Errejón y la semana laboral
La semana laboral de 4 días es una de las propuestas que enarbola Más País, con uno de sus líderes, Iñigo Errejón, como su defensor a ultranza desde su escaño en el Congreso. Hace lo propio en Twittter, recogiendo las palabras del participante de un programa de televisión, nada sospechoso de defender la cultura, First Dates. «8 horas es una burrada y encima cobras una mierda», así de contundente se expresa un joven que con 20 años se define a si mismo como “futuro estudiante”. La reducción de la jornada laboral nos parece un objetivo loable, aunque tal vez no haya elegido el personaje más ejemplar para hacerlo.
Cantó y Reverte, carencia mental severa
El término, carencia material severa, un indicador estadístico utilizado internacionalmente para cuantificar, en un grupo poblacional, aquellos con menos recursos, se ha duplicado en el Estado. Los más listos de la clase, Toni Cantó y Arturo Pérez Reverte, lo identifican con un interesado eufemismo para referirse a la pobreza. El primero, para atacar al gobierno, “con el Gobierno progresista de PSOE y Podemos ya no existe la POBREZA. Ahora la gente sufre carencia material severa”. El segundo afirma, refiriéndose a la citada expresión, “pobreza también suena retrógrado (…) usar la palabra pobres será exclusivo de fascistas”.
Madrid nunca es culpable
El gobierno de la Comunidad de Madrid jamás asume ninguna responsabilidad. Siguiendo con su rifirrafe particular con el gobierno español, culpa al ministerio de Sanidad de no poder vacunar a los escolares antes de que empiece el próximo curso. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, afirma que “salvo que recibamos muchas más vacunas, veo complicado” tener vacunado al grueso de los estudiantes. Mientras el resto de autonomías se centran en coordinar un complicado proceso de vacunación, la madrileña, como si fuera un niño maleducado, va pataleta tras pataleta echando la culpa a los demás de sus desgracias.
Teletrabajo, fecha de caducidad
La salvación de muchas empresas y trabajadores durante esta pandemia ha sido el teletrabajo. A marchas forzadas se ha implementado una manera de trabajar impensable sin las restricciones sanitarias impuestas. Con sus luces y sombras parecía destinado a permanecer entre nosotros como una nueva alternativa laboral. Sin embargo, según recoge El Economista, los estudios indican que parece que no ha venido para quedarse. Un informe indica que su implantación ha caído a la mitad durante este año y la tendencia es claramente descendente. La escasa base tecnológica del empleo en el Estado parece una de las causas de su desplome.
Condiciones laborales en Amazon
No ha pasado desapercibido el agradecimiento del CEO de Amazon, Jeff Bezos, a sus clientes y trabajadores por “pagar su viaje al espacio”. En Público hacen un repaso de las denuncias por las condiciones laborales de los empleados, los mismos que han gratificado a su fundador con la tournée estratosférica. Repartidores obligados a orinar en botellas, acusaciones, tras varias muertes por coronavirus, por la carencia de medidas anticovid, falsos autónomos, control sistemático de sus empleados, insoportable presión para mejorar la productividad y hasta el aborto de una de sus empleadas, quedan en el haber de la empresa.