EDUCACIÓN: ¿MÁS DIÁLOGO Y MENOS TECNOCRACIA?

El jueves pasado acudí por la tarde al magnífico auditorio de que dispone la UPV en el Paseo de Abandoibarra. Se celebraba un coloquio sobre la educación y los cambios tecnológicos  con la participación entre otros  de  viejos conocidos como Ander Gurrutxaga o Alfonso Unceta.

Es este un tema  – casi en el sentido originario de » obsesión» – al que le he dedicado horas y letras (1), pero , más allá de la intervención del profesor  Denis Kambouchner ( de la Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne : el acto lo co-organizaba el Institut Français dentro del programa “La Nuit des idées / La Noche de las ideas”), las intervenciones  desbordaron el punto de vista y se lanzaron a la meditación sobre la educación del futuro en general.

Por supuesto, se habló de la necesidad de tener en cuenta la nueva sociedad  electronificada en la que vivimos y lo que ello puede conllevar  tanto en el mundo de los estudiantes como del profesorado, pero, como he dicho, más bien se pusieron sobre la mesa algunas  contradicciones manifiestas entre las que me parecieron muy sugerentes dos.

Una, indicada por Ander Gurutxaga, en relación a que por un lado parece que hay que atender casi a la carta a los estudiantes- al menos universitarios- para poder » gestionar» – como se dice ahora – mejor su aprendizaje, pero, por otro lado es obligatorio presentar unas planificaciones exhaustivas antes de tomar contacto con ellos- en pro de un concepto de calidad asincrónica y tecnocrática muy discutible.

Y la otra ,aportada por Alfonso Unceta, aquella que hace de la educación el remedio de todos los males habidos y por haber, como si no hubiera familias ( del tipo que sean) servicios sociales, policías y juzgados, y  a la vez es incapaz de conseguir un pacto educativo global  con visos de cierta permanencia.

Como se puede deducir de estas dos reflexiones, lo que más nos falta para que la educación cumpla sus objetivos es , pues, más diálogo y acuerdo ente los implicados y menos humo de tecnocracia tan cara como irremediablemente obsoleta…

¿Y UN «MIR» PARA LXS POLITICXS?

Como no hay una sin dos, ni dos sin tres, sensible que estoy a todo lo que se refiere a » los jóvenes asesinos » no pude evitar ayer seguir una conversacion de la mesa de al lado en el restaurante en el que estábamos cenando.

En dicha conversación una profesora comentaba que un niño de ocho años lleva dos meses sin aparecer por su clase de Primaria. Por lo visto, la familia ha sido requerida en varias ocasiones y al no obtener una respuesta adecuada, el asunto se ha trasladado a las autoridades municipales y a la inspección escolar sin ningún éxito. La profesora se lamentaba de la desorganización institucional  – era evidente que el asunto se había quedado varado en algún despacho- y se mostraba muy preocupada por su alumno – » ¿ Y si está  muerto o muy enfermo,  o herido , o secuestrado. ..?».

De vuelta a casa pensaba en este niño, en su desamparo, pero también  en el incumplimiento rayano de la ley y en los políticos que la hicieron y en los que no la hacen cumplir…y, lo que es peor, en esos políticos que son  tan mediocres que ante casos  como este reaccionan como si tuvieran diez años y estuvieran en  medio de una bronca en el patio de un colegio o como si fueran monjitas seguidoras de Sor Angustias de la Cruz.

La cosa no es para menos pues un reciente estudio concluía que en el Congreso de los Diputados de Madrid, tan sólo una de cada tres de Sus Señorías  tienen formación suficiente como para seguir los debates de la Cámara .No sé cómo saldrían las cuentas por aquí pero en algunas ocssiones parece evidente que la designación de » puestos» en los partidos políticos obedece más a fidelidades internas que a capacidades manifiestas.

Y si hay un MIR para los médicos y ahora quieren poner uno para los enseñantes…¿ habrá que implantar también uno para lxs políticxs?

EL MONJE Y LA CENICIENTA

Por aquello de darme un respiro entre el seguimiento de la catarsis institucional ante los delincuentes juveniles de aquí y de la epopeya catalana de allá, he estado releyendo algunos capítulos  de la Autobiografía de un monje zen  de Taisen Deshimaru .

En uno de ellos cuenta cómo , cuando tenía apenas veintitrés años,  le fue concertado su matrimonio con una hija del general Narishima. La anécdota, perdida  entre otros curiosos episodios que aparecen en esta obra – ¿ se imaginaba alguien, por cierto, a este maestro zen de ejecutivo de la Mitsubishi? – no daría para más si no fuera porque ocurrió en 1938 , o sea, en los albores de la Segunda Guerra Mundial.

Sabido es  que la costumbre de los matrimonios concertados  se ha mantenido  hasta hace poco – y en muchos casos aún se mantiene – en muchos lugares del planeta. Sólo en Occidente, en un sentido amplio, es decir,   en Europa y Estados Unidos de América, parece haber remitido este hábito social en otros tiempos también tan arraigado.  Se podría decir que  en Occidente existe, incluso, hasta una cierta repugnancia ideológica ante el matrimonio concertado , considerándolo  una imposición atentatoria contra los derechos individuales.  De hecho frente a esta forma  impositiva de relación social  se exhiben las banderas del amor romántico  y el azar social.

Sin embargo, más allá de la luminosa vocinglería bien adobada por lo que un amigo denomina » películas de vestiditos», una mirada atenta  descubre un mundo de sombras. En efecto , haya o no matrimonio – que , a veces,  ya es mucho haber – la mayor parte de las relaciones aparecen muy equilibradas socialmente: las gentes tienden  de hecho, quizás inconscientemente, a buscar sus parejas, homosexuales o heterosexuales, entre los  y las de su misma condición. El amor y el azar se manifiestan así muy clasificados ( en esto acertó y mucho el Pierre Bourdieu de La distinción. Hay, por supuesto – y esto donde la movilidad social lo permite – aproximaciones interclasistas pero, por lo general, son poco duraderas o sucumben  en medio de una gran crisis en la que la frase más oída es aquella de » ¡Éramos de mundos muy distintos! «.

Así que  aunque en Occidente no haya matrimonios concertados sí que hay parejas concertadas, lo cual pone en evidencia que lo que se continúa persiguiendo es una homologación cultural, económica y social.

Pero , entre tanto, todavía persiste el mito de la Cenicienta, el mito del desclasamiento por amor, fiel complemento de la pareja concertada.Y buena muestra de ello era aquella película titulada  Pretty Woman.

JÓVENES ASESINOS,TECNÓCRATAS, POLÍTICOS Y POLICÍAS

Seguro que no.  Seguro que esa cuadrilla de tecnócratas que hoy domina el sistema educativo- cuya última ocurrencia ha sido proponer  una clasificación de grados universitarios – y que  pretende  tan sólo evaluar competencias, abjurando de contenidos y valores (¡Oig, qué cosas mas obsoletas!) no se ha percatado de la relación entre sus planteamientos pseudo-post-modernos y  el comportamiento de esos jóvenes asesinos del que todo el mundo habla.

Seguro que no. Seguro que más de un político no acaba de ver la relación entre el impulso que dio a la privatización de los servicios sociales de los que era responsable y la reactivación de treinta órdenes de búsqueda y captura  que  pesaban sobre otros tantos adolescentes  supuestamente tutelados.

Seguro que no. Seguro que  los responsables últimos de algunos cuerpos policiales ( … en la futura República  de Catalunya habrá policía ¿no?)   y que  no saben latín (y consecuentemente no entienden aquello de «explicatio non petita, accusatio manifesta») se extrañan de que el personal no comprenda los desequilibrios entre la inhibición policial (  por ejemplo ante  el uso masivo de las aceras por los bicicleteros) y el exceso,  y que no acaban de comprender el descrédito  que supone  que el responsable del operativo de la Ertzaintza en el que  murió Iñigo Cabacas haya demandado a la abogada de la familia del fallecido, así  como a varios periodistas por los daños causados con la difusión de informaciones sobre su identidad (lo cual recuerda, por cierto, al caso de un sujeto que tras atropellar con resultado de muerte a un joven había demandado a la familia del mismo por los daños que había  sufrido …su coche.

Y digo yo: ¿No habrá por ahí alguien con mando en plaza que ponga las cosas en claro y que se deje tanto de buenismos como de echar balones fuera? Alguien, por supuesto, elegido democráticamente…

 

PURITANISMO: EL NUEVO DESAFÍO AMERICANO

Resultado de imagen de el clérigo puritano

Los Estados Unidos de América son sin duda la nación más poderosa del mundo- a expensas de lo que ocurra en la República Popular China en los próximos años. Su hegemonía militar es evidente y, cada vez menos, su influencia política en lo que se denomina » el concierto internacional». Pero su modo de vida ha ido colonizando poco a poco todo el universo mundo y particularmente Europa.

Todo comenzó añadiendo cereales al  desayuno. Después  llegaron el footing y el jogging .Más tarde el running, los gimnasios y recientemente  alguna modalidad de ejercicio como pilates, por si se disponía tan solo de un espacio mínimo y cuasi-carcelario. Entre tanto los pantalones vaqueros – atributo básico de la american working class–   cobraron su protagonismo, acompañados del rock, la maría, y el inglés, que se fue imponiendo como lengua común y ecuménica.Y, en fin, qué decir de ir por ahí en chandal, con zapatillas deportivas o gorra de beisbol…

Recientemente en Hollywood, espejo de todos los espejos americanos, se ha desatado una campaña contra los abusos sexuales. Nada se podría objetar en principio salvo el alcance de la campaña y por eso, quizás, ha levantado tanta polémica la carta de Catherine Deneuve y otras mujeres para quienes no se debe confundir el galanteo o la aproximación física con el abuso o la violación.

Por otro lado no deja de ser extraña la mencionada campaña en un país en el que la inocente libertad sexual que generó el baby-boom fuera compatible con la dimisión de altos cargos  por sus «relaciones homosexuales», en el que años después emergiera el SIDA como fatal controlador de las relaciones sexuales ( ¡ algún día sabremos cómo pudo aparecer el VIH!) o que gentes más próximas como los de la «manada»  se inspiraran en los avatares de los films pornográficos, en cuya producción los USA también son hegemónicos.

No sé, pero más allá de la buena voluntad- y el glamour alternativo evidente – intuyo en esta campaña la presencia oscura de quien  la escritora Edith Wharton llamaba » el clérigo del valle del Mississippi » siempre dispuesto a mezclar churras con merinas para poder gritar con voz tronante lo de «¡Arrepentíos!

Porque como muy explicó E. R.  Dodds , en un libro ( Los griegos y lo irracional)  que aparentemente no tiene  nada que ver con todo lo anterior, el puritanismo necesita culpas y culpables ,pero no sólo de prácticas sexuales  violentas y sin consentimiento, sino de paso de las consentidas, de las condenadas por las diferentes religiones… y también de pesar demasiado en la báscula, de no hacer suficiente  ejercicio físico , de no saber inglés… Pero no tanto de arrasar aldeas y borrar ciudades enemigas del mapa…

ADTPOSTAL ( o «El Castillo» de Franz Kafka revisited)

Hace  aproximadamente un mes recibí  una carta con el anagrama de Correos en el que se me comunicaba la recepción de un envío. Fui a mi oficina habitual pero allí me indicaron que no podían entregarme nada pues el mencionado envío estaba en manos de una entidad hasta entonces para mí desconocida – AdtPostal- que operaba con criterios de aduana. Me indicaron, asimismo, que entrara en una determinada página web y gestionara mi caso.

Intrigado por tanto misterio, me puse frente al ordenador y entré en la susodicha página web. Para comenzar, tuve que darme de alta en una plataforma- e inventarme , of course, una nueva contraseña ( ¡Ya no sé cuántas tengo!..Hecho todo lo cual accedí a la información sobre mi envío: se trataba de un ejemplar de una revista argentina en la que había publicado un artículo.

Ya tenía la revista en .pdf, pero, para no hacerle un feo al Departamento correspondiente, comencé a rellenar el «primer paso» con todos mis datos. Pero en el «segundo paso», tras conceptuar  el » objeto» como «Revista Científica » y declarar que era un regalo , y que no era toda una serie de productos a cual más comprometedor, me quedé trabado  pues se me solicitaba «el valor» del » objeto», algo de lo que yo no tenía ni idea.

Así que como uno no tiene vocación de ser más papista que el Papa , decidí desistir de mi intento y comunicarlo oportunamente no sin puntualizar que todo aquel procedimiento me parecía excesivo.

A las veinticuatro horas recibí  un correo en el que se me sugería que pusiera al menos un precio aproximado y decidí hacerlo poniendo 1€. Parecía que todo había terminado y entré en el «tercer paso», pero me volví a trabar de nuevo porque me solicitaban imprimir todo lo anterior, firmarlo, escanearlo y remitirlo junto  con una copia del DNI a una nueva dirección, advirtiéndome de que se me estaba acabando el plazo…

Armándome de valor y de espíritu  cívico , volví a escribir a AdtPostal señalando que lo que solicitaban no estaba en aquel momento a mi alcance pues carecía de la infraestructura impresora-escaner- fotocopiadora…

Tras un nuevo intento, impulsado sin duda por mi cabezonería navarra, pude » subir»  toda la documentación… y ayer  me llegó el sobre correspondiente.

Mi señora esposa dice que todo lo anterior va siendo muy habitual  hasta para solicitar participar en el sorteo de una actividad deportiva promocionada por… ( póngase la institución en la línea de puntos), suponiendo que todo quisque tiene en su casa la infraestructura antes mencionada – lo cual va en contra de las estadísticas – y sobre todo tanta paciencia. (Otro sí , hace poco desistí  de cobrar mi participación como jurado  de un concurso de cuentos dado que el tiempo que debía emplear para gestionarlo tarifaba más de lo que me pagaban.

En fin, que  si en el juego  del go de las transferencias  pendientes , nos toca ésta  de corte aduanístico – algo, lo sé, un poco difícil-  espero que nuestro Gobierno ad hoc  recuerde que la Administración está al servició de la ciudadanía y no al revés. Any way,  sugiero, no sé si por los cauces adecuados, que los posibles y futuros mandamases, mandos intermedios y personal de la colchoneta se vayan leyendo El Castillo de don Franz  Kafka…para vacunarse.

 

 

«La niña del salto», un nuevo libro de Edgar Borges

Resultado de imagen de la niña del salto de edgar borges

El escritor venezolano Edgar Borges ha publicado recientemente el libro titulado La niña del salto.

Esta nueva obra, es, desde mi punto de vista, el relato, en ocasiones espasmódico,  de una liberación. De la liberación finalmente frustrada de una mujer, Antonia, sometida a  la autoridad patriarcal de  un varón caprichoso y primitivo que campa a sus anchas en una aldea rodeada de montañas. Pero es también  y consecuentemente, el relato de las ocasiones perdidas que se van como el humo entre la manos.

Por otro lado, en la presentación  de la solapa se da cuenta del interés de Peter Handke  por lo que publica Edgar Borges  y al respecto se puede decir que los ecos mutuos son tan inevitables como posiblemente buscados. De hecho, durante  la primera parte de esta obra  todo suena a Handke, no sólo por el despliegue de una prosa minuciosa y detallista   sino por los continuos guiños a temas del escritor austriaco , como » la duración» o el «lento regreso”.  Y, así mismo, lo que pudiera considerarse una segunda parte, encaminados ya hacia el desenlace , tiene el  toque un tanto pseudo-policíaco de La mujer zurda y el resalte de los diálogos casi metafísicos de Por lo pueblos.

En cualquier caso, Edgar Borges ha escrito de nuevo un texto intraducible a lo audiovisual, con un espesor propio, reteniendo la que acaso sea ya la última condición de la literatura para no ser mera crónica o realismo barato. Y  una vez más  ha dado una vuelta de tuerca a su obra anterior.

 

EL «PINTXO» COMO UNIDAD DE DESTINO EN LO UNIVERSAL

Resultado de imagen de barras de pintxos en Bilbao Iruña

Entre los incentivos  más citados para atraer el turismo a esta nuestra tierra norteña, sobresale  siempre la gastronomía. Por supuesto que en la mente luminosa de nuestra clase política ya no se piensa al respecto sólo  en la alta cocina ribeteada  de estrellas Michelin  y las oportunas visa-oro ( ¡ Oh, Berasategui, Subijana y Arzak, alabados sean vuestros  tronantes nombres!)  sino que también se contempla con moderado desdén inconsciente al viajerillo más bien tabernario.

Aún  así – o precisamente por ello-  no deja de ser sorprendente la generalización  de una oferta apabullante de «pintxos »  apilados cual si barricadas fueran en la mayoría de los bares más típicos . Unos «pintxos»  con los ingredientes y combinaciones más sorprendentes, que , por cierto, según   he podido comprobar, son denominados » tapas» por  las pequeñas mareas de turistas que , plano  o google map parlante en mano,  se disputan la primera fila de las barras.

Así no es de extrañar esta anécdota que me contó en su día un colega: en habiendo subido al alto mirador de Artxanda, tras el oportuno y grato  viaje en funicular, un invitado irlandés le dijo contemplando serenamente el paisaje y  cabeceando: «I like very much Saint-Sebastian».

Dicho todo lo cual, no digo nada más. De hecho ni siquiera estoy en contra de que nuestros vecinos ( y vecinas) donostiarras celebren » el día de la gilda». Y además , ya me comprometi por estas fechas años ha a no contar esos siempre reversibles » chistes de gipuzkoanos».  Pues acaso también  en estos lares y en formato más reducido,  los vascos ( y las vascas) estemos participando  sin saberlo en la construcción ( o  reconstrucción) de  » una unidad de destino en lo universal»  en clave gastronómica y al albur de tanto master- chef y Culinary Centre.

Y es que, ya se sabe, los caminos de casi todo son inescrutables…¡Y que así sea! o sea ¡Amén!

» EL RATA»

La imagen puede contener: una persona, texto

Le conocí a principios de los setenta. Era algo mayor que nosotros y  el novio eterno de una de las chicas de la cuadrilla. Siempre rubio y siempre con unos cuidadados bigotes y perilla que se mesaba de vez en cuando, resultaba una suma de pequeños prodigios artísticos que hubiera seducido al primer Woody Allen. Recitaba poemas, cantaba tangos y cuando no tocaba la batería con su grupo – Los Rebeldes –  lo hacía sobre una mesa o sobre una silla. Eran tiempos de esperanza  ante la inminencia de la caída del franquismo y él aliviaba y mucho la severa espera entre unidades de acción  y manifestaciones callejeras. Así, en los largos poteos anti- clandestinos -¡ qué inocentes éramos! –  era genio  y figura y no había quien no lograra reírse en su presencia. El humor le perseguía  y hasta tal punto  que  años después , en unas oposiciones a las que se presentó – creo que en Murcia-  cantaron su nombre como «Urrusolo Sistiaga» y , claro, no aprobó.

Hace unos días un amigo me envió su esquela.Se llamaba Javier  Urrizola Zozaya. Le llamábamos «El Rata» y con él pasé algunas de las horas más divertidas de mi vida…

N.B. Definitivamente…»La Pologne, pour toi, camarade!»

LA INFELICIDAD DEL NECIO Y LA VISIÓN EN 3D

Resultado de imagen de GAFAS PARA VISIÓN TRIDIMENSIONAL

Ocurrió hace ya algunos años. Habíamos ido al cine a ver una película familiar que  se exhibía en 3D – previo pago, por supuesto, de las gafas correspondientes. Pasados cinco minutos de proyección, yo no alcanzaba a ver  nada en 3D y así lo comenté en voz baja. Me dijeron que esperara y que me ajustara mejor las gafas. A los diez minutos, como todo seguía igual, me levanté en medio de alguna que otra protesta y salí de la sala. Comenté el asunto con un acomodador y este, frunciendo el ceño , despareció tras una puerta. Al cabo de un par de minutos , se abrió la puerta y una voz  dijo desde el interior: » Ya está». Volví a la sala y pude ya disfrutar del dichoso 3D – que por cierto me pareció una tontería.

Soy consciente de que todo lo anterior, además de evocar el episodio de la caverna de Platón- quien no lo haya leído, que lo lea , por favor-  suena muy pretencioso. Pero qué le voy a hacer: pertenezco a una generación contestataría ( de no mucho éxito que diría mi hija. Y sí,  hay algunas cosas que me siguen tocando los cataplines. como, por ejemplo, y en escala, la mala educación en el metro o en el autobús, que las bicicletas me pasen rozando mientras paseo ( ante la inhibición manifiesta de la policia municipal), que en la familia me pidan entusiasmo durante la Navidad, que en la universidad cada vez sea más importante documentar lo que se hace que lo que se hace, que el personal hable del «fascismo» sin tener ni puñetera idea de lo que fue, que algunos políticos presos ( o , vale, presos políticos) cambien de política para salir del maco tras  un mes (¡un mes !) de encarcelamiento ( de esto ya avisó, por cierto, aquel periodista listísimo y catalán que fue Gaziel …Que tenga alguna que otra ira brevis resulta incómodo para quienes me rodean, lo sé, sobre todo si se toma  en clave dramática y no cómica ( hago mucho el hazmerreír.   Pero estoy dispuesto a «asumir mis responsabilidades y dimitir» pues me van fallando las fuerzas.

En fin, que todo esto me ha venido a la cabeza esta mañana cuando he  comenzado a releer por no sé qué vez el Oráculo Manual y Arte de Prudencia de Baltasar Gracián  y me he topado con esta frase: » Infelicidad del necio, errar la vocación en el estado, empleo, región, familiaridad» . Pues eso.