Ahora que el PP ha tenido que echar rodilla a tierra y ha rodado la cabeza rizada de Ruiz-Gallardón, quizá se puedan decir dos o tres cosas sobre el aborto. De esas que se obvian en el fragor de la batalla dialéctica para no pasar por cualquiera de los hooligans provida que, en realidad, son escuadristas de la muerte con sacarina. La primera, no por importancia, sino en orden de llegada a mi alborotada conciencia, es que no ha sido la movilización la que ha hecho caer la reforma. Génova no contaba con ninguno de esos votos. Le preocupaban los suyos, los que solo se manifestaban de puertas adentro, pero por lo visto, en número suficiente para dar marcha atrás en una supuesta cuestión de principios irrenunciables. La reforma laboral, la ley Wert o la de Seguridad Ciudadana han tenido tanta o más contestación, y ahí las tienen, navegando viento popa a toda vela.
La segunda apreciación, quizá más atrevida, es que interrumpir un embarazo no es exactamente quitarse un forúnculo, como puede derivarse de algunos lemas jacarandosos, mayormente los que incluyen la palabra coño para enfatizar (infantilmente) el mensaje. Y tampoco es uno de esos planes B que acaban haciendo que casi nunca se siga el A. No, ni un método anticonceptivo, salvo que forcemos el lenguaje hasta allende los límites del relativismo moral.
Si la sobreculpabilización o la criminalización que tratan de imponer los ultramontanos son un dislate, no es mejor alternativa la banalización de los que se pretenden la recaraba del progresismo. Escribí cuando empezó esta insensatez que lo opuesto a estar en contra del aborto no es estar a favor.
Vivimos tiempos banales, así que qué quieres?. En todo caso es una buena noticia que , en principio, nadie va a ser obligada a ser madre por la fuerza- aunque la ley y la realidad no tienen nada que ver, como la prohibición de las castas en la India o la de la ablación en algunos países africanos-.
En todo caso el aborto LEGAL es necesario porque la alternativa es ser madre a la fuerza o abortar de estrangis con el subsiguiente peligro de muerte. No hay que hacer loas al aborto pero a veces es necesario, no es una imposición, es una salida a un embarazo no deseado. A pesar de mi feminismo te diré que una mujer danesa que abortó, me comentó que en su cuarto había una mujer que ya había abortado 3 veces anteriormente, así que sí, las hay banales pero en todo caso, tampoco serían buenas madres, en cualquier caso es el mal menor.
Sobre las menores y la obligación de ir con sus padres, quería yo apuntar una cosita. Hace tiempo el misógino ginecólogo Gurrea dijo una cosa alucinante en televisión y es que estos padres «de buena familia» que ven con horror que su hija se ha quedado embarazada de su primer amor, la «convencen» para que aborte porque si no luego no se va poder casar «bien» con un hombre de posibles y ya se sabe que la vida consiste en nacer, hacer dinero, situarse, joder al prójimo y morir. Este es el único caso en que me parece un asesinato, el del alma de la joven. En fin, ya sabes cómo soy.
Todo de acuerdo.
Sólo que casi siempre pensamos, en «ser buena madre, mala madre».
pero caracoles, lo que se dice caracoles aún las mujeres no somos.
El aborto, es cosa de dos.
Al menos ,así debiera ser.
Es un tema complejísimo. Y cambia mucho la postura depende de qué caso o circunstancia se encuentre cada uno. Yo he visto el paso de una postura a otra sólo por verse de repente en la circunstancia.
A mi me gustaría decir que soy «pro vida» (que tb el término) Y antipenalización del aborto.
Pro vida porque admiro a quienes en circunstancias complicadas (del diverso tipo) tiran para adelante para que ese niño nazca. Y porque creo que, de alguna forma, tiene que haber una regulación, una protección; no creo que sea tan fácil como el «nosotras parimos nosotras decidimos» o una barra libre porque «mi coño es mío».
No estoy de acuerdo con la penalización porque admito que no todo el mundo piensa o ve las cosas como yo. Porque, al igual que el aborto no es cualquier cosa, la penalización tampoco lo es. Y porque no creo que deba ir a la cárcel alguien que en este tema ve las cosas de otra forma a la mia.
Fatal explicado. Lo sé.