Todos nos hemos enfrentado a la presentación de un proyecto que no sale y las horas dedicadas a montarlo y prepararlo es tiempo perdido que no es amortizado por nadie. Sin embargo las tornas cambian cuando el proyecto es aprobado y por arte de magia desapareces de él, entonces empiezas a darte cuenta que has trabajado gratis y se te queda la cara de tonto.
Algo así parece que ha sucedido con el anuncio de la lotería navidad de este año, tal y como comenta Jon Díez Domínguez en su blog: «En julio de 2014 me llamaron de una productora de publicidad, RCR Films. Estaban trabajando con la agencia Leo Burnett en una maqueta para el anuncio de la Lotería de Navidad y querían que yo trabajar ella como director de fotografía«.
Resumiendo, le llaman para trabajar en una maqueta, el anuncio es aprobado y ya no se acuerdan más de su trabajo ni del equipo de gente que «altruistamente» ha colaborado.
Hubo un tiempo en que ciertas empresas tenían en cuenta la estética y no sucedían este tipo de cosas, en momentos de crisis se pierden hasta esos valores. Como bien señala Jon Díez Domínguez «La agencia y productora es muy libre de contratar a quien considere tras la maqueta».
En muchos gremios tienen la sana costumbre de cobrar por la presentación de un proyecto, por desgracia en otros la filantropía y la generosidad parecer ser la norma.
Por cierto, no he confundido ética con estética…..