Érase una vez en Bélgica y en cualquier parte

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Anteayer, Nueva York, Londres, Madrid. Ayer, París. Hoy, Bruselas. ¿Mañana? Si hemos de acostumbrarnos a la periódica tragedia del terrorismo, la televisión -que es y continuará siendo el medio de masas- tendrá que alumbrar un nuevo género, el de las programaciones rotas, algo así como un protocolo estable de cómo responder en sus emisiones a la violencia un día cualquiera en medio de una película, un reality o una competición deportiva. De momento, es el caos. Cada cadena lo hace a su manera, cambia todo o algo. Hay mucha histeria y poca historia al principio, porque no disponen de datos ni imágenes. Se afanan en rellenar el tiempo en la incertidumbre. Improvisan y en este desconcierto surgen errores imperdonables, como el de Álvaro Zancajo, presentador de las noticias de Antena 3, que anunció un vídeo con “las mejores imágenes, los mejores momentos de lo ocurrido”. Sublime traspiés.

Un demagogo preguntaría a partir de cuántas víctimas las televisiones deberían interrumpir su rutina, o si un acto terrorista fuera de Europa con igual número de muertos que en Bélgica sería motivo para alterar sus previsiones. De estas cosas procede debatir y decidir. Y también sobre lo antiestético que resulta el argumentario de esos tertulianos que, venidos arriba y olvidando la fiereza de más de treinta cadáveres en la morgue y cientos de heridos entre la vida y la muerte, sentencian con retórica inquisitorial que la culpa es colectiva. Lo menos que cabe esperar en esos instantes, como en las crisis personales, es sujetar las emociones y ofrecer una versión compasiva de la gente. ¿No está en vigor lo de la soga en casa del ahorcado?

Tras el 22-M (doble 11) de Bruselas nos caerán, por desgracia, nuevos golpes en plazas y estaciones. Existe un pacto antiyihadista por ahí. Quizás tendríamos que firmar otro, con más criterio, para ver qué hacemos en la tele y sentirnos retratados en un espejo de grandeza. Si a los terroristas les interesa el miedo, no se lo regalemos multiplicado en las pantallas. Al menos evitemos el ridículo.

Permíteme que insista (y no soy Matías Prats)

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El mensaje no es el medio: es la insistencia. Bien lo sabemos en publicidad, donde no existe una sola campaña de éxito en ventas efectivas que no esté respaldada por una buena cobertura y su calculada repetición. Hasta ocho veces necesita golpear un anuncio para hacerse un diminuto hueco en la mente de las personas, saturadas de tentaciones de consumo. Ni siquiera una gran canción penetra en el alma a la primera. La tenacidad es la virtud de los buenos vendedores y la mágica experiencia de los enamorados. Bajo este impulso, crear una marca memorable, a los de la aseguradora Línea Directa se les ocurrió el eslogan “permíteme que insista”, que lo utilizan niños y mayores emulando a Matías Prats en su registro de barítono y hasta su rictus. Todo consiste en dar sentido a la rutina para que se transforme en ritual. Como esta primavera que hemos estrenado como si fuera nueva.

Pocas cosas nuevas vemos en la tele, como en la moda. Los productos se reconvierten, cambian las formas y se sustituyen a los presentadores, poco más; pero solo hay dos clases de géneros: realidad o ficción. No se imaginan con qué sutileza las cadenas se afanan en confundir una cosa con la otra y cómo este enredo propicia una sociedad esquizofrénica. Los realities son todo menos realidad, es teatralidad con vistas a la gente. De “Casados a primera vista”, en Antena3, surgieron cuatro parejas felizmente matrimoniadas. Mentira. Todas han acabado en divorcio una vez se apagaron los focos y al programa dejó de interesarle el estado civil y el cariño público de los concursantes.

Ahora, nuestro Carlos Sobera va a hacer de Cupido en un espacio de primeras citas para parejas. Se llamará First Dates y lo emitirá Cuatro a la vuelta de Pascua. Por mucho esmero que ponga el baracaldés en su ceremonial tarea de alcahuete, ninguna de las historias de amor será verosímil, porque lo real se esfuma desde el momento en que sube al escenario y se expone a la vista de todos. Aun así, parecerán auténticas y puede que nos emocionen. Permíteme que insista: es ficción.

 

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Hablamos de televisión

17 marzo 2016

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1.A debate

Donald Trump y su espectáculo en la tele

De aquí a noviembre, cuando se celebren elecciones presidenciales en Estados Unidos (por cierto, a pocas fechas de las elecciones en Euskadi) vamos a tener un empacho informativo en la tele sobre los candidatos a la Casa Blanca, que finalmente tiene que ser dos, uno de derechas (republicano) y otro de izquierdas (demócrata), en el modo en que en aquel país se entiende la ideología de un lado y otro.

Los americanos inventaron el espectáculo electoral y todas las técnicas de persuasión del electorado a través de los grandes medios, fundamentalmente la tele. Con Obama, en 2008, la tendencia cambió, porque el primer negro que ganó la presidencia por un uso novedoso de las redes sociales e internet, dirigido sobre todo del público afroamericano y los jóvenes.

En esta campaña, la novedad es algo así como un regreso democrático, o la plasmación de las dificultades de la democracia para ofrecer proyectos de ilusión y renovación a la gente. La figura de Donald Trump como candidato republicano lo acapara todo. Se trata de un personaje de ideas perversas, xenófobas, antisociales, extremadamente conservadoras, violentas incluso. Y sin embargo, parece que va a ser candidato a la presidencia norteamericana frente a Hilary Clinton. Lo histórico está en seguramente Estados Unidos tendrá la primera mujer presidente, la primera presidenta. Es un hito de un valor extraordinario.

Pero lo llamativo, a efectos de espectáculo en televisión, estará -ya está- en la figura de Donald Trump. No nos engañemos. Es la televisión y el poder del dinero el que permite que un candidato monstruoso pueda competir en la carrera presidencial. ¿Cómo es posible? La democracia ha visto antes otros casos similares, como cuando aquí al lado, en Francia, Le Pen compitió contra Chirac para ser presidente, en 2002.

El tema es. ¿Puede la televisión y el uso de las técnicas electorales en la televisión y demás medios convertir a un loco en presidente de los Estados Unidos? En este país ya convirtieron en presidente a un actor de Hollywood, en los años 80, con Ronald Reagan. Ahora es bastante peor. Se trata de un demente. Y si hay que responder a si es posible que un loco como Trump llegue a ser presidente hay que decir que sí, que es posible. ¿Porque la tele puede hacer milagros? No, la tele no puede hacer tanto milagro como ese. La novedad es que en la sociedad puede darse una mayoría que, con sus problemas, miedos y frustraciones, podrían hacer presidente a este loco. ¿Cuál es la nueva situación política en Estados Unidos y en todo el mundo? Que los candidatos pueden decir las mayores burradas y no pasa nada. No solo eso: se les ríen las gracias.

La tele tiene sus limitaciones, como las técnicas de persuasión. No hace milagros. Lo que no tiene límites es el miedo de la sociedad. El fenómenos Donald Trump es un fenómeno de la tele y un fenómeno social, unidos con el mismo interés bajo las condiciones de una sociedad, cuya mayoría tiene miedo a los extranjeros y a otros riesgos para su seguridad y modo de vida que percibe como tales amenazas.

 

2. El impacto

Atracón de emoción a las 23:38

Nadie esperaba que un vulgar partido de la Champion de fútbol europeo fuera a convertirse, en un momento determinado, en la emisión más vista del año y de la que todos hablan, incluso aquellos a los que no les atrae el fútbol. Pero así ocurrió el pasado martes con el partido Atlético de Madrid-PSV, que emitió Antena 3. Después de noventa minutos de partido y otros treinta de prórroga con empate, se recurrió al lanzamiento de penaltis. Una tanda de cinco, que no resolvió nada. Y después otra tanda, que parecía hacerse eterna, sin resolución del empate, que parecía infinito. Después de quince penaltis, se llegó al decisivo, lanzado por Juanfran. En ese momento, a las 23:38, más de ocho millones de espectadores, casi la mitad de los espectadores que en ese momento veían la tele, compartían ese instante. Espectacular.

Era televisión en estado puro, cuando la emoción y lo inesperado se juntan.

http://youtu.be/i7w6KcqYsxk

 

3. Audiencias. Lo que nos gusta y lo que no

La Sexta tuvo un domingo extraordinario la semana pasada. La esperada entrevista al ex agente de la CIA Edward Snowden tuvo casi dos millones de espectadores y el 10.5% de cuota, muy alta para una emisión informativa. La entrevista fue intensa, interesante. Esta vez no vimos a la Ana Pastor impertinente e interruptora de siempre, sino a una periodista que cumplía una entrevista pactada en forma y fondo. Quizás es discutible que la entrevista se simultaneara o completara con opiniones de expertos en seguridad informática o un agente jubilado del centro estatal de inteligencia, porque lo ideal hubiera sido que la entrevista se emitiera sin estos cortes. Es la opción que yo hubiera preferido. Pero pensaron que así el programa tendría más vivacidad.

Antes de esta entrevista, Jordi Évole se había marcado otro éxito, con un reportaje sobre la conciliación familiar y los problemas de las mujeres. Tuvo más de tres millones de espectadores, con una cuota del 15%. Jordi Évole pone a los problemas políticos y de la sociedad un enfoque profundo y al mismo tiempo sereno, sin exageraciones. Esa es su principal virtud. Que no siempre hay que indignarse: basta con tomar conciencia de lo que ocurre.

Hay que seguir hablando de Bertín Osborne, una semana más. Ya sabéis que su programa “En tu casa o la mía”, pende de un hilo en TVE. Su contrato se lo están rifando varias cadenas de televisión. Hoy, RTVE, celebra un consejo de administración extraordinario, convocado exprofeso para tomar una decisión, sobre si lo renuevan o no. TVE tiene derecho de tanteo y puede quedarse con él si iguala la mejor oferta de otras cadenas. Bertín dijo el martes en El Hormiguero que hoy se sabría y que no es un problema de dinero, sino de estabilidad, de duración del contrato. Lo veremos. De momento, ya sabemos que Telecinco ha ofrecido a Bertín un contrato de dos años por casi 10 millones de euros. Difícil de igualar por TVE.
Ayer, con Bibiana Fernández, una entrevista muy delicada, tuvo un 16.8% y 3.156.000 espectadores. Como para no rifarse el programa. Por cierto, que ayer le ganó El Príncipe, en Telecinco, que tuvo un espectacular 23.4% y 4.112.000 espectadores.

 

4. La buena publi

El anuncio divertido y desmitificador

En vísperas del Día del Padre, hemos visto este precioso anuncio de Navidul, una marca de jamón que ha hecho este anuncio que podría haber hecho cualquier otro anunciante. Hay ideas que son intercambiables, porque en todos los casos se trata de una historia de contenido emocional para provocar una sonrisa en el corazón.

La idea es excelente, porque a lo que parece, al principio, el típico anuncio del Día del Padre, en que un niño agradece a su padre todo lo que hace y significa, se convierte en la confesión de las pequeñas mezquindades que en otras ocasiones se hacen con los regalos a los hijos o las excusas para no ir al circo o para no jugar con los hijos. Aquí vemos a unos padres que confiesan con mucha gracia su “culpabilidad” de padres no siempre muy ejemplares y que piden que esta vez no les regalen nada. O, como dice, casi al final “el típico calzoncillo”.

Es un encanto de anuncio, que se agradece.

http://youtu.be/RE8Bms9Yvi8

 

5. Recomendaciones para el fin de semana

Dos propuestas diferentes

Entramos en Semana Santa y la tele va a cambiar radicalmente su programación, aplazando hasta después de Pascua sus espacios habituales. Esto demuestra que el número de desplazamientos o salidas de vacaciones es más numerosa de lo que parece, hasta el punto de alterar la programación. Se ve menos la tele y eso lo cambia todo, comenzando por los anunciantes, porque también baja el número de anuncios.

Vamos con dos opciones distintas:

Un documental de alta calidad e interés: “Modelos, glamour y poder”. En la 2 de TVE, el sábado a las 23:55. Muy interesante. Hay una gran cantidad de mitos y mentiras y también certezas. El reportaje se centra en la década de los 60, en Londres era la capital de la cultura y moda pop, donde se apostó por lo alternativo y la creatividad. La modelo Twiggy fue la estandarte de este movimiento, del que aún hoy se observan sus secuelas, con os cuerpos excesivamente delgados. De todo eso trata este apasionante reportaje, que no debéis perdéroslo.

En Antena 3, una peli divertida y romántica: “Un golpe brillante”. Los protagonistas son dos actores de garantía, Pierce Brosnan y Emma Thompson. Una comedia sobre un robo loco en el que se involucra una pareja de divorciados. Para pasarlo bien y ver el lado divertido de las cosas. El sábado, a las 22 horas, en Antena 3.

¡Hasta el próximo jueves!

TVE se viste de Ruiz de la Prada

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Hay que tener muy baja la autoestima, o mucha necesidad, para aceptar el nombramiento de director de TVE, en medio de la interinidad del Gobierno central, con el partido que lo sustenta en los juzgados y un desastre total en sus espacios informativos. Nada de eso ha hecho desistir a Eladio Jareño de un cargo sin apenas horizonte temporal y con un contenido que no va más allá de administrar el desenlace de una de las eras más penosas de la televisión estatal. Quizás por el hecho de haber sido el jefe de prensa de la exdirigente del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, y vivir cómodo en el ámbito fronterizo donde se confunde el partidismo periodístico con la función institucional es por lo Jareño, sin dignidad, toma el mando del ente, un cadáver podrido.

Algún día no muy lejano, espero, y en el contexto de una profunda regeneración ética y democrática que incluya al conjunto de la sociedad, habrá que resolver la elección de los equipos rectores de las cadenas públicas. Deprime ver a los partidos riñendo por el favor informativo a sus líderes y cambiando de opinión sobre una misma gestión según si están en el poder o la oposición, de lo que se valen los canales privados para invocar su desaparición. Los buitres de UTECA huelen la carroña que es hoy la emisora del pirulí, como la olfatearon con Zapatero para sonsacarle los 550 millones de la publicidad de TVE, el regalo más antisocial que haya hecho un político al empresariado desde la dictadura.

El deterioro moral de TVE alcanza a su programa estrella, «En la tuya o en la mía», que puede llevar a Bertín Osborne a emigrar a Telecinco porque al presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, le ha disgustado la entrevista a Agatha Ruiz de la Prada y su marido, Pedro J. Ramírez, y se ha desquitado paralizando la extensión del contrato con el cantante-presentador. La dimisión del antecesor de Jareño ha estado motivado por esta rancia vendetta del PP. Así de sucias bajan las aguas de Torrespaña. ¿Qué harán los emergentes con la tele institucional? Temo que lo mismo de siempre.

El lado cómico de Rajoy

Hablamos de televisión

10 marzo 2016

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1.A debate

La realidad virtual de la tele

La gente sabe, por escarmiento y por conocimiento, que todo lo que ve en la tele no es del todo cierto; que hay mucha falsificación. Y tiene razón. Hay una gama muy amplia en esta falsificación de la realidad, y va de la exageración de las cosas a la mentira pura y dura. La tele exige, en general, cierta teatralización, que puede ser aceptable, como muchas cosas en nuestra propia vida cuando tratamos con los demás; pero en no pocas ocasiones, habitualmente, rebasa el límite de lo aceptable.

Vamos a poner tres ejemplos: el caso de la pareja feliz en el programa “Casados a primera vista”, que resulta que acaban de forma violenta; el programa de Bertín Osborne y la circense puesta en escena de su ruptura con TVE para la renovación del contrato y las tensiones prefabricadas en “Gran Hermano VIP”.

Lo de “Casados a primera vista” ya lo conocéis. Una pareja, formada por Sabrina y Jonathan, sale felizmente casada del programa. Deciden seguir adelante entre besos. Es lo que vimos ante las cámaras. Sin embargo, a los pocos días se ha conocido que la aventura ha acabado incluso en los juzgados, con una denuncia de malos tratos por parte de ella y el hecho de que todo aquello era un amaño para la tele. En efecto, el programa necesitaba que alguna de las parejas saliera feliz y contenta. Y para ello, no dudó en forzar la realidad y escondiera las desavenencias entre el hombre y la mujer. Podíamos no habernos enterado de la teatralización; pero la cosa se les ha ido de las manos. A este hecho falsificado hay que añadir otro más: la posibilidad de que esta pareja, sobre todo ella, quieran aprovechar el tirón del programa para sacar rendimiento de su historia en los platós y las revistas. Podemos verla a ella en la portada del Interviu o en las tertulias de los programas de cotilleo.

Algo parecido es el caso de Julián Contreras, un fijo en las tertulias de Sálvame, cuyo mérito es ser hijo de Carmina Ordoñez, que había entrado como concursante al reality Gran Hermano VIP, como una de sus estrellas. Este chico pidió salir del programa debido a las tensiones que se habían generado en la convivencia de la casa. Cuando salió tuvo el coraje de reconocer que, aun siendo normales las relaciones en el interior de la casa, la dirección del programa (sin citarla) había provocado artificialmente desavenencias a efectos de dar mayor atractivo a la audiencia, que parece que lo que quiere ver son eso, broncas y peleas de todo tipo. Este chico lo dijo al salir: han provocado la bronca y dejó en evidencia la estrategia de la provocación del reality. Todo eso que se ve de peleas es casi siempre mentira, puro teatro, y luego los que se pelean, al salir del plató se van a tomar unas copas.

El caso del programa de Bertín Osborne (un gran programa el de ayer, con el presentador de TV Juan Imedio) es un sainete. Como sabéis se ha informado que TVE no le quiere renovar el contrato más allá de cinco entregas más, y Bertín pide más entregas, hasta 18 más. En realidad, se trata de una escenificación de cara a la galería. Aún no sabemos si es una comedia de Bertín para sacar más dinero en su subasta del programa para negociar al alza con otras cadenas, o es una teatralización de TVE para dar notoriedad a lo que puede ser, seguramente, una renovación satisfactoria del programa por una temporada más. Cualquiera de las dos puede ser; pero es seguro que están jugando con nosotros a desinformar y hacer comedia. Hoy se dice que Telecinco ya tiene amarrado a Bertín. Y en TVE, que está a la deriva, con nuevo director y con un gobierno en funciones, creo que se parten de la risa.

En fin, es lo que hay. No os creías nada, porque nada es lo que parece.

 

2. El impacto

Rajoy sigue dando la nota

Lo del presidente español en funciones es mucho más que una torpeza verbal. Es todo un síntoma de una derrota personal, que se traslada de lo político a lo personal. Una vez más, un discurso improvisado deja en evidencia no ya su falta de discurso, sino algo mucho peor, su simplicidad intelectual. Una cosa es un traspiés verbal, una alteración de las palabras o un lapsus linguae. Pero lo de Rajoy es un empecinamiento en equivocarse y provocar la risa. Es como si se estuviera cayendo al suelo una y otra vez, creando una sensación de comicidad en torno de su figura.

Entiendo que si una personalidad pública no hace nada por remediar esta sensación patética de su imagen es porque carece de autoestima y acepta su deterioro personal y que su carrera política le importa un carajo y se hunde en sus propias equivocaciones una tras otra. Si no fuera penoso lo que le ocurre a este hombre, sería de risa.

 

3. Audiencias. Lo que nos gusta y lo que no

Hablábamos antes del programa “Casados a primera vista”, en Antena 3, y sus falsificaciones. Ha terminado su primera temporada y puede decirse que ha sido un éxito inesperado. En el último programa ha alcanzado su propio récord, con un 16% de cuota de pantalla y 2.713.000 de espectadores, una cifra muy alta para un reality de estas características, lo que quiere decir que tenemos programa para una o varias temporadas más. No importa que sea malo, propio de la telebasura. Importa, como siempre, si tiene audiencia.

En el otro extremo, un programa de alta calidad, delicatesen, “Salvados”, en La Sexta, sigue triunfando los domingos a la noche. La semana pasada lo recomendábamos como uno de los espacios estrella del fin de semana. Con una temática muy interesante, los esclavos del franquismo, el programa de Jordi Évole obtuvo casi tres millones de espectadores y un 14,3% de la audiencia.

El seguimiento es muy alto para ser un programa netamente informativo. Lo hemos dicho varias veces y lo repetimos: este es de lo mejor que hoy nos ofrece la tele. Y sin embargo, se cierne sobre él los riesgos de ser retirado, a causa de las presiones por parte de determinados sectores económicos. “Salvados” incomoda con sus verdades a cierta élite del poder en España.

 

4. La buena publi

Los mensajes en la frontera, pero con gracia

Este es un anuncio muy inteligente, por su mezcla de humor (el de de sonrisa, no de risa) y mensaje potente. El anuncio quiere decirnos que podemos solicitar un crédito en esta entidad financiera sin necesidad de seguir determinados requisitos, sin dejar de seguir con nuestro banco habitual, donde tenemos domiciliada la nómina y todo lo demás, que suele ser una exigencia de los bancos. Y por eso, lo plantea como una “licencia amorosa”, pero que no llega a infidelidad.

El anuncio es muy equilibrado, porque toma como protagonistas a dos mujeres y a dos hombres, de diferentes edades, cada uno de los cuales tiene su propia infidelidad. En todo caso, se trata de infidelidad con la mirada y el pensamiento, que es algo que no se puede no debe explicarse, porque pertenece a lo íntimo, a lo que solo uno sabe. Un hombre de mediana edad que mira (aunque no se ve a quien) a alguien que le provoca “eso”, la infidelidad que no lo es.

La canción elegida de fondo es muy acertada, “Jardín prohibido”, que en su día cantó el cantante italiano Sandro Giacobe, con esa letra de “lo siento mucho, la vida es así”, para justificar los cuernos habidos. Ayuda esta canción a resaltar el sentido del mensaje y su sonrisa.

Los mensajes sobreimpresionados en pantalla son eso que es pero que no es: que se te vaya la vista, imaginar, puntuar al nuevo (se entiende nuevo compañero de oficina) y seleccionar en el metro (se entiende que a las chicas que te gustan) no son infidelidades.

Lo mejor de este mensaje se dice al final: “Lo que pasa en ING Direct se queda en ING Direct”. Es muy bueno, porque tiene lo que tiene que tener un buen anuncio para ser atractivo y eficaz: que cada uno completamos el mensaje con nuestra propia aportación intelectual y emocional. Magnífico una vez más ING Direct.

https://www.youtube.com/watch?v=LS2_JnHAtZ0&feature=youtu.be

 

5. Recomendaciones para el fin de semana

Dos propuestas diferentes

Vamos con una película y con una propuesta informativa.

El domingo, a las 23:00, La Sexta nos ofrece un bombazo, con la entrevista en exclusiva a Edward Snowden, dentro del programa “El Objetivo”, que presenta Ana Pastor. Es un auténtico bombazo, pues se trata de un ex agente de la CIA, actualmente huido y escondido en algún lugar de Rusia, que se exiló con innumerables secretos sobre el modo en que los Estados Unidos espían a todo el mundo, incluyendo a cada uno de nosotros. Es algo que no podemos perdernos, este domingo a la noche, en la Sexta, después de “Salvados”.

– Para el sábado a la noche, una película sueca, excelente: Tierra de ángeles. A las 22:00. Se trata de un drama musical, romántico y de cierta nostalgia. Esta película fue candidata al Óscar a la mejor cinta de habla no inglesa y un éxito de taquilla en su país, Suecia. Vale la pena, para los que quieren cine diferente, no comercial, de calidad.
¡Hasta el próximo jueves!