Aquel que pierde la honra por el negocio, pierde el negocio y la honra…
…pero para que pueda hacerse posible cambiarla habrá que comenzar actualizando la Constitución…puesto que su brújula quedó inservible, anclado en el pasado, para buscar nuevos horizontes y más justos…en beneficio de la sociedad en general…y el primer paso debe ser “EXIGIR a la FISCALÍA y los TRIBUNALES que REPATRIEN todo el CAPITAL MAL HABIDO”, que son unos cuantos miles de millones, existentes en “PARAÍSOS FISCALES” y los devuelvan al pueblo…de donde nunca tuvieron que haber salido.