En materia de diseño electoral nadie asume excesivos riesgos y apenas se ven apuestas rupturistas, salvo en partidos cuyas posibilidades electorales son escasas y su repercusión pasa por llamar la atención.
La busqueda «cartel electoral» en google da como resultado, infinidad de veces, la foto del candidato o candidata (lo mas agraciado o agraciada posible) con el lema de campaña en tipografía grande y cuidada y poco más.
Un par de excepciones testimoniales aparecen en el resultado del buscador (y no precisamente de cuidado diseño), la de Ciudadans con su candidato desnudo. Y los pechos de una candidata menorquina, con el gran lema «Dos grandes argumentos», retirado por sexista.
Obama utilizó la realidad aumentada en la campaña electoral de su reelección en 2012. Llevo años oyendo hablar de ella, hay muchas aplicaciones que la utilizan, pero no ha tenido excesivo impacto en el gran público (al menos por estos lares). En dispositivos móviles se trata de que nuestro smartphone o tablet «reconozca» una imagen con su cámara y en su lugar nos coloque en pantalla un vídeo o una animación superpuesta.
En la campaña electoral en la que estamos inmersos, hubiera sido más de lo mismo si no fuera por la apuesta de realidad aumentada del «folleto mágico» del EAJ-PNV. El diseño es tan simple como el resto, pero cobra vida con vídeos de los candidatos o nos permite sacarnos una foto (similar a la de Obama), todo ello a través de una aplicación para Android o IOS.
Especialmente reseñable es que con la misma aplicación cobran vida los candidatos en una gigantesca lona colocada en la fachada de Sabin Etxea. Nos lo cuentan en el vídeo de presentación de la campaña, en su canal de youtube.
Me ha resultado muy curioso que en una campaña de tan bajo perfil hayan hecho una apuesta por el diseño de una aplicación específica. Y más aún que me resulte atractiva.