CUBA (en el horizonte)

Las noticias que están llegando desde Cuba – que algunos medios califican de fake-news orquestadas internacionalmente- no dejan de ser preocupantes y no solo por lo que se refiere a la situación de un pueblo con el que para bien y para mal se han mantenido largas y estrechas relaciones, sino por su más alta significación política, ya que allí todavía continúa vigente el último sistema estatal que se reclama revolucionario.

Mi amigo Kepa Bilbao, que en su momento publicó un excelente análisis sobre la Revolución Cubana (1) ( del que me hice eco en una columna anterior) me ha enviado un email que recoge muy bien los sentimientos y reflexiones de gran parte de una generación que entró en la acción política, mayormente clandestina, en el tardofranquismo y que reproduzco a continuación:

«Me entristece lo que está pasando en Cuba, pues tras la caída del muro de Berlín y después de la URSS, quedó claro el fracaso de la industrialización y la modernización de estructuras productivas tras 30 años de revolución. Y también, cómo desde entonces hasta hoy, Cuba, con una estructura económica dependiente y muy frágil, en un entorno internacional adverso, se encuentra sumida en un régimen de simple supervivencia, en el que una pequeña élite político-militar, atrincherada en un sistema de partido único, se arroga de forma exclusiva el derecho a decidir, monopolizando la gestión de los asuntos nacionales amparada en una legitimación de origen por su protagonismo en la victoria insurreccional de 1959.

Pero lo más triste es ver a parte de la izquierda a la defensiva dejando un enorme flanco abierto a la crítica cínica e hipócrita de las derechas. Y no, la izquierda no puede caer en el conservadurismo y el conformismo ideológico de justificar el modelo de sociedad, de política, de economía, así como los procedimientos utilizados por el gobierno autocrático cubano esgrimiendo las mejoras educativas y sanitarias, en comparación a los países de su entorno, ni tampoco autoengañarse echando todas las culpas al embargo, pese a que sin duda sigue infringiendo un gran daño en la isla.

Una de las consecuencias más negativas de esta posición es la relativización del valor de las libertades y la democracia, dejando en la indefensión al pueblo cubano, particularmente a los sectores cada vez más numerosos de jóvenes de la isla que desde unas posiciones críticas del statu quo son hoy vanguardia, en sus prácticas civiles y culturales, en reivindicar más democracia en lo político, económico, cultural y social. Es el pueblo cubano y estos jóvenes, todos los días censurados o reprimidos de distintas maneras por las diferentes instituciones oficiales cubanas, los que necesitan de la solidaridad internacional, especialmente por parte de las izquierdas»

(1) BILBAO, K. 2017. La revolución cubana (1952-1976) Una mirada crítica. San Sebastián/Donostia: Gakoa-Tercera Prensa.

14 JUILLET

«Boum, boum, boum. C´est le cannon qui annonce le commencement de la journée de fête. Les marechaux défilent fièrement en portant leurs nombreuses condècorations…” leía con voz tronante el hermano Víctor, de pie, subido a la tarima, sin ser acaso muy consciente de que estaba rememorando un acontecimiento que había dividido el pasado entre la Historia Moderna y la Historia Contemporánea.

Pues el 14 de julio de 1789 se produjo en Paris el primer levantamiento popular encabezado por una burguesía ascendente e, independientemente de su desarrollo, muy similar al de revoluciones posteriores, como las de 1830 ,1848 , 1871, 1917,o 1949, constituyó un antes y un después inusitado: el mismo Luis XVI había comentado que los parisinos no se echarían a la calle, a pesar del malestar generalizado… porque hacía mucho calor.

Lo que entonces se diseñó era un modelo de Estado unitario y constitucionalmente anclado en los principios de libertad, igualdad y fraternidad, valores que fueron en un primer momento absolutamente inaceptables para las élites del Antiguo Régimen pero que luego fueron aceptados literalmente, cuando la burguesía pactó con ellas,como muy bien explicó Giuseppe Tomasi di Lampedusa en El gatopardo. Un modelo , por cierto que , a pequeña escala, fue reproducido por las nuevas élites periféricas.

Pero aun así, este modelo fue celebrado allá y acullá, siendo uno de los mayores exaltados el mismo Inmanuel Kant que en esta fecha , a pesar de su avanzada edad y de su ordenado pietismo, se agarraba una buena melopea recordando sobre todo las expectativas que aquel 14 de julio se habían abierto y que no eran otras sino las de la implantación realmente efectiva de las ideas ilustradas ,como recordaba el también filósofo Michel Foucault en uno de sus más celebres estos textos.

«Allons enfants de la Patrie,le jour de gloire est arrivé !»… Pues toda rememoración, sobre todo si lo es de un comienzo, otorga al presente un carácter inaugural de cara al futuro, a cualquier futuro…Ah,14 juillet!

JUVENTUD ( y COVID)

El reciente incremento de contagios entre la juventud, más allá de elevar el número de positivos y desregular las estadísticas , ha generado una larga serie de reflexiones- cuando no de condenas o de reproches- acerca su comportamiento.

Yo mismo he apuntado una observación acerca de la influencia que puede tener en su vida cotidiana el nuevo ámbito que se ha abierto desde el mundo electrónico y sus redes sociales.

Una de las interpretaciones más sugerentes ha sido la que ha vinculado la posible inmadurez en el comportamiento con la inmadurez biológica del encéfalo ,que alcanzaría su plenitud hacia los 25 años.

Teniendo en cuenta este punto de vista y sin entrar en polémica alguna, tal interpretación biologicista debería como una más sin pretender ser La Interpretación ,pues desde que la Ciencia desplazó a la Creencia como Criterio de Verdad, ha sido y es frecuente confundir a la primera con el conjunto de Ciencias Físicas o de la Naturaleza.

Y así, si solo nos atuviéramos a lo que la Biología dice, no sería comprensible lo que la Psicología tendría que decir acerca de la exigencia de que la juventud decida su futuro académico con 17 o 18 años, o ,desde la Sociología respecto del vínculo de grupo, o desde la Economía, sobre cómo es posible que se les pueda suponer una madurez profesional a los 22 o 23 años, edad a la que la mayoría de ellos y edad finalizará sus estudios, o, por fin , lo más evidente, desde la Ciencia Política , que el voto sea permitido a los 18… ¡en plena inmadurez!

Sin duda se trata de un fenómeno complejo en el que deben ser bienvenidos todos los puntos de vista para facilitar la comprensión (en sentido weberiano: Verstehen) de este fenómeno que tanto nos está preocupando sin conformarse con explicaciones rápidas y monocausales que recuerdan a los argumentos teológicos .

Y no tanto , que también, por dar cuenta del fenómeno en sí y de sus diversas dimensiones si no porque de las conclusiones que se obtengan surge , o, mejor debería (de) surgir una línea de intervención en política de salud pública que pudiera ser más efectiva en un sentido global y que no solo tuviera en cuenta la saturación del sistema sanitario.

En este sentido, la incorporación de profesionales de las Ciencias Sociales y Humanas, así como de representantes de la juventud, a los órganos consultivos pertinentes es ya una necesidad manifiesta…

¿NUEVO OBISP(ado)?

Si todo transcurre como está previsto, Joseba Segura se convertirá hoy en el séptimo obispo de la diócesis de Bilbao.

Sin duda tendrá que hacer frente a diversas cuestiones pastorales, pero hay una bien terrenal que le ha trasladado el hoy Arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y que le traerá más de un dolor de cabeza.

Se trata del proyecto de convertir la parcela en la que se ubicaba la Escuela Diocesana de Magisterio BAM del barrio bilbaino de Abando en la sede de Bizkeliza, un gigantesco edificio de ocho plantas y cinco sotanos en el que junto a servicios propios se abriría una clínica privada del grupo Mutualia.

El proyecto, que desde el principio ha contado con la oposicion de una gran parte de la vecindad , de la Asociación Abando Habitable y Saludable, del AMPA de la escuela pública Cervantes y de numerosos profesionales , ha ido avanzando a trancas y barrancas, sorteando una discutible recalificación urbanística así como diversas limitaciones procedimentales que se han ido incorporando gracias a la acción ciudadana.

Sin embargo , comenzado ya el derribo del edificio, se ha puesto en evidencia el incumplimiento de algunas condiciones relativas al calendario, las precauciones sanitarias y la instalación de maquinaria pesada – una gran grúa- no autorizada.

El colofón, por ahora, al complicado desarrollo de este proyecto de tinte especulativo, impropio, por cierto, de la institución que lo lidera, ha sido la constatación administrativa de que el Obispado de Bilbao no ha abonado en el plazo legal requerido 1,6 millones de euros (1,3 millones en concepto de las plusvalías y 300.000 euros por los avales de urbanización y gestión de residuos), lo cual puede implicar la suspensión de la licencia de obra al darse por desistido el expediente, y procediéndose a su archivo.

En fin , que si el nuevo obispo quiere iniciar un nuevo obispado, no estaría de más que reconsiderada este proyecto – llamado por un sector del clero «El Corte Inglés diocesano»- abandonando, por otro lado, la gestión autista y ocultista del anterior prelado que ya dejó en su momento y en Córdoba un precedente económico de mal recuerdo y con multa incluida. ¡Que el Espíritu Santo le dé la claridad y distinción que para sí quería Descartes!

VACUNACIÓN ( ¡inmediata! de la juventud)

La columna de ayer ,relativa al brote que se ha producido entre los jóvenes que estaban festejando el final de bachillerato en Mallorca y que recogía el testimonio de la Coordinadora COVID de un instituto ha generado, como era de esperar, reacciones diversas.

Y quizá la afirmación que más ha desatado la polémica ha sido la que lamentaba el carácter egocéntrico de nuestra juventud.Es posible que esta sea una de las claves de comportamientos tan peligrosos e insolidarios como los que se han podido observar ,y en este punto, por supuesto, se pueden mentar los diferentes medios educativos como la familia o los centros de enseñanza.

Pero no se puede obviar que juventud actual es la primera que está siendo también educada en su sentido etimológico – educare =conducir – por un nuevo factor como es el generado por la expansión del mundo electrónico.

Y en efecto, la socialización alternativa y simultánea a través de las redes sociales agudiza la percepción psico-social de ubicarse como referencia de todas ellas, recuperando un individualismo narcisista inconsciente de su visibilidad algorítmica, como ya ha sido analizado en numerosos estudios ( de Pierre Musso, o Dominique Cardón , entre otros)

Siendo esto así y teniendo en cuenta que ,como decía el testimonio de esta profesora, acaso en la familia y en los centros de enseñanza hay que ir compensando la deriva egocéntrica aludida, el asunto no deja de suponer una perspectiva a medio y probablemente largo plazo, pues implica una reflexión profunda sobre los cambios que se han producido en los modos de socialización con la digitalización generalizada iniciada en los albores de 2007 y que se han acelerado durante la pandemia del COVID-19.

Pero entre tanto, a corto plazo, lo único que se puede hacer en estos momentos es vacunar masivamente y cuanto antes a estos colectivos que se encuentran en la transición entre la adolescencia y la juventud y que se están iniciando ahora y, con muchas ganas, en la vida social masificada con un año de retraso.

En este sentido, un cambio radical en la política sanitaria de vacunación parece ya algo absolutamente necesario.

MALLORCA( sobre el «brote» de)

Me han llegado estas líneas que reproduzco sin comentario alguno, pues resultan suficientemente expresivas:

«Sí, mi instituto es uno de los cuatro que se han visto salpicados por este brote y la responsabilidad es única y exclusivamente de las personas que se han contagiado (alumnos del centro, muchos de ellos menores aún -pero con sobrada información de la capacidad de contagio y funcionamiento de este SARS-, y de los familiares que se lo han permitido) porque como esta coordinadora Covid les dijo a cuatro de estos alumnos (dos de ellas finalmente fueron al viaje y otros dos, afortunadamente y gracias a haber suspendido la asignatura de Lengua, no): «Os vais a Mallorca en busca del Coronavirus después de que durante meses, en el instituto, nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias».
Hasta donde pueda llegar mi testimonio en este rinconcillo, os contaré que este viaje -lamentable- no tiene nada que ver con el instituto (y puedo afirmar que con ninguno); la jefa del departamento de Actividades Extraescolares, Jefatura de Estudios y Coordinación Covid19 no han organizado ni mucho menos autorizado (puesto que ha sido ajeno al centro) semejante estupidez con forma de contagio masivo; no solo eso sino que además, la agencia de viajes que ha promovido este atropello sanitario les dio las fechas del viaje cerradas coincidiendo con los exámenes de la evaluación extraordinaria y se nos instó a que desde Jefatura de Estudios enviásemos a dicha agencia un documento donde especificáramos que algunos alumnos habían suspendido para que se les pudiera devolver el dinero puesto que ya lo habían pagado (sin sospechar que podrían suspender y tener que examinarse en las fechas marcadas para ello desde la dirección del centro); suma y sigue, esta jefa de Estudios adjunta tuvo un arduo debate con dos alumnas (una de ellas, al parecer negacionista) porque pretendieron que el equipo directivo cambiara las fechas de los exámenes para ellos poder irse cuando la agencia imponía; suma otra y sigue más, esta coordinadora Covid se tuvo que tragar como un sapo de dos kilos de gordo, las palabras de una alumna que cuando fue a recoger su orla y las de los compañeros/amigos que estaban en Mallorca, soltó un: «Estoy aquí por culpa vuestra porque si no llega a ser por el de Lengua yo estaría en Mallorca con los demás» y aunque me tragué el sapo, le contesté: «Si pasa algo en Mallorca tendrás que dar gracias al magnífico profesor de Lengua con quien tú sola has suspendido».

Recoge la noticia que los estudiantes han dicho que no les obligaban a llevar mascarilla. ¿Perdón?, ¿en serio?, ¿a estas alturas hay que «obligar» a futuros universitarios a llevar mascarilla?, ¿hay que obligar a casi adultos a cumplir una norma mundial?, ¿a qué jugamos?,¿vamos a dejarnos chantajear por un argumento tan infantil usado de forma torticera por personas que han jugado a ser adultos viajando a kilómetros de sus hogares para, no nos engañemos, cogerse una cogorza detrás de otra lejos de padre/madre?, ¿en qué quedamos?, ¿adultos o niños? Y voy más allá… Si no hubiera acabado el curso, ¿ahora estarían en el instituto poniendo en peligro a quienes se han desgastado protegiéndolos?

A veces pienso que el ser humano está mejor confinado. Luego pienso que la mezquindad es minoritaria y me consuelo un poco. Pero poco, porque si algo he aprendido este año, con toda la información que manejo como jefa de estudios adjunta, como coordinadora Covid y como rara avis que no entiende otra forma de vida que en sociedad, capaz de anteponer su grupo o a otro miembro de este frente a sí misma como ente individual, es que hemos vuelto a fracasar por culpa del individualismo, del egoísmo y de un egocentrismo mal gestionado.

Han sido nueve meses en los que he visto funcionar mi centro bajo un militarizado Plan de contingencia elaborado por una directora que jamás antes había hecho nada igual; nueve meses durante los que el profesorado ha trabajado por la mañana presencialmente y por la tarde atendiendo desde sus casas a los alumnos confinados; nueve meses en los que he visto el miedo en los ojos de mis compañeros, porque no olvidéis que los docentes somos el único colectivo (el único) que fuimos lanzado contra el coronavirus sin protección de ningún tipo; es necesario que sepáis que somos el único colectivo que hemos estudiado hasta cuatro protocolos, que sabemos usar medidores de CO2, que sabemos el plano de nuestro centro de trabajo para poder generar una ventilación cruzada que evite contagios, que hemos trabajado durante tres meses a menos de 10 grados y durante varios días a más de 28; han sido nueve meses de hablar semanalmente con un técnico de sanidad para controlar la pandemia en los adolescentes y sus familias; nueve meses en los que si la mayoría de las familias contagiadas han colaborado dándome toda la información para que los rastreos fueran efectivos, otras me han mentido descaradamente ocultando el foco para intentar enviar a sus hijos al centro o acortar los días de confinamiento; nueve meses en los que los coordinadores Covid éramos los encargados de cuidar y gestionar la atención a los alumnos con síntomas compatibles; han sido nueve meses en los que he confinado a casi 500 alumnos, docentes, personal de limpieza y auxiliares de control para protegeros (protegeROs) de los 68 positivos con los que hemos convivido en las aulas mientras no se positivaron; han sido los peores nueve meses de mi vida porque he tenido una responsabilidad que no me correspondía. Y estoy viva. Y la gente dice que lo hemos hecho muy bien. ¿Muy bien? Si lo hubiera hecho muy bien, la egoísta panda de mezquinos que se ha ido a Mallorca a hacer lo que les ha salido del nabo después de llevar nueve meses escuchando mis instrucciones y consejos, se habría quedado en su maldita casa.

Hasta aquí. Esta coordinadora Covid felicita a todos los coordinadores Covid porque han sido fundamentales en la «contención» de la pandemia y se despide del cargo, agotada y derrotada. Que después de nueve meses no reconozcan el «Carpe Diem» en Garcilaso tiene un pase… pero que se vayan al encuentro de la muerte, no.

A mí no me pillan en otra.

Sigo clamando en este desierto por una reforma efectiva del sistema educativo que nos devuelva las horas de Literatura secuestradas, de Historia y de Filosofía en la lengua en la que amamos (no a la que amamos) y que se dejen de nimiedades que conducen a crear adultos infantilizados, egoístas y flojos. Hace falta Pensamiento en una sociedad individualista que hace aguas por todas partes.

Ah, por cierto, mi EPI, sigue sin llegar.«

«TARZÁN» ( o Jesus Mari Larrazabal)

Jesus Mari Larrazabal (1948- 2021)

Conocí a Jesús Mari Larrazabal a principios de los ochenta del siglo pasado, cuando todavía le apodaban «Tarzán» y era miembro de la primera Diputación de Gipuzkoa por la coalicción HB en su condición de militante ( y fundador ) de LAIA, un partido surgido en 1974 de una de las tantas escisiones de ETA que reivindicaban la acción política.

Jesús Mari me acogió cálidamente desde mi llegada a la UNED de Bergara que, dirigida entonces por Luis Mari Bandrés, era un centro universitario de referencia de los estudios vascos y el euskera y que, desde sus diferentes especialidades, contribuyó a la preparación de una gran parte del profesorado de la Universidad del País Vasco – fundada en 1980.

Hiperactivo y buen discutidor , de su mano fui comprendiendo los matices de un nacionalismo que pretendía aunar los ideales abertzales con los revolucionarios, una combinación muy propia de la vanguardia política vasca de aquella época.

Por otro lado, y en dura disputa con el historiador y erudito Koldo Larrañaga, mi compañero de despacho, Jesús Mari no dejaba de corregir mi euskera de gaueskola, a pesar de yo ya me inclinaba por defecto por la mera inmersión lingüística , asimilando el vizcaíno de Guipuzcoa como la lengua viva que todavía hablo.

Poco después Larrazabal dejó la UNED y , siguiendo el camino de otros y otras colegas, se integró en la UPV, donde llegó a ser Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia realizando interesantes aportaciones como director del instituto ILCLI (Institute for Logic Cognition Language and Information) y de la revista Gogoa. De vez en cuando llegaban noticias sobre su itinerario político – fue parlamentario por EA entre 2009 y 2010- siempre encauzado en organizaciones y partidos en los que paradójicamente militaba en sus últimos estertores.

Jesú Mari Larrazabal acaba de morir, y con él se ha ido un modelo de militante de aquellos años del Tardofranquismo y la Transición en los que todo parecía políticamente posible, incluso una Euskadi soberana y socialista, sin percatarse de que acaso todo estaba «atado y bien atado» bajo la supervisión del Imperio Americano y del marco alemán.

TÀPIES ( en casa de Chillida)

Aficionado como soy a la literatura autodiegética, leí en su momento las curiosa autobiografía de Antoni Tàpies ( Memoria personal, Seix Barral, 1983). En ellas se hace mención a una modo de hierofanía, una experiencia mística que según el artista catalán, le transformó personalmente y dio un nuevo rumbo a su creatividad.Y efectivamente su obra no parece haberse desprendido nunca de este toque trascendental que tiende a inducir a la meditación en quien la contempla.

En el caso de Chillida, la trascendencia ha venido en gran parte impuesta por sus intérpretes, siempre en el contexto de la crítica del «campo artístico» ( en palabras de Pierre Bourdieu) y de sus derivaciones o supuestos filosóficos, como fue el caso de Martin Heidegger.

Sirva todo lo anterior para contextualizar la exposición de nueve esculturas y cinco pinturas del artista catalán que se presenta en el caserío Zabalaga de Hernani, sede del Chillidaleku, bajo el comisariado de Nausica Sánchez, Estela Solano y Mireia Massagué.

Una exposición que une al disfrute del edificio tan magníficamente rehabilitado el encuentro con las piezas de Tàpies en un diálogo con el mundo de Chillida que genera un efecto sugerente y creador de interesantes sinergias estéticas.

Y si a ello se añade un lento paseo matutino o a primeras horas de la tarde por las verdes campas aledañas, la visita bien merece la pena…

(c)VicenteHuici : http://www.vicentehuici.com/ibiltaria

¿QUÉ ES UNA UNIVERSIDAD?

Según se ha dado a conocer, el Departamento de Educación del Gobierno vasco ha trasladado al Ayuntamiento de Bilbao una propuesta para implantar en Zorrotzaurre una oferta educativa pública integral, desde el nivel de Educación Infantil hasta la Universidad.

La noticia, en principio y como todas las que suponen incrementar la oferta educativa, es muy buena. Lo que ya no está tan claro es lo que entienden las autoridades municipales por «universidad», pues el alcalde de Bilbao ha declarado recientemente: «En estos momentos tenemos tres universidades en la isla como son Digipen, el Centro Superior de Diseño Kunsthal y Mondragon Unibertsitatea y como institución pública nos encantaría tener un proyecto con la universidad pública».

Descartada esta última, es preciso matizar que las dos anteriores no son universidades, sino centros educativos privados que probablemente no cumplen con , por ejemplo, los requisitos de titulación del profesorado o transferencia de conocimiento que se exige actualmente a cualquier institución universitaria y cuyo cumplimiento ha analizado exhaustivamente el Observatorio del Sistema Universitario.

Por otro lado, la insistencia en lo público, cuando hasta ahora en lo mobiliario y lo inmobiliario se ha primado lo privado, no deja de entrever cierta resistencia a que en la nueva «Isla del Talento» ( la verdad es que suena un poco a bilbainada tópica) se asiente algo de ese tenor: de hecho, a principios de 2018, la Universidad del País Vasco presentó al consistorio vizcaíno una propuesta que retomaba la idea original del Plan de Desarrollo del Campus de Bizkaia 2005-2010 para crear un «Polo económico y jurídico» en Zorrotzaurre que incluiría a la Facultad de Economía y Empresa de Sarriko y a las Facultades de Ciencias Sociales, y Derecho y Relaciones Laborales ,actualmente en el campus de Leioa, sin que se haya sabido más de ello.

Es de esperar no obstante que el Departamento de Educación, dirigido por Jokin Bildarratz, a quien conocí en su momento como un esforzado y buen alumno de la UNED de Bergara, sepa conducir hasta el final este proyecto global de enseñanza pública que creo, sinceramente, merece todo el apoyo.

(c) Vicente Huici http://www.vicentehuici.com/ibiltaria

ANDRÉS ORTIZ-OSÉS ( o A O-O )

«Quiero morir en verano: para veranear gratis en las grandes praderas del espacio» ha dejado escrito el filósofo Andrés Ortiz-Osés , recientemente fallecido, en uno de sus últimos artículos publicados.

Y su deseo se ha cumplido, de manera que ya andará por ahí repartiendo retruécanos a diestro y siniestro y provocando risas y carcajadas.

Pues esa es la imagen más recurrente que me evoca su memoria , recordando las largas tertulias en su despacho de la Universidad de Deusto o en un rincón de la Casa Vasca, junto a Patxi Lanceros y a un variable tercero.

Ciertamente, no coincidíamos en casi nada, y menos en su teorización sobre el matriarcalismo vasco – que él solía citar como «matriacarlismo vasco»- que yo intuía heredero de la búsqueda de lejanos guardaespaldas metafísicos , y que ya fue rebatido contundentemente por la catedrática de la Universidad del País Vasco, Ana Iriarte Goñi.

Pero, a pesar de todo, su bonhomía generaba a su alrededor un espacio de libertad exaltada a fuer de anarquizante en medio del asfixiante ambiente de la Academia, y era muy reconfortante.

Descanse en paz, en fin, el cuerpo del hermenéuta de Tardienta, y prepárense a conciencia las almas de las grandes praderas del espacio, porque la de A O-O no les va a dar tregua.