Se repite el modus operandi conocido, a punto ya de constituirse en ritual y tradición. El Grupo amigo, de donde hace dos años sólo salían sapos y culebras hacía el allí bautizado caserío electrónico, se convierte en confesionario y ofrece sus páginas para que uno de los atribulados oficiales del rancho grande -esta vez, el de más alta graduación- se enjugue las lágrimas por el penúltimo fracaso. Poca cosa, sólo la mayor caída de audiencia de toda la historia del ente público. De nada sirve que las preguntas sean -sería injusto no reconocerlo- directas y algunas, incluso, a la yugular. Las respuestas son invariablemente despejes a córner, excusas de pésimo pagador y milongas entonadas sin gran convicción. Dice, por ejemplo, que no todo es malo, que en la radio hay buenas noticias. Sí, claro, 60.000 oyentes menos en Radio Euskadi, a descontar de los otros tantos ya evaporados en la medición anterior, son un triunfo. Lo más tremendo, me temo, es que, en su profundo desconocimiento de los medios audiovisuales y en su conmovedora necesidad de aferrarse a cualquier clavo ardiendo, se cree esa lectura que le ha hecho el pelota o el entusiasta de turno.
Un pie de foto
No me detengo ahí. Tampoco en el cansino pretexto de la campaña orquestada. Ni en el insulto velado que supone decir de la plantilla que dirige que “la mayoría son muy buenos profesionales”. Si algo me ha llamado la atención del último desfogue en Casa Vocento del actual responsable de EITB es un pie de foto. La imagen lo mostraba junto a una cámara de televisión, como si estuviera enfocando a los lectores. Involuntariamente revelador, el texto explicatorio rezaba: “Al otro lado. Surio, periodista en excedencia, dirige desde hace año y medio al millar de empleados de EITB”.
Periodista en excedencia. He ahí el quid de la cuestión. Como el difunto Balduino de Bélgica abdicó temporalmente de su trono para no tener que firmar una ley sobre el aborto que chocaba con su moral, Alberto Surio dejó en suspenso su condición de profesional de la información cuando fue llamado a regir los destinos de la radio televisión pública. Respeto esa decisión personal, pero no puedo evitar que me provoque una gran melancolía. Me cuento entre los que celebraron sinceramente su nombramiento… y entre los que más tardaron en caerse del guindo cuando empezó a tomar decisiones que no cuadraban con lo que se esperaba. No quiero hacerme trampas retrospectivas: sigo pensando que Alberto Surio fue un grandísimo periodista. Ojalá vuelva a serlo pronto.
Espera, espera… En el pueblo de mi ama dicen con razón que «el que espera, desespera…» Y lo dejo aquí que no quiero insultar a nadie…
Compañero Vizcaíno: me ha gustado su artículo.
Una pena la excedencia (en ejercicio) de Surio. Parece un oxímoron, pero no lo es.
Me pregunto/te pregunto/os pregunto:
¿qué es, para vosotros, ser :»un gran periodista»?
No puedo juzgar al Surio este como periodista. Pero como director de EITB me parece un fulano y un don nadie con la misma típica capacidad de aguante e indiferencia frente a la evidencia de líder de los de ahora. Tipo López.
La evidencia, o sea, la verdad, es tozuda. Se puede tapar, manipular, pero solo a corto plazo, porque esta tiene eso de bueno y es que sale a la luz, así, desnudita y en su plenitud antes de lo que a más de uno le gustaría. Pero ahí tenemos a López y ahora a Surio, mediocres, que como bien dice JV despejan a corner porque no pueden hacer mejor cosa. Lo que me fascina es esa capacidad de aguante que tienen estos dos ejemplos del nivelón que nos están brindando los actuales gestores ante la verdad de los hechos.
El Surio representa un mundo, un modelo, una forma de vida; sus frutos ya los estamos recogiendo. Objetivamente son:
Nefasta gestión de lo que sea.
Táctica del frontón frente a las críticas.
Victimismo. Paranoia. El PNV me persigue… uuuhhh…
Aislamiento de la realidad y creación de otra virtual a medida de sus fantasías. Vivir en una burbuja, vamos… la normalidad… o suena?
Creerse con derecho a todo cuando en realidad son una panda de perdedores.
Compromiso con el plan del estado espanol de abarcar todos los niveles y actividades de la sociedad vasca aún perdiendo y desde la minoría, como la gangrena… poco a poco. Y cero compromiso con la sociedad vasca de lo contrario habrían ya dimitido por vergüenza torera. Por eso siguen ahí, a las órdenes de esa mano oculta (o no tan oculta) de Madrid… aguantando frente a la evidencia.
Luis del Olmo, 1,95 m, es grande JOJOJO
Surio era un periodista vocentero pero con más disimulo que,por ejemplo,Tonia Echarri.Desconozco si esa mayor capacidad de disimulo y de hablar bajito es uno de los parámetros con los que se «encumbra» a los «buenos» periodistas.Si es así,efectivamente,Surio era un «grandísimo» periodista.Surio siempre ha estado a lo que está ahora,pero hablando bajito y con pinceladas de «transversal» que se le han borrado en cuanto a los suyos no les ha hecho falta la milonga de la transversalidad para ejercitar el derecho a veto.
Surio es un inepto que en la empresa privada estaría en la calle hace un año.Y en la empresa pública también si su puesto fuera tasado en parámetros de eficacia empresarial entendida esta como resultados y paz social dentro de la empresa,ni lo uno ni lo otro,lo cierto es que su puesto es un comisariado político.Solo por eso sigue ahí este «primer independientejajajajajajajajajajaj» que dirige la EITB.
Yo me cuento entre los que se temieron lo que hay cuando nombraron a Surio;Los golpistas necesitan intentar cambiar la sociedad desde las instituciones,por eso siempre ponen especial empeño en los medios de comunicación y en la escuela.Adoctrina que algo queda,y aunque Viloria se lleve la fama,este «grandísimo» periodista carda la lana.
Las respuestas a la entrevista patéticas.De lo mejor aquella de que «si contaban etb3,no eran los que más bajaban de la forta…quedaban segundos,tras la tele Valenciana».Y tan pancho.A éste lo acabarán poniendo de jefe de prensa del cuñado de López,el que acaban de enchufar en Repsol.Al tiempo.
yo vi con mis propios ojos como Mayor Oreja saludaba efusivamente a CenSurio en Barajas poco despues de ser nombrado director de EITB… ¿se necesita añadir algo mas?…
Gracias Xabier, por clarificar.
Mikel, creo que Olmo es un periodista grande con ese 1,90 ,no sé si un gran periodista.
Me es difícil separar la profesionalidad de la personalidad,la ética de la práctica.