TIEMPO (el lenguaje del)

Los cambios atmosféricos nos han sorprendido a lo largo de los últimos meses con calores saharianos y, más recientemente, con lluvias torrenciales.

Curiosamente- o no – las informaciones acerca de «el tiempo» han ido adquiriendo, sobre todo en los medios audiovisuales, un carácter cada vez más científico-técnico , probablemente para intentar conjurar los errores de pronóstico que, en algunos casos, han sido garrafales.

Y, como suele ocurrir casi siempre en estos lares, la información se ha ido parapetando entre términos y expresiones antes nunca verbalizados para rodear lo inexacto con pretensiones de la mayor exactitud.

El término Rey – o Reina- ha sido modelo, casi siempre en plural- «según los modelos», pero se ha podido asistir a un sugerente catálogo en el que han ido apareciendo- por ejemplo- río atmosférico, ex-huracán, ciclón propiamente dicho,super-tifón y el insuperable evento de lluvia predecesora.

Y más allá de la precisión que, sin duda, aportarán estas expresiones al desmenuzamiento conceptual del tiempo ( atmosférico), lo cierto es que pueden enriquecer y mucho nuestra habla cotidiana y, de paso, romper moderadamente con las catacresis, esas metáforas inconscientes y habituales, que suelen charlar por nosotros espontáneamente (Lakoff y Johnson).

Por todo lo cual desde estas líneas invito a sus lectores ( y lectoras, of course) a incorporarlos en sus conversaciones sobre lo divino y lo humano ( verbi gratia: «¡Entraste en mi vida como un super-tifón!» o «Su presencia era como evento de lluvia predecesora…») y a remitirme una muestra de su aplicada aplicación…O tempora (non-atmosphaerica) ,o mores!

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

6 comentarios en «TIEMPO (el lenguaje del)»

  1. A mí lo que me dejó definitivamente fuera del tiempo y el espacio (non-atmospherical, of course) fue que a la galerna de toda la vida, de pronto, se le pasase a llamar ciclogénesis explosiva. Con lo bonita que es la palabra “galerna”, me trae ecos de Stevenson, Baroja, Conrad…

  2. Ciertamente, la terminología atmosférica precipita sobre nosotros…
    Una expresión que a uno le ha dejado impactado este verano ha sido la del “reventón térmico”. Ha sido oírla y ver a un ciclista al que una rueda recalentada le juega una mala pasada.
    Qué días aquellos en que el “hombre del tiempo”, cual chamán conectado con una dimensión ajena y todopoderosa y armado con una pizarra adivinatoria, osaba anunciarnos qué tiempo haría al día siguiente… Gixajo.
    Luego ya vinieron “los modelos matemáticos” de predicción, para alivio de los meteorólogos, que a ver quién se va a meter con un algoritmo…
    Pero, estos días, en un alarde de humilde sinceridad (o inconsciencia informativa, quién sabe), una “mujer del tiempo” canaria, ante la llegada del último temporal al archipiélago, pronosticaba que, lo mismo podía no llover, que llover muchísimo… Le faltó añadir, como desahogo: “A la porra los algoritmos, miren al cielo en vez de tanta tele…”.

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