Ébola y bananas

A lo peor, el bananerismo de las (supuestas) autoridades sanitarias españolas al abrir de par en par las puertas de Europa al ébola tiene su correlato a pie de calle. No sé, es una hipótesis. Miren a su alrededor a ver si la corroboran. Fíjense, por ejemplo, en las 300.000 firmas que a la hora de escribir estas líneas llevaba cosechadas la ya inútil petición para salvar al perro de la auxiliar de enfermería contagiada. A riesgo de parecer insensible, les puedo asegurar que hay causas con implicación de vidas humanas que no recaban ni una cuarta parte de tal apoyo. Ni eso, ni provocan semejante reyerta dialéctica, con la formación instantánea de dos banderías que lanzan espumarajos bajo el sustento de la ignorancia más supina por ambas partes. Claro que el panorama resulta aun más desolador cuando ves que también entran en la refriega, a favor de unos u otros, individuos con el carné de científico en regla. Y como remate del sainete, el marido de la mujer infectada, desde su propio aislamiento, dando la impresión —seguramente, sin pretenderlo— de que le preocupaba más la suerte que pudiera correr su mascota que lo que el destino le depare a su pareja.

Huelgo hablarles del cuñadismo instalado en las tertulias y columnas, incluyendo, quizá, esta misma. Los expertos en sistemas de frenado del AVE de cuando el accidente del Alvia son hoy avezados virólogos. Entre medio se cuelan otras voces autorizadas, como primos segundos de vecinos de la enferma que claman estar en un sinvivir o, claro, los que han descubierto que esto no es un accidente sino, toma ya, una operación de exterminio premeditada.

5 comentarios en «Ébola y bananas»

  1. Vaya, pues parece que no te gustan los animales. A mí no me parece moco de pavo que se mate a un perro que no se sabía si tenía la enfermedad, si la podía transmitir ni nada de nada. Los animales y los niños pequeños son casi lo único que merece la pena porque son INOCENTES, no tienen un cerebro desarrollado y no pueden tomar decisiones. No soy de las 300.000 porque paso de firmar nada ya, no es eficaz.

    Pues ya que estamos diré que espero que se recupere la auxiliar, que manda huevos que te presentes voluntario para ayudar y que acabes así (por cierto, qué pasó con los voluntarios del Prestige, alguien sabe si están bien o si tienen cáncer y si se rascaron el culo con la espátula y si es culpa de ellos mismos?). Yo estaba a favor de que se les llevara a Madrid porque un país debe cuidar de sus ciudadanos (si no para qué están los estados?) pero ha sido un error gravísimo y una vez, la España cañí hace acto de presencia y con este «incidente» se rodará Torrente 6.

    Cada vez veo más claro que la globalización no ha servido para llevar estándares de buen vivir al tercer mundo sino que Europa se está africanizando, cada día somos frágiles y estamos expuestos a más mierdas y cada día somos más pobres. ¡qué maravilla vivir en estos tiempos decadentes!.

  2. Me he comido dos más (una vez más y más frágiles). No entiendo como escribo tan mal y por qué no lo veo antes de publicar. Mil perdones pero me imagino que seguiré haciéndolo.

  3. Por encima de todo lo que se aprecia, es la inmensa prepotencia de estos mediocres que nos gobiernan, su pobre sentido oportunista de la publicidad y la más que evidente influencia del clero, en todas sus decisiones.
    Sin hablar del origen de esa enfermedad, en tiempos que se sabe absolutamente todo sobre genética , y si me apuran sobre cualquier fenómeno, traer a los misioneros infectados es para empezar, traer a la enfermedad, una más de las innumerables meteduras de pata, a que nos tienen acostumbrados, esta panda de autoritarios, dictadores de aldea…

  4. Sea bananerismo o legítima reivindicación de salvar a un inocente, Excalibur, de las arbitrarias decisiones de la Consejería de Salud de Madrid (cuyo máximo “responsable” le endilga directamente la responsabilidad a la auxiliar de enfermería, que tiene ironía la cosa, se presentó voluntaria para tratar de resolver el problema que sus propios colegas de partido generaron con la “repatriación”), sea como sea, digo, volvemos a tratar asuntos debatidos recientemente sobre ética y condición humana.

    ¡Qué diremos, del bananerismo de TIME en su día o incluso de DEIA hoy que recoge la muerte de Lukanikos, el perro antisistema griego de las manifas!.

    Acaso, conocemos perfiles de redes sociales, como el de Lukanikos, de algún niño o niña de la franja de Gaza, del Sur de Sudán, de los kurdos de Kobane, de alguno de los cientos de miles de refugiados de los campos de Etiopia o Somalia. Vaya, no será por implicación de vidas humanas.

    Tal día como hoy de hace ya unos años, los “responsables del sistema” asesinaron al Ché. Otro voluntario. Y es que claro, no cumplía el protocolo. Pero sí, de acuerdo, puede ser bananero, chavista, perroflautero o Pabloiglesiero recordar al Ché.

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