Diseño – Página 14 – Diseño a sorbos

RAW. Vida más allá del JPEG (II)

Como comentamos en el post anterior la edición de este formato de imagen es complicada. Para empezar porque no existe un estándar y cada marca tiene el suyo específico. Por ejemplo, en Nikon el archivo RAW tiene la extensión nef, Cannon cr2, sony sr2 y un largo etcetera. Además es posible que nuestro software no reconozca el archivo de la cámara que acaba de salir al mercado (a mi me sucedió con la Canon 5D Mark III) lo que resulta bastante frustrante.

Dos opciones a la hora de editar, la primera sería recurrir a los programas que proporciona el fabricante de la cámara, programas propietarios que sólo sirven para una marca en concreto. De esta forma toda la experiencia de usuario se reduce a lo conocido, en caso de cambiar de equipo fotográfico es posible que tengamos que empezar prácticamente de cero.

La segunda opción recurrir a programas de edición multiformato que soporten las marcas conocidas y nos permitan editar cualquier tipo de archivo.

Tres programas altamente recomendables:

RawTherapee, bastante potente y complejo, la ventaja es que es gratuito. Basado en unas librerías de dcraw, tiene una interfaz muy cuidada y no desmerece nada a los programas de pago. Imprescindible para todos aquellos que no tengan acceso a los programas comerciales. Lo podemos encontrar en la página oficial www.rawtherapee.com

Adobe Lightroom, pensado básicamente para fotografos, es intuitivo, eficaz y muy sencillo de usar. Permite además del retoque un sistema de clasificación ideal para mantener un archivo de imágenes ordenado y organizado. Pertenece a la multinacional Adobe, con lo cual hay que «pasar por caja» si lo queremos tener instalado. Podéis revisar sus características en la web oficial de Adobe

Adobe Camera Raw, integrado con Photoshop, prácticamente con las mismas opciones de ajuste que Lightroom pero pensado para la edición posterior en Photoshop. Evidentemente de pago como el anterior. Si queréis consultar sus características, toca pasar de nuevo por la web de Adobe.

En el siguiente (y prometo que último) post sobre el tema veremos alguno de los ajustes mas sencillos y eficaces con Adobe Camera Raw.

RAW. Vida más allá del JPEG (I)

Cada vez más cámaras incluyen el formato de imagen RAW junto con el imprescindible JPEG. En principio el RAW era exclusivo de las cámaras reflex, luego paso a las compactas y con gran sorpresa he descubierto que ha dado el salto hasta los móviles. Iker Moran en su estupendo blog «Hastalosmegapixeles» nos enseña un smartphone de Nokia con RAW (lo podéis ver aquí).

Sin entrar en detalles técnicos (no voy a aburrir a nadie), se trata de un «Formato de Imagen sin modificaciones» (wikipedia dixit), tal y como captura el sensor de la cámara, sin pérdida de información por compresión ni por cualquier filtro digital implementado en la máquina. Osea la imagen «en bruto», lo que implica que su tamaño es considerable y su calidad dependerá de la clase del sensor.

Nos va a servir únicamente para editar la imagen, es decir para todo aquel que no desee hacer modificaciones o ajustes posteriores sería mejor deshabilitar esta opción desde la cámara. De esta forma conseguiremos un considerable aumento del número fotos en la tarjeta.

Ahora bien si lo que deseamos hacer es un ajuste posterior, el primer escollo que tenemos que superar es que no se trata de un formato estándar, cada marca (incluso cada modelo de cámara) tiene el suyo propio, así pues su edición es compleja.

Sin embargo, los ajustes son tremendamente potentes ya que la «imagen en bruto» ofrece posibilidades de ajustes de temperatura de color, exposición, contraste, iluminaciones, sombras, correcciones de lente, intensidad y saturación de color, ajustes de luces altas y muchas mas.

Ajustando la exposición (antes y después)

Ahora la temperatura de color (antes y después)

Y por último un ejemplo de intensidad de color (antes y después)

Como conclusión puedo decir que desde que descubrí las posiblidades de este tipo de archivo todas mis fotografías las disparo en RAW, utilizando el JPEG únicamente como apoyo antes de editarlas (algún ejemplo lo podeis ver en mi Flickr).

Próximamente analizaremos el software mas potente para realizar todos estos ajustes.

Pintando la vida de color

Hoy nos toca darle color a nuestras imágenes, teñir una foto en blanco y negro (o mejor dicho en escala de grises, pero de eso hablaremos otro día), pintar frutos de colores, cambiar el color de unos ojos o conseguir un Guggenheim estilo arcoíris.
Para ello vamos a usar una herramienta de Photoshop que se llama «Sustitución de color» que tenemos escondida dentro del grupo de pinceles.

Ajustamos el tamaño del pincel dependiendo de la zona que queramos pintar, nos aseguramos de que estamos en modo «color» para modificar únicamente la información de color de la imagen.
También deberemos tener en cuenta la «tolerancia» que viene a ser la presión que hacemos con nuestro pincel al pintar; si es alta pintamos en toda la zona del pincel, si es baja pintamos en la parte central solamente.

Abrimos una imagen, y en el selector de color elegiremos el color con el que queremos pintar.

Con el pincel de sustitución seleccionado empezamos a pintar en la imagen que queremos modificar, teniendo en cuenta que sólo estamos cambiando la información de color, lo que significa que la textura y luminosidad de la imagen no se modifican.

Vamos pintando, ajustando el tamaño del pincel, deshaciendo cuando nos equivocamos y con paciencia podremos conseguir colorear una imagen.

Cambiar unos ojos de color

Crear frutos de colores

O colorear una imagen en escala de grises (el mal llamado blanco y negro).

Hay que tener en cuenta que esta herramienta modifica la información de color y no la luminosidad, de tal forma que no podremos conseguir colores brillantes en zonas oscuras ni colores apagados en zonas claras. Del mismo modo no habrá ningún cambio de color en las zonas totalmente negras o totalmente blancas.
Utilizamos el pincel de sustitución con un tono verde esta imagen y observamos que no se modifica ni el negro ni el blanco.

El reto de combinar colores

Para mucha gente es complicado compaginar correctamente los colores de la ropa, en términos de diseño las opciones se elevan a millones de colores dentro de la paleta. Por ello nos resulta muy útil contar con programas que a partir de un color determinado nos ofrezcan una combinación adecuada.

Varias herramientas nos permiten establecer una gama de colores y nos facilitan la selección de los tonos adecuados para una mejor armonía de color. Todas ellas ofrecen varias combinaciones a partir un color: análogos, complementarios, triad, monocromático…

Vamos a ver alguna de estas herramientas:

• Color Schemer (http://www.colorschemer.com)

Es la única (de las que vamos a mencionar) que se instala en nuestro ordenador (hay versión para windows y para mac). Es muy potente y compleja de manejar. Reservada a su uso profesional ya que además la versión completa no es gratuita sino que cuesta 49,99$. colorSchemer

Nos permite generar una combinación de colores a partir de una imagen
colorSchemer2

La gran ventaja es que cuenta con una versión gratuita para iphone – ipad. colorSchemer3

• Color Wizard
(http://www.colorsontheweb.com/colorwizard.asp)

Muy básica, para seleccionar el color de partida contamos con unos tiradores. Sólo nos permite insertar un color a partir de un código hexadecimal. colorwizar

• Color Blender (http://colorblender.com)

También muy básica, la única ventaja es que nos permite exportar paletas de colores a programas como Illustrator o Photoshop, incluso compartirlas por correo. colorBlender
• Color Hunter (http://www.colorhunter.com)

Pensada para crear combinaciones de color a partir de imágenes nos ayuda a crear una paleta inspirada en una imagen.
Es tan sencillo como subir la imagen y obtener la paleta. colorHunter
• Adobe Kuler (https://kuler.adobe.com)

Herramienta gratuita de Adobe (cosa que no suele ser habitual) es tremendamente potente, sencilla e intuitiva. Sin duda alguna la mejor de todas las herramientas que he probado. Posee muy buenas opciones de exportación al resto de programas de Adobe, de hecho esta integrada en Photoshop a través de una extensión.

kuler1
Además nos permite navegar con facilidad por las paletas que han guardado otros usuarios. kuler3

Por supuesto permite crear una combinación basado en los colores de una foto de forma muy sencilla. kuler2

Cuatro principios básicos de diseño

Robin Williams es una diseñadora americana que publicó, hace ya unos años, un estupendo y recomendable libro en el que hace un recorrido por unos principios básicos del diseño que son tremendamente fáciles de comprender y sobre todo de aplicar. El libro en cuestión se titula «The non designer’s design book» o lo que vendría a ser «Diseño para no diseñadores«.

Me lo recomendó un alumno que tenía la edición que publicó Anaya con la «misteriosa» traducción «Diseño gráfico. Fundamentos«. Por desgracia creo que está descatalogado.

Los cuatro principios que expone son: Contraste, Repetición, Alineación y Proximidad.

Contraste: Si no queremos tener una pieza gráfica plana y aburrida necesitamos que los elementos se diferencien dentro de ella. Contrastando fuertemente los elementos conseguiremos diferenciar los que son similares de los que son diferentes. Es una forma de captar la atención modificando múltiples elementos como pueden ser tipografía, el color, el grosor de línea, la forma, el espaciado…

Repetición: Con la repetición conseguiremos darle coherencia al diseño. Repitiendo colores, formas, texturas, relaciones de espaciado, grosor de línea, fuentes, tamaños, conceptos gráficos conseguiremos que la pieza gráfica tenga unidad. El hecho de que podamos utilizar 500 tipografías diferentes no significa que tengamos que usarlas todas.

Alineación: La alineación es el orden natural en el diseño, no podemos colocar los elementos «desparramados». Nos proporciona cuerdas invisibles que sostienen nuestra composición. Un diseño alineado permite concebirlo como una unidad ya que conecta visualmente todos los elementos entre sí.

Proximidad: Todos los elementos similares deben estar próximos. Esto es importante para estructurar la información. Varios elementos están cerca unos de otros, visualmente forman una unidad en lugar de varias separadas. Permite que el lector tenga conciencia de que existe una estructura definida.

Quitando arrugas…. con Photoshop

Uno de los retoques más habituales con Photoshop es el de eliminar imperfecciones de la piel… bien sean manchas, arrugas, granos, etc… De hecho en las sucesivas versiones se han ido implementando herramientas más potentes que nos permiten hacerlo con mayor facilidad.

Vamos a intentar hacerlo de la manera más fácil posible.
La herramienta más rápida y sencilla de manejar es el pincel corrector puntual.

Ajustamos tamaño del pincel y nos aseguramos que está activada la opción «Según el contenido» para que la corrección sea más precisa.

Nos vamos a la imagen que queremos corregir y poco a poco vamos pasando el pincel por las zonas que queremos que desaparezcan. Vamos modificando el tamaño del pincel para que se adapte lo más posible a las elementos (en este caso arrugas) que deseamos eliminar. Si tenemos un poco de paciencia en muy poco tiempo podemos conseguir buenos resultados.

De la misma forma y con la misma herramienta podemos eliminar un pájaro del cielo un cable, o cualquier elemento que nos estropee una foto.

Hay que tener en cuenta que es una herramienta automática, hace una media de lo que hay alrededor y rellena según le parece, no nos servirá para eliminar alguien de una foto de grupo o para eliminar un árbol de un bosque.