La tecnología basada en Flash ha sido durante muchos años el referente de animación y vídeo en la web. He de reconocer que he sido un flashero convencido, y he disfrutado de su entorno de gran libertad creativa.
Sin embargo, en la primavera de 2010 el CEO y fundador de Apple, Steve Jobs, publicaba una carta en la que anunciaba que flash quedaba fuera de sus dispositivos. No deja de tener su gracia que una de las razones sea que se trata de un sistema «cerrado» propiedad de Adobe, cuando poseía el sistema menos abierto del planeta. Ese fue el primer clavo en el ataúd de Flash.
Posteriormente en 2011, Adobe abandono el desarrollo e implantación de su plugin para dispositivos móviles. Segundo clavo.
La estrella de Flash ha ido decayendo lenta e inexorablemente hasta que la pasada semana Richard Leider ingeniero jefe de You Tube anunciaba en una nota que a partir de ahora su reproductor de vídeo web por defecto será HTML5 y no Adobe Flash. Último clavo.
La verdad es que echo de menos esas webs animadas y con gran interactividad que te dejaban con la boca abierta Estoy de acuerdo que conceptos como usabilidad y accesibilidad eran enemigas acérrimas de esta tecnología, pero sinceramente eran páginas mucho más divertidas. Os invito a disfrutar (si aun podéis) de alguno de los últimos reductos de otro tiempo: Whaterlife, Monoface, Moodstream – Getty Images, Sensisoft, The Oleg, We Choose the Moon.