El diseño de logotipos es uno de las labores mas costosas y a la vez agradecidas. Me asombra especialmente la creatividad en el diseño cuando se trata de trabajos que además de una cuidada imagen esconden algo más, o juegan con luces y sombras para añadir un plus al trabajo original.
Hay dos que me gustan especialmente, una asociación de arquitectos norteamericana y un club de golf con un toque espartano.
También se corre el riesgo que se oculte tanto el doble sentido que no se perciba, con lo cual perderá su efectividad e intención. En este caso se trata de una empresa que se llama Elettro Domestici, que «esconde» en su logo las iniciales de la empresa.
En este otro caso de una asociación africana se juega con el mapa del continente.
Una asociación de escritores gastronómicos.
Una bodega de vinos.
Un club nocturno
Una asociación antisistema.
Un festival gastronómico y enológico.
Una empresa farmacéutica.
Un club de piano muy campestre.
Hasta una granja puede tener un logo imaginativo.
La verdad es que podemos encontrar infinidad de ejemplos.
El ejemplo más cercano y creo que no muy efectivo por la dificultad para descubrirlo es el de Carrefour.
Si destacamos la letra «escondida» tal vez se vea más claro.
Por último también tenemos diseños en los que el doble sentido no era su intención, pero están tan mal construidos que resultan ridículos.