Mi paseo de ayer por la tarde me llevó hasta el Salón de Actos del Archivo Foral en el que se celebraba la Jornada Europea de Patrimonio dedicada a las mujeres y los museos.
Bajo la coordinación de Aintzane Egilior, la Encartada fabrika- museoa fue presentado por María José Torrecilla y el Euskal Herria Museoa, sito en Gernika, por su directora , Felícitas Lorenzo.
Quedé impresionado por la cantidad y calidad de actividades de que se dió cuenta y razón- exposiciones permanentes y temporales, visitas guiadas, talleres para familias …- pero también muy sorprendido de su escasa difusión.
Este último aspecto salió a colación una y otra vez en el coloquio posterior, resaltándose ciertas dificultades técnicas de comunicación – que se pueden resolver fácilmente suscribiéndose a la newsletter foral : bizkaia. eus .
Aún así, y volviendo ya hacia casa, no acababa de comprender la ausencia de noticias sobre estos museos – y otros tantos de la red foral- en los medios de comunicación, y tanto más frente a la omnipresencia del Guggenheim que mira más hacia un público internacional.
Y llegué a la conclusión de que algo está fallando en el equilibrio necesario de la política cultural foral que parece estar abducida, como la del Ayuntamiento capitalino – y buena prueba de ello es el Azkuna Zentroa- , por un cosmopolitismo pretencioso que mira más hacia la apariencia que hacia la sustancia y que confunde el éxito cultural con las estadísticas de visitantes…
«cosmopolitismo pretencioso que mira más hacia la apariencia que hacia la sustancia y que confunde el éxito cultural con las estadísticas de visitantes…», don Vicente ¿qué tal va lo de la casuca en la Sierra de la Demanda?
Va bien…Espero