Escribo tratando de ser fiel al respeto para Aralar que yo mismo pedía hace un par de columnas. Lo último que quiero es herir a quienes ya imagino que estarán lo suficientemente jodidos como para tener que soportar, encima, moralistas que vengamos a contarles desde la barrera lo que están viviendo en carne propia. Con datos, además, que seguramente son incompletos, porque incluso en las rupturas ante los focos como ha empezado a ser esta, hay una parte que nunca llega ni a los comunicados ni a las declaraciones. Cualquiera que haya pasando por un proceso similar —y en este país llevamos unos cuantos y nos espera alguno más— sabe que los titulares o las explicaciones que quedan para la historia son un pálido reflejo de lo que realmente ha ocurrido. En otras cuestiones, ya veremos; aquí los relatos compartidos son una quimera.
Consciente, pues, de la imposibilidad de acercarme a una versión fidedigna de lo que está sucediendo y dando por descontando que habrá muchas que pretendan serlo, renuncio intencionadamente a la metodología analítica ortodoxa y busco luz en la pluma de Bernardo Atxaga y la voz de Ruper Ordorika. Leyendo el miércoles la fría nota de ultimátum a Ezenarro, Basabe y Erostarbe, se instaló en mi cabeza —y lleva horas sin salir de ahí— la canción “Hi hintzena” y su poderoso verso central, que da título al legendario disco que la contiene: “Hautsi da anphora”.
No se me ocurre mejor forma de expresar lo que acontece en Aralar. Se ha roto el ánfora, multiplicada en mil espejos y no es más que la última imagen borrosa. En el primer bote, la conclusión es demoledora, pero si yo interpreto bien la letra, bajo la conmoción y la desolación iniciales late también una brizna de esperanza. Cuando ya no se puede volver a ser lo que se fue, no queda otra que empezar a ser alguien o algo nuevo. La política, como la misma vida, está hecha de finales que en realidad son principios.
Oso fina, Vizcaíno, oso fina. Eta dotorea.
Estas cosas no benefician a nadie, ni a l@s que las viven desde dentro, ni a l@s que lo vivimos desde la barrera. No olvidemos que hay quienes se frotan las manos de gusto mientras piensan a ver si acabamos de una vez los unos con los otros y les dejamos «el reino» limpio de «toda esta morralla»
Me quedo con tu frase: «Cuando ya no se puede volver a ser lo que se fue, no queda otra que empezar a ser alguien o algo nuevo.» Guztiz ados.
Me duele ver a un columnista como tu que en ocasiones eres brillante arrimar tanto el ascua a tu sardina. Ezenarro tiene poco de democrata ya que no acepta las decisiones mayoritarias que se dan en su partido. Ezenarro esta crecida desde las ultimas elecciones pensando que los votantes erean suyos hasta que se dio cuenta que con Amaiur se acabo su floreciente estrella y que a partir de ahora tenia que ser una mas. No crees problemas en un partido que te es ajeno defiende el tuyo sin meterte en la casa de los demas porque te equivocaras y no comiences diciendo «no quiero meterme» donde despues te metes. Sigue con lo tuyo que a veces lo haces bien como todo el mundo.
Gertatu den larriena azkenean ez da anphora hautsi dela, politika egiteko modu duin eta eskergarri bat desagertzen dela baizik, neketza izan dena eraikitzea, guzti hau batuketa baten izenean. Günter Grassen hitz batzuk etortzen zaizkit burura Alemania biak batzeko une haietan esandakoak; »bera ez zegoen alde» bi Alemania arteko gizaderiaren elkartzea egin behar zela, eta horretarako ez dela behar estatu bakar bat edukitzea,
ultimatum? el ultimatum se lo han dado ellos mismos, no aralar. En mi opinión Ezenarro y cia estaban fuera de Aralar desde sus inicios.
Aralar es un partido que tenía fecha de caducidad y todo el mundo lo sabía.
A mi el futuro de la señora Ezenarro no me importa porque lo tiene seguro.., seguirá la estela de Rosa Diez…
Pero estas cosas no son nuevas y no hay que irse muy lejos… los de Alternatiba y las formas de como se fueron de EB y ahora están en Bildu y Amaiur..
Aunque sé que entre los que no comulgamos con las ruedas de molino que la IA(I) lleva 30 años repartiendo no es lo piliticamente correcto,pienso que Ezenarro no lleva la razón es este tema.Creo que Ezenarro ya estaba fuera de Aralar desde el momento en el que la mayoría de la militancia decidió integrarse en Amaiur,y no porque nadie la mandara,simplemente porque a ella no le cuadraba el tema ni seguramente su futuro político ni el de Aralar en lo que irremediablemente asomaba en el horizonte(en contra de la mayoría de la militancia,no lo olvidemos).Pienso que Ezenarro ha aprovechado la primera oportunidad y el acompañamiento mediático y político(en algunos casos muy interesados) de otros partidos(que no el suyo) para plantar el mojón que llevaba un tiempo queriendo plantar.
Personalmente y como abertzale,me preocuparía,y no poco,que Jaimito me fuera dando abrazos por los pasillos del parlamentos vasco por un tema de estos,y no digamos los halagos de Pastor,sí,sí,de Pastor,en entrevista pública.Qué decir de ciertos artículos en cierta prensa.
No sé dónde acabará Ezenarro,pero lo que creo es que si alguien con cargo importante no está de acuerdo con el criterio mayoritario de su partido lo que debe hacer tras intentar cambiarlo,si no lo consigue, es hacerse a un lado y devolver el cargo.Ya sé que esto no lo hace nadie,pero yo pensaba que Aintzane Ezenarro lo haría.Me equivocaba.
Ya, y yo voy y me chupo el dedo. Tantísima rasgadura de vestiduras, cuando Zabaleta y alguno más llevan ocupando unos cargos que obtuvieron merced a un acuerdo con NaBai, acuerdo que ahora está muerto y enterrado a pesar de que, en su momento, fue refrendado por un porcentaje aun más alto que el que decidió la venta a Amaiur de la marca Aralar.
Tan muerto está el acuerdo, que lo único que impide que se pasen al grupo de Bildu es que, en dicho caso, Zabaleta perdería su tan querida portavocía. Por lo tanto, menos hipocresías.
Ítem más, con esa misma falacia, Maeztu debería de haber dejado el cargo. Dado que es EL el que está en minoría en el parlamento.
Por lo demás, ¿Cuando López ha llamado a Otegi grandes cosas, entonces, como abertzale, no importaba? Ah, no, que entonces está bien señalar lo buena que es la trayectoria.
Lo bueno del caso es que si a la dirección de Aralar no se le hubiera ocurrido acatar a lo idiota absolutamente todas las órdenes de Batasuna, Ezenarro se habría retirado, quemada, al final de esta legislatura.
Todo esto, ofensiva infantiloide incluida (porque no de otra forma se puede llarmar), se está construyendo para intentar abortar lo que se ve en el horizonte. Sin embargo, cuanto más se mienta, más se recurra a manidos tópicos y más se ataque, más se fortalecerá la determinación de la gente.
Y esta vez, cuando no haya publicidad gratuita por parte del TC y sí, en cambio, un año de gestión penosa en ciertas áreas, genuflexiones ante el juancar y estupideces varias… ¿Qué? Pues es la respuesta la que se teme por parte de quien lanza esta campaña, claro.
Es la primera vez que le veo patinar a Xabier INtza. De acuerdo con NINEU.