Durante el paseo de ayer, un joven con barba de hipster me dió un panfleto que estaba repartiendo. Mientras continuaba mi camino, lo fui leyendo:invitaba a una sesión de reenergitación general (sic) porque era seguro que mi cuerpo tenía algún desequilibrio…Ya de vuelta, al llegar a casa, escribí esto:
«Las historias se repiten. Los enfermos (algunos tan imaginarios como el de Molière) abriendo unos ojos brillantes y agradecidos, mientras desgranan las bondades de una hierba o una raíz de difícil obtención, a la que ellos han podido acceder tras esperar mucho tiempo y gastarse un buen dinero. Los naturistas (algunos, supuestos médicos) afilando la mirada y levantando la cabeza, al tiempo que diagnostican un déficit general y dictaminan una terapia larga y perseverante, basada en varios productos que señalan delicadamente con una mano.
Vistas así, estas historias podrían parecer más propias del siglo XIII, pero pertenecen de hecho a nuestro siglo o, más bien, a algo del pasado que ha llegado, como tantas otras cosas, hasta nuestros días. Ese algo es sin duda, por un lado, un repunte de la vieja fe monoteísta y, por el otro, una variante de la desconfianza en las instituciones del saber, muy propia del judeo-cristianismo no ilustrado. Con esta combinación, frente a los protocolos progresivos y calculados de la ciencia médica, se alza el alma del brujo reconvertido que vuelve a proclamar los principios generales frente a las realidades empíricas, remitiéndonos, cuanto menos, a lo que Comte denominó la fase metafísica de la evolución de la humanidad. Y si a ello se le añade un touche oriental, mejor por más alternativo.
Entre tanto, el negocio alcanza límites insospechados porque la fe no mira el precio y promete, una vez más, milagros.»
No sólo fue increíble que se colaran las terapias reiki en las unidades de cáncer de la seguridad social, lo más increíble aún es que, una vez demostrado que son un camelo improvisado por un monje japonés que creaba «ciencia» sobre la marcha, se sigan publicitando cursos de exactamente lo mismo…
Me ha gustado este articulo.
Gracias. Lo comparto.
Muchas gracias por el comentario.
Gracias por el comentario, Aurelio.
El ser humano necesita creer en algo
«El mundo es ansí», como diría un Pío Baroja.
Me ha gustado mucho el articulo. Tienes mucha razón.
Gracias por el comentario.
https://t.co/crcnkwzKIi
«Entre tanto, el negocio alcanza límites insospechados porque la fe no mira el precio y promete, una vez más, milagros.» Buia -Lapeña bilbobusa (50) hartuta heltzen da horra. Katowice-ko aldaketa klimatikoare nazio batuen biltzarra izan nuen gogoan. Barkatu.