Las desgracias nunca vienen solas. Está comprobado. A su rebufo traen un cargamento de cámaras y otro de personajes públicos, mayormente políticos, siempre dispuestos a acompañar en el sentimiento a base de palmadas en la espalda y frases de ánimo de todo a cien. Como si los afectados no tuvieran bastante con lo que les ha caído encima, deben soportar que saquen su dolor en planos-detalle o que el Borbón suplente -el titular andaba en Suiza de bisnes– les suelte que ahora lo que tienen que hacer es “levantarse con fuerza”. Nos ha jodido mayo con la escala Richter. Lo dice él, que cuando termine de hacerse el cercano, saldrá pitando para su casuplón principesco, seguro de que lo encontrará en pie. Quitando que ahora las imágenes son en color, las cosas no han cambiado tanto desde que su bisabuelo visitó Las Hurdes.
En todo caso, lo del heredero de la corona española sólo ha sido un número más de la función para entretenimiento del populacho en que, según costumbre, se ha convertido el doble temblor de tierra de Lorca. Los cascotes que no deberían haber sido tan numerosos si se hubieran cumplido ciertas normativas han servido de escenografía para patéticos dós de pecho de actores más bien mediocres. De premio Anti-Max de teatro, la perorata de Zapatero: “El terremoto ha sido fuerte, pero España es más fuerte”. Alguien debería soplarle al oído que, aunque lo que ha sucedido ha sido muy grave, todavía quedan unas cuantas traineras de destrucción para que se parezca a lo de Japón.
Bien es cierto que sería en vano. Jamás dejaremos de estar abonados a la exageración, aunque nos conduzca a la misma antesala del esperpento. Que se lo pregunten al político vasco que, buscando una justificación a la desmesura de suspender la campaña electoral, dijo: “Hay muchos días a lo largo del año para expresar las ideas de uno, pero muy pocos para mostrar nuestra solidaridad con los murcianos”. Y se quedó tan ancho.
En proporción a la escala de Richter que cuanto más alto es el índice más grave es el terremoto, lo mismo ocurre con la clase, estirpe, dinastía, grupo, mafia dirigente en cuanto al nivel de «caradurismo» «aprobetxategikeria» «sinvergüencería». No son más que carroñeros a la búsqueda de la falsa imagen (un momento en una foto de un medio) de solidaridad. El pueblo está dormido, «anestesiado» más bien por los mass media pendientes de la cuota de share. Eso que habita en la azotea del ser humano debe ser despertado, salir a la realidad, a la verdad oculta por los aparatos mediáticos a sueldo de los grandes, y cambiar no el rumbo, no el destino, sino la forma en que llegamos a él. Basta ya de getas, reyezuelos, politicuchos que se reproducen dinásticamente en el poder. Hay que sacar la guillotina del museo, hacer copias y ponerlas a funcionar ya.
A mí,el Bourbon,hipp!! y su estirpe siempre me han parecido unos jetas muy campechanos.Todavía me cae más simpático,si cabe,tras haber escuchado y visto al lehendakari muslari jurar cargo usurpado y «lealtad a la corona» sin parar de pasar señas (no pude discernir si eran duples o treinta y una) cada vez que levantaba la cabeza del papel.Supongo que sería un «guiño»(duples o treinta y una??) a aquellos «republicanos de Eibar» que,según él,lo llevaron hasta allí.De la mano de»Republicanos» dignos herederos de tan respetable tradición como Basagoiti o la muy fina y humana Arancha Quiroga,según yo. Aunque lo más seguro es que sería un «guiño» al Buorbon por aquello del «ya es hora de que les ganes a estos…..y tú,a apoyar a éste…» con el que el Bourbon campechano marcó el camino de la defensa de la «una grande y libre» a los representantes en colonias de los buenos Españoles,de golpista a golpista,que no todo va a ser esquiar,follar,cazar y cocerse.No te jode…..
Y yo no estoy de acuerdo con lo de las guillotinas,ni hablar.Paz y amor,hermanos………..y vámonos corriendo de su reino,que se nos hace de noche.
Por cierto,a la espera de que mis plegarias dominicales nos traigan esas «gotas de buena suerte y de cordura» que nos acaben librando de ETA y de las «alturitas»,no he tenido más remedio que elevar hoy, a la virgen de Aránzazu y por el cauce de emergencia,otra instancia para poder verla el sábado por la noche en Anoeta.Por si acaso,ya me he agenciado un desfibrilador de bolsillo y estoy pensando muy seriamente,pasarme por «Zelai Zabal» para hablar con dios,tras los postres,por supuesto,no vaya a ser una cosa y la otra demasiado trabajo para la pobre virgencita.