Una vez más, lo de la paja o la viga según en qué ojo. Los dignísimos periódicos españoles del ultramonte diestro se hacen los escandalizados ante el tiberio indecente de las escuchas ilegales promovidas por una publicación británica que ha pagado con el cierre su vergonzoso pecado. Como si tuvieran el armario y el escaparate limpio de cadáveres, columneros y editorialistas de esa prensa de choque que tan bien conocemos por aquí arriba están secando el diccionario de sinónimos -intolerable, abominable, repulsivo, execrable- para calificar el comportamiento del libelo ya difunto.
En el mismo ataque de decencia de cartón-piedra, caen con quinquenios de retraso en la cuenta de que el dueño del invento, Rupert Murdoch, es un tipo carente de escrúpulos que ha construido un imperio mediático a fuerza de juego sucio. Ni media palabra, por supuesto, sobre el ilustrativo hecho de que uno de sus asalariados -a razón de 150.000 euros anuales- sea el paladín de la pureza e icono de la caverna patria, José María Aznar.
Eso, mejor callarlo, no sea que atemos cabos. Y mejor también pasar por alto que News Of The World, la cabecera que se ha ido al desguace, era solamente una versión una gota más audaz y con mayor éxito popular del tipo de periodismo (de alguna forma habrá que llamarlo) que perpetran los que ahora se mesan las rotativas con mohínes de beata.
Si por estos pagos no se pinchan teléfonos con la misma asiduidad que en las islas, es simplemente porque sale bastante más barato inventarse directamente los titulares. Quince años de espeleología en esas catacumbas me han procurado un archivo rebosante de ejemplos que demuestran que la verdad es un ingrediente perfectamente accesorio de lo que se publica. Lo triste es que nadie parece echarla en falta y que las víctimas de los linchamientos de tinta ni se molestan en querellarse porque saben que tienen casi todos los boletos para palmar.
Guarda bajo siete llaves ese archivo, porque quizá se haga necesario cuando Dávilas, Pedrojotas, Federicos J.Losantos y demás terroristas del IV Poder sean llamados a comparecer ante una Comisión de la Verdad. ¿Exagerado? Mucho peor es endilgar 190 y tantos muertos a quien no andaba por allí, y aún hoy, siete años y medio después, andan con esa milonga a cuestas.
Por cierto, ¿Qué tipo de vacuna te has puesto para que 15 años de buceo en esa inmundicia no te haya afectado? ¿AntiinMUNDIcitina? Acabáramos…..
Sitel………. eso mejor no lo contamos, no? Que RubalquaETA se puede molestar y dejaros sin cobrar!
Cuando pase el tiempo ya hablaremos de lo de Libia.
El periodismo de hoy en dia es tan peligroso o más que un religioso radical llamando a la guerra santa.
Es increible que con todo el poder que tiene el periodismo para moldear mentes, este se utilice en su mayoría para el «mal» y no para mejorar las sociedades. Asi somos…PENA DE MUNDO!.