Me resultó muy deprimente leer el post de Begoña Beristain en su estupendo blog VeteranaB, en el que nos contaba como las ofertas de trabajo de los periodistas resultan indignantes por lo ridículo de su compensación económica.
Al margen de alguna pequeña colaboración en Deia, siempre he preferido estar al otro lado de la cámara, y hablo de forma literal. No se trata de llevar una cámara al hombro y apretar un botón rojo, suceden muchas más cosas detrás, hay que controlar el sonido, iluminación, enfoque, balance de blancos…..
Los medios digitales recogen una noticia que me ha resultado aún más deprimente e inexplicable, si las propuestas laborales de los periodistas están mal pagadas, la televisión suiza Léman Bleu ha decidido sustituir a los operadores de cámara por un palo y un iPhone para que los locutores hagan aquello de Juan Palomo.
No es la primera vez que se intenta prescindir de estos profesionales de la comunicación, creo que hablo con conocimiento de causa si afirmo que no se puede automatizar el trabajo de estos técnicos. Cuando lo han intentado anteriormente, la alarmante perdida de calidad ha obligado a echar marcha atrás; en quesabesde.com nos recuerdan que en 2014 la cadena estadounidense Fox46 probó una fórmula similar, pero acabó descartándolo por los problemas de calidad de las secuencias.
La alta definición y todos los avances tegnológicos no son suficientes para mantener la calidad de un medio de comunicación de consumo masivo. La cadena helvetica justifica la decisión por un ahorro de costes, desconozco si el anuncio no será más que una campaña para publicitar su marca a nivel mundial, o realmente pretende cambiar la televisión tradicional por un palo y un teléfono.