40 años del hecho biológico, la plasta que les vamos a dar. Que, de hecho, les estamos dando. La mía, breve, se lo prometo. Una recomendación literaria, concretamente. De acuerdo, no muy literaria, porque si es cuestión de estilo, El sueño de la Transición es más bien un truño. Con ínfulas, quizá, pero truño. Tengan en cuenta a modo de descargo que su autor es un militarote de cuna. En grado de general, nada menos, ahora en una muy dicharachera reserva. A tal punto que, sin pedírselo nadie más que su ego, ha acabado cantando la gallina.
En apenas 350 páginas, bastantes de ellas prescindibles, Manuel Fernández-Monzón Altoaguirre —toma nombre— manda a hacer gárgaras el cuentito de hadas al uso sobre el inmaculado paso de una dictadura a una democracia y chispún. No lo hace largando por boca de ganso, sino apoyado en los archivos que él mismo alimentó en sus años de machaca del SECED, que luego sería CESID y ahora CNI.
Negro sobre blanco se explica que Juan Carlos, Adolfo y Torcuato llegaron al humo de las velas. El invento echó a andar con Franco vivo, y por indicación, orientación y financiación de la CIA, y en segundo plano, la República Federal de Alemania. ¿Teoría de la Conspiración? Para serlo, documentada al milímetro y aportando hechos irrebatibles y asaz reveladores. Como ejemplo más nítido, la lista de los captados por los servicios secretos del régimen entre los que fungían de aguerridos opositores para ser los prohombres de lo que viniera. Felipe, Polanco, Fraga, Cabanillas, Tamames, Areilza, Paco Ordóñez, Cebrián, los Múgica Herzog… No falta uno. No falla uno. Atado y bien atado.
Con esto de la transición se ha pasado de idolatrarla a defenestrarla por completo. Como casi siempre, puede que el punto exacto esté en el medio.
Sé que mi postura ahora mismo no es muy popular pero creo que el gran problema de la transición es que no se terminó. Se dejó a medias y en un momento dado se empezó a ir para atrás.
Creo que hoy en España la cultura política o democràtica tanto de la clase política como de los medios y gente en general es mucho más baja que en los primeros 80, con la que caía entonces.
Creo que desde el 75 al 81-82 se hicieron muchas cosas bien y honestamente y en la dirección correcta y en unas circunstancias muy jodidas de crisis económica brutal (la del petróleo del 73; paro e inflación brutales; luego decimos que la actual ha sido la peor pero…) y una violencia extrema de ambos signos tratando de hacerlo saltar todo por los aires (acción-reacción) y viniendo de dónde se venía (hoy es muy fácil juzgar aquello desde nuestra perspectiva actual).
En noviembre del 75 moría Franco. En junio del 77 había elecciones libres con presencia de fuerzas de todos los signos. En julio del 77 La Pasionaria, Alberti… se sentaba en las hasta hace poco las cortes franquistas.
En el 79 (bueno; no sé seguro) teníamos aquí un Estatuto con un nivel de autogobierno de los más altos de Europa…
Y todo ello, insisto, con eta, grapo, ultras…golpeando sin piedad (aquellos días de enero de la matanza de atocha…).
Me da algo de rabia que quienes entonces, a base de asesinatos, quisieron que aquello saliera mal…se quejen de lo mal que salió. ya, pues haber ayudado, en vez de poner palos (bombas) en las ruedas.
Pero creo que en esos primeros años se hizo bastante bien. Creo que Suarez lo hizo bien en un entorno endiablado.
Pero se dio por hecho. Y la cagamos. Había mucho más que hacer y no se hizo. Mayor responsable; González; que además pudo hacerlo, pudo seguir la transición, porque tenía el poder y el colchón de votos. Y no lo hizo.
Y esa cultura democrática débil y no asentada…en un momento dado…empieza a retraerse. Llegan la vacas gordas y creo que hacen daño al proceso; nos creemos lo que no somos, etc.
Repito que respeto más a la gente de los 80 que a los de ahora. Y que se empezó bien pero no se continuó.
La realidad es que la transición la hicieron los descendientes del déspota bajo el mismo lema dictatorial de la UNA, GRANDE y LIBRE…imponiendo una Constitución amañada para que los pueblos no españoles anexados al Estado por la fuerza de las armas siguieran en las mismas condiciones… ahora defendidos por unos tribunales apéndices bajo la imagen de una falsa democracia…y no tuvieran la mínima oportunidad de defender sus derechos de identidad y nacionalidad.
Capítulo aparte, porque nadie toca el tema y merecería la pena, sería hacer un exhaustivo examen del por qué los cambios trajeron como consecuencia que en la nueva Constitución incluyeran que el Rey, el hijo putativo del difunto, no podía ser investigado y mucho menos enjuiciado por ningún delito…de ahí, según los rumores existentes entre la población, que el susodicho habiendo llegado al poder con una mano adelante y otra atrás, haciendo suyas las comisiones por las importaciones de los productos energéticos básicos para el funcionamiento del Estado se convirtió en poco tiempo en uno de los hombres más ricos del mundo…es de suponer, a cambio de que permitiese también a quienes hicieron posible ese “adefesio constitucional” a que pudieran meter mano en los dineros públicos sin ningún tipo de temor judicial… lo que trajo como consecuencia una metamorfosis total de los políticos delincuentes, los banqueros y capitalistas corruptos, quienes se habrán preguntado que si los que tenían que haber dado el ejemplo de honestidad robaron por qué nosotros no…y los que salieron mal parados han sido muy pocos. Tan grande fue el desfalco durante todos estos decenios que el Estado tuvo que recurrir a pedir prestados 50 MM de euros para poder salir del atolladero económico, que por supuesto quien lo pagará será el pueblo.