¿Hay que declarar persona no grata en Pamplona al ministro Fernández? Sin duda. De hecho, extendería la designación a toda la Comunidad. Y lástima que los reglamentos municipales no contemplen la posibilidad de apostrofarlo como tipejo, fachuzo del quince, indeseable absoluto o escoria infrahumana, para no alargar la lista. Por duros que suenen los epítetos que he puesto en fila, sumados no alcanzan para empatar con la vileza de sus manifestaciones de adhesión inquebrantable a los asesinos Emilio Mola y José Sanjurjo.
Aclaro que, aunque haya sido lo que más ha irritado, su mentecatez sobre los que, según él, quieren ganar la guerra civil 80 años después —40 dijo el muy lerdo— no me parece lo más grave. Quizá en sus labios resulte asquerosa la frase, pero confieso que yo mismo he dicho algo parecido, obviamente con otro sentido: no nos engañemos al solitario ni caigamos en una simplificación naif de la Historia, porque eso es tan desmemoria como la otra.
Lo que de verdad me pudrió de la farfulla del requeté sobrevenido fue, insisto, su reivindicación grosera de dos de los principales culpables de la matanza que comenzó en el 36 y se prolongó durante décadas. Cuando Fernández afirma que retirar los sangrantes honores al par de siniestros personajes desune a la sociedad, y lo hace sin la menor mención a los incontables atropellos que cometieron, está retratándose sin rubor. Claro que también es verdad, y resulta casi más duro de asumir, que en la tierra donde Sanjurjo y —con más ahínco aun— Mola perpetraron sus carnicerías sigue habiendo (muchos) políticos y medios de comunicación que actúan igual.
No creo que lo de los 40 años se deba a lo lerdo que es el ministro. Es posible que se refiera a la ruptura del consenso de 1978 -la llamada moderación que trajo las supuestas unidad y estabilidad- que incluía no mencionar la guerra civil. Por lo menos cuadrarían las fechas. Y me parece que estaría bien que todos y cada uno de los pueblos y ciudades en las que se ejecutaron las directrices de las que nos hablaba Xabier Intza se unieran, concretamente en declarar persona no grata al ministro.
El problema es que nosotros amagamos casisiempre y damos pocas
ellos amenazan y cumplen
Veremos los restos fuera xo nadie se atrevera con el ministro.. aunque por esta vez alguno hasta se ha atrevido a insinuar algo contra el
primero se corrigio la mitad de las injusticias en las guarderias euskaldunes subiendo de un 11 a un 25 con una demanda del 38
luego se ha frenado el paro,
luego el ayunta de iruña ha dejado de perder dinero y tiene 9 millones de superavit, luego se han rehabilitado 200 pisos vacios en estado ruinoso para alquilarlos a familias sin recursos,
luego se esta limpiando de recuerdos fascistas
poco a poco mucho mas lento de lo que me gustaria pero van cambiando las cosas en nabarra