La delicada operación retorno

Me han sorprendido las reacciones displicentes ante el anuncio de que se están dando los primeros pasos para facilitar la vuelta de las personas que tuvieron que poner centenares de kilómetros por medio por culpa de ETA. Ese resorte automático que mantenemos permanentemente engrasado y en alerta saltó sin dar lugar a la reflexión. Demagogia, oportunismo, improvisación, clamamos al primer bote, poniendo de manifiesto otra vez que, aunque pretendamos estar preparados para eso que tanto decimos anhelar, aún tenemos un carro de asignaturas pendientes y otro de tics que somos incapaces de quitarnos de encima. ¿Por qué ha de despertarnos sospechas que desde ya mismo se empiece a trabajar sobre un problema que sabemos que es dolorosamente real e innegable? Cuando esto sea razonablemente normal, deberán volver los que se fueron porque su vida y la de los suyos corría un riesgo cierto.

¿Cuántos y quiénes en concreto? Ese será el asunto más delicado de discernir por culpa de los malnacidos que durante años se han refocilado en el dolor ajeno. Es el momento de pedir cuentas -nunca mejor dicho- a los que se sacaron de la punta de su inmoralidad la cifra de doscientos mil que fue engordando de tertulia en tertulia hasta doblarse. Alguien debería exigir a Fernando Savater o a Gotzone Mora, entre otros intoxicadores, la lista de nombres y apellidos de los cuatrocientos mil exiliados que farfullaban tener censados. Hasta el propio Rodolfo Ares, que el otro día tuvo el cuajo de afear la conducta de los que habían enmerdado el asunto a beneficio de obra, sabe que no son ni la mitad de la cuarta parte.

Generosidad

Habrá que descontar de ahí, además, a los que mi siempre añorado Javier Ortiz bautizó como chulos-de-ETA, esos que un día se presentaron en tal o cual redacción de Madrid con un currículum de una sola línea que consistía en una difusa amenaza, generalmente imaginaria. Cuántos nombres se nos vienen a la cabeza, ¿eh? El caso es que aun restados esos y los ficticios, resultará que tenemos unos cuantos miles de conciudadanos que un día debieron hacer las maletas porque creían que les iba la vida en ello. Si no vamos de farol cuando apelamos a las enormes dosis de generosidad que necesitaremos en el paso de página, no nos puede parecer mal que se les eche una mano para el retorno. El solo hecho de que se lo planteen ahora y que el Gobierno se haya puesto manos a la obra es, además, el reconocimiento más claro de que también los que tienen el ‘no’ en la boca creen que esta es la buena.

13 comentarios en «La delicada operación retorno»

  1. Pues claro que tienen que volver, si quieren, y en la manera de lo posible habrá que ponerles moqueta: trabajo, colegios…
    y también desenmascarar a aquellos inmorales lazarillos que se abren puertas en madrid con sus mentiras.
    Conozco un en su día jefe de mercedes en gasteiz al que la empresa hechó por robar, como se hacen esas cosas en las empresas, sin ir a juicio, y después supimos de él en madrid donde decía que se tuvo que marchar por la amenaza de eta.

  2. Me ha parecido genial, tu punto de vista, pero a mi modo de ver, olvidamos un subgrupo, ese colectivo en el que podemos incluir a los que se les echo, sin levantarles la voz ni la mano, los que se fueron por no poder sostener la mirada de tanto vecino al que machacaron. Estos «soldados azules», se quitaron de en medio, sin que intervendría Eta para nada. Aquella patulea de Cristo Rey, que campaba a sus anchas por nuestros pueblos, hostiandolo, tan solo por lucir pelo en cara.
    Estos, que no son pocos, no tendrán ningún empacho, en buscarse un billete gratis, para el autobús de retorno. Saludos Javier.

  3. Muy bueno el artículo de Vizcaino, como siempre.
    De todos modos, esto de los «exiliados» es un cuento chino, a excepción de un puñado de neguríticos. Y bueno, en una entrevista, Imanol Arias se autocalificó de «exiliado cultural», porque le pedían que supiera euskera para hacer teatro… ¿Más exiliados?
    Exiliados son todos los que se han tenido que ir a trabajar fuera a cuenta de las políticas del BBV y sus «exiliados».
    Y muy bueno Subgrupo: de acuerdo contigo

  4. Bueno, en españa hubo cientos de miles de exiliados por la guerra civil y el franquismo.
    No me consta ningún tipo de ayuda para que volvieran. Hablo de ayudas económicas o de acceso a vivienda, como creo que se han planteado en este caso.
    Todo ello a pesar de que había una clara responsabilidad del estado y era fácil delimitar quienes habían tenido que irse por circunstancias políticas.
    A los ciudadanos que estaban realmente amenazados se les puso escoltas. Y esas escoltas las llevan estén en euskadi o estén en madrid. Ya pudimos ver cuántos atentados se han cometido por toda la geografía española como para pensar que el hecho de irse aumentaba la seguridad. Tan seguro, como decía javier ortiz, como cruzar la acera porque viene un tio de frente con malas pintas.
    Creo que hay demasiadas personas con prioridad para recibir ayudas por el grave estado de necesidad en el que viven como para entrar en un terreno tan manipulable y quebradizo como éste.

  5. Leyendo su artículo y las respuestas al mismo se me disipan todas las dudas ante la tibia respuesta que ha recibido esta iniciativa del Parlamento autonómico por parte de los exiliados. ¿Cómo va a querer volver nadie si se encuentra como vecino a gente cuyas ideas harían pareja ideal con las de cualquier jerarca nazi o estalinista? Su frase «unos cuantos miles de conciudadanos que un día debieron hacer las maletas porque creían que les iba la vida en ello» abunda en la retórica terrorista y malnacida de querer convertir a las víctimas en agentes díscolos y caprichosos, cuando no en verdugos como exponen algunos de los comentaristas más abajo. Por favor, revisen la definición de «persona», «humanidad», «amor al prójimo», «perdón», «empatía», «análisis de conciencia», «reconciliación» y, sobre todo, «PAZ».
    P.D.: En su frase arriba comentada, ese despectivo «unos cuantos miles» me trae a la memoria la fatal sentencia que pronunció el mismo Stalin, «una única muerte es una tragedia; un millón de muertes es estadística».

  6. Lo que resulta incuestionable en la teoría, puede resultar impracticable en la realidad. Y de ello tendrán gran parte de culpa quienes inflando artificialmente el colectivo de exiliados han conseguido que ahora resulte complicadísimo establecer quiénes lo son realmente. En la situación económica en la que estamos habrá muchos que vean la oportunidad de salir adelante. (En una situación que guarda algunas semejanzas…¿Qué porcentaje de las peticiones de asilo político de extranjeros presuntamente amenazados rechaza el propio gobierno español?) Y precisamente los casos mas demostrables (empresarios amenazados con cartas que dan fe de la situación) serán a menudo (aunque no necesariamente) quienes, por su situación económica, menos necesiten de ayudas para volver y quienes menos se planteen su retorno definitivo una vez establecidos y desarrollada su vida fuera de Euskal Herria (habitualmente en Madrid).

  7. Es que iban más allá los tertulistos y pseudofilósofos!! llegaban a decir que fue por el gobierno de Ibarretxe lo del exilio de unos 400.000 «vascos». Insultos a la cordura se oyen de todas partes pero ese me parece el despropósito campeón. Que vuelva a Euskadi quien se haya ido por ETA, habrá que ver de cuántos se trata o si se trata de eso o de sin más empadronar votantes potenciales… me la pela, pero tengo mis dudas… No sé si soy justo o un hijoputa pero ni deseo ni dejo de desear que regresen. Total indiferencia por mi parte. Hay tanta mierda por todas partes, huele todo tan fétido, tan a mentira, a caca de medio de comunicación PPSOEro que me da que esto trasciende de lo meramente humano a lo meramente político. Por eso me la pela si son 10 o 10 millones, si vienen o no… si fuera sin duda un asunto humano, de cura, de reconciliación, entonces sí, con alfombra roja y todo. Pero no es así. Un pena.

    Agur iparretik

  8. ¿Y a aquellos que cuando se marcharon fueron estupendamente gratificados en comunidades próximas, para que establecieran sus empresas allí, también se les va a ayudar? y ¿qué pasa con los que han aguantado, no solamente la presión de los radicales, sino también la de los, muchas veces, no tan «demócratas» españolistas, en todas sus versiones? ¿Se va a recompensar solamente a los que no fueron capaces de soportar la amenaza? No me parece justo.
    Por otra parte he leído que los del PP quieren que estos «exiliados» puedan votar en las elecciones. Esto me suena a aquel «pucherazo» que organizaron en Galizia con los emigrantes, donde votaban hasta los muertos.

  9. O dios mio, bixente… me siento sucio!!!! … » estalinista, retórica terrorista»… ¿No será parte de vuestro constante intento de anular cualquier tipo de crítica?

    … Y para que veas que está feo hacer un auto de fe a quien no comulga con vuestras fines te cuento mi propia historia:
    A mi me llegó una carta diciendome que me llevaban tiempo controlando, que me andara con cuidado y que me iban a vigilar.
    Después me llamaron a casa por telefono y no era para saludarme por lo bien que les caía…
    Nunca supe quien lo hizo. Conocidos o desconocidos; Por cuestiones personales, por enfrentamientos en la calle o porque les parecía demasiado español… vete a saber.
    Aquello finalmente no fue a mas. Y yo seguí actuando y pensando igual que lo había hecho hasta entonces. Relacionandome igual que hasta entonces.
    Fijate. Ahora llevo muchos años trabajando fuera. Pero por motivos profesionales, como el resto de personas que me he encontrado.
    La carta la tiré. Lastima no haberla guardado. Me habría colocado como ciudadano ejemplar y prohombre de la sociedad constitucional…

    Pero lo siento. No confundo el concepto «victima» con el de «victimista». Y Tampoco confundo «víctima» con «martir».

    Por cierto, busca un estudio, estimado Bixen, de la fundación bbva sobre migración interior en españa. Tendrá unos cinco años.
    Cuando lo presentaron en rueda de prensa les preguntaron a los ponentes sobre el famoso exilio por motivaciones políticas en el pais vasco.
    Estos respondieron que los movimientos migratorios seguían las mismas pautas que en cualquier región. Es decir, motivos laborales, profesionales o académicos. También familiares (como bodas o la vuelta al pueblo de los jubilados).
    En ningún caso negaban que pudieran existir casos como los que les preguntaban los periodistas, pero que ellos no habían detectado ninguna repercusión estadística.
    Lección del dia. Busca la palabra «certezas», «pruebas», «juicio» e «inferencia».
    Te llevarás una sorpresa si las aplicas. Y no por ello dejas de ser » humano».

  10. Bixente,
    has cortado la frase de vizcaino por la mitad y después te has enfangado. No digo que no se lo merezca, él que con las palabras es un artista.
    Las leyes españolas y los que las dictan tildan de terroristas a los que en cualquier país europeo tratarían como a héroes de la resistencia, y como víctimas del terrorismo a los que habría que tratar como genocidas.
    Es a esas personas a las que parece hacen mención algunos de estos comentarios, esas personas no sólo tenían ideas que harían pareja ideal con las de cualquier jerarca nazi, es que eran jerarcas nazis.

  11. Gotzone Mora tiene cuenta en Twitter. En su perfil se describe como: «Vasca de origen, Profesora Universitaria, casada y con hijos. Amenazada desde principios del año 2000 hasta la actualidad por la banda terrorista ETA.»
    Que cada uno saque sus conclusiones. Yo esperaba encontrar la última frase al principio. Que menos. Chulos-de-ETA.

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