¡Quién nos iba a decir que conoceríamos por su nombre a un ministro griego de Finanzas! Pues ahí tenemos a Yanis Varoufakis, recién llegado del Olimpo (o de cerca, vamos) para difundir por la descreída y resignada Europa la buena nueva de que, contra todo pronóstico y raciocinio, hay salvación para su país, y en el rebote, para el resto de los estados sometidos a recortazo y tentetieso. Y no, no es la diabólica quita que hace persignarse con horror a los supertacañones. Este tipo con aspecto a medio camino entre el calvo de la lotería y un castigador nochero de corazones y su propio hígado ha dado con el ungüento amarillo para resucitar a las víctimas de la sádica austeridad, empezando por la exánime economía helena.
La cuadratura del círculo consiste en intercambiar deuda por bonos ligados al crecimiento. ¿Lo pillan? Yo tampoco. Es más, en mi inmensa ignorancia, me suena a una de esas ingenierías trileras que están en el origen del desastre, pero a los llamados mercados, que son los que tienen voz y voto, les ha sonado de narices. El mismo día del anuncio, anteayer, la bolsa de Atenas recuperó de golpe el tremebundo pastizal que había perdido desde las elecciones, mientras los parqués del resto del continente se dieron un homenaje curiosito. Bajarán otra vez cuando toque realizar beneficios (denominación técnica de “desplumar pardillos”), pero no me digan que no es un contradiós que los gobiernantes rojazos llamados a desencadenar el apocalipsis hayan conseguido poner pilongos a los adalides del capitalismo sin alma. Ya solo falta que terminen con la troika para que les saquemos a hombros.
No siendo yo un tipo avezado en los títulos bursátiles y otras pendejadas sobre las que no se cesa de hablar sin parar, a mi me resulta esta proposición del ministro griego con educación norteamericana clavadito a quella propuesta que hicieron las Cajas de Ahorros a los ilusionados al principio y cabreados después compradores de «preferentes».
Consistía el acuerdo, que alguno aceptó, de canjear esas preferentes por acciones o títulos de esa Caja (ya convertida en Banco) y a vivir que son dos días, que del dinero contante y sonante nanay.
Hete aquí que Grecia ha buscado soluciones en lo más rancio del sistema organizado de timo hispano
Varoufakis es mucho Varoufakis…lo irás viendo….es un auténtico fuera de serie del que los europeos (excepto la élite) tenemos que estar agradecidos por empezar a derruir la estafa de la austeridad unilateral infringida a la mayoría social de Europa por los bancos.
Me cae bien el tipo éste. Hay por ahí una entrevista en la inglesa Channel 4, dónde directamente, dice «vamos a destruir el Sistema de la Troika» que en inglés suena a Sex Pistols que te cagas. «We are going to destroy the Greek oligarchy system'» Go Varou FUCK this! ‘