El artista británico David Hockney presentará su obra en el museo Guggenheim, en el próximo mes de noviembre.
Se trata de 82 retratos de personas sentadas, pintadas en dos años y medio.
Vibrantes y llenos de vida, son un álbum de las personas con las que el idolatrado artista británico, tuvo tratos en los últimos dos años y medio: incluso el de la persona del servicio técnico que le reparó el frigorífico.
La muestra se llama : David Hockney, 82 portraits and 1 Still-Life, que se exhibirá primero en otros importantes museos, la naturaleza muerta de la muestra corresponde a un día en el que el modelo faltó a la cita.
Tras la serie, de una viveza trepidante y un naturalismo directo, hay un método que Hockney mantuvo a rajatabla: pedía el consentimiento al modelo, buscaba un buen momento para la cita y le exigía que posara durante tres días, ni uno más ni uno menos. Empezó casi por casualidad, pintando el retrato de su agente, y se dejó absorber por el proyecto.
Hockney, que describe cada pieza como una «exposición de veinte horas» (el tiempo medio de posado de cada modelo) pintó a todos los sujetos sentados en la misma silla, colocada contra un fondo neutro.
Los cuadros proporcionan una notable penetración en la personalidad de los retratados, además de permitir a Hockney proseguir con su ya larga exploración del género del retrato.
La exposición permanecerá en el museo Guggenheim desde el 10 de noviembre del 2017 al 25 de febrero del 2018.