La parte que nos toca

Que arreglen y paguen la crisis quienes la han creado. Parecería lo justo, ¿verdad? Ocurre que a la hora de repartir culpas tendemos a conformarnos con lo evidente: los insaciables mercados, los bancos que actúan sin piedad y toda la patulea de cargos y carguetes de los diferentes organismos político-económicos. Ahí se suele acabar la lista de los villanos del cuento y es más que probable que lo más sangrante de la catástrofe sea, en efecto, responsabilidad suya. Sin embargo, a poco ecuánimes que seamos, deberemos reconocer que perpetraron la fechoría ante la pasividad general o, incluso, con la ayuda de muchos de los que ahora se echan (o nos echamos) las manos a la cabeza.

Y en ese punto es donde cada quien debe mirarse el ombligo y poner la moviola a funcionar. No nos quejábamos demasiado cuando nos caían las generosas migajas de los pelotazos que pegaban en el piso de arriba. Nuestros domicilios, donde apenas ayer la tele en color era un lujo que equivalía a tres o cuatro mensualidades completas, se llenaron de plasmas, ordenadores, consolas y cualquier aparato con conexión a la red eléctrica. Y la banda ancha, que no falte. Sin necesidad de planes renove, se cambiaba de coche como de camisa, simplemente porque el vecino lo había hecho. Los que antes iban que chutaban con Peñíscola o Salou marchaban en peregrinación a Cancún y Punta Cana. Dos de cada tres fines de semana, a la casita de Las Landas o a esquiar en Panticosa.

No fueron pocos los que soplaron con ganas para agigantar la burbuja del ladrillo. Una inmobiliaria en cada esquina y en ocasiones, dos. El cuchitril más inmundo se vendía por cuatro o cinco veces su valor. Luego, aquello que parecía un pastón —y lo era— servía de entrada para ese adosadito tan mono… en el que ahora tantos y tantos tienen los dedos pillados.

Si algún día salimos de esta, deberíamos tener presente la lección. Lástima que no será así.

15 comentarios en «La parte que nos toca»

  1. Absolutamente de acuerdo con el análisis que haces. Son muchos los que compraron piso para especular de forma insaciable, y les pilló » el toro» ( a algunos, otros tuvieron buenas ganancias especulativas), y pasó, lo que tenía que pasar…
    Esperemos que nos sirva de lección a t o d o s .
    Un saludo Javier
    Josu

  2. Sin embargo, a poco ecuánimes que seamos, deberemos reconocer que perpetraron la fechoría ante la pasividad general o, incluso, con la ayuda de muchos de los que ahora se echan (o nos echamos) las manos a la cabeza.

    ¿De qué dinero se surten los mercados, solo del dinero de otros? ¿O también de mi plan de pensiones, de mi deposito, de mi ….?

  3. Totalmente de acuerdo.
    Me parece que tienes una gran habilidad para expresar y comunicar «mucho en unas pocas líneas.

    Y la de hoy, por lo que nos toca…, (porque siempre buscamos culpables solamente entre el resto) me ha gustado mucho.

  4. Para ser ecuánimes, hay que otorgar la responsabilidad que le corresponde a cada uno en esta crisis.

    No todos los que compraron pisos ahondaron esta crisis. Mucha gente los compró porque los necesitaba. En todo caso, sólo aquellos que lo hicieron para luego venderlo a mejor precio tienen responsabilidad en ello. Pero es que estamos en lo de siempre, los especuladores, no todos. Que yo me coja una PS3 porque me da el sueldo, no implica que yo haya contribuído al desarrollo de la crisis hipotecaria y de crédito.

    En Wall Street, mientras la gente se compraba casas porque los bancos les otorgaban los créditos que pedían, los bancos empezaban a dar más y más hipotecas, cada vez más arriesgadas, porque vendían, a través de los bancos de inversión, esos créditos a través de CDO a inversores nacionales e internacionales que no sabían del todo en qué estaban invirtiendo. Esos mismos bancos que se deshacían de esas hipotecas que ellos mismos concedía, pagaban a las agencias de rating para que calificaran las deudas de las CDO con la máxima calificación posible. Mientras tanto, esos mismos bancos y los de inversión, apostaban por la depreciación de esos productos financieros convertidos en CDO que estaban vendiendo a sus clientes. Tan sencillo como decirles a los clientes: «Invierte aquí, rápido, que la rentabilidad está garantizada por las agencias de rating» mientras en la habitación de al lado, ya empezaban a apostar por la caída de esas CDO que ellos mismos estaban vendiendo. En ello cayó AIG, Goldman Sachs, Lehman Bros. y un largo etc. Pero claro, el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos por aquel entonces era Han Paulson, ex director de Goldman Sachs y el director de la Reserva Federal de Nueva York, Tim Geithner, ex Goldman Sachs y que hoy día ocupa la cartera que dejó Paulson tras la salida de Bush en la Casa Blanca.

    Goldman Sachs, por ejemplo, es hoy día mucho más poderosa que a principios de verano de 2008. Wall Street ansiaba una crisis, la quería. Y está viendo los réditos. Se han privatizado las ganancias y se hacen públicas las pérdidas, a través de sucesivos rescates financieros.

    Tenemos que ser ecuánimes, sí señor. Y aquí, hay unos con mucha mayor responsabilidad que otros. Los especuladores, en un mercado desregularizado como el actual, campan a sus anchas e invierten en todo lo que haga falta para ser todavía más ricos. Ha habido gente que se ha aprovechado de esta situación con el boom inmobiliario. No han sido sólo los bancos, está claro. También familias que han comprado pisos para luego venderlos. Pero la aportación de éstos a la crisis mundial que estamos viviendo es ínfima comparada con la responsabilidad que le corresponde al sistema bancario y los gobiernos que han permitido y siguen permitiendo todo tipo de atropellos.

    Así que, sí, seamos ecuánimes. No es lo mismo una PS3 o 2 casas, que vender millones de hipotecas basura a personas sin casa y que ya no tienen ahorros, todo ello, permitido y alentado por gobiernos y economistas varios.

  5. Estoy de acuerdo con Nacho. Hay que ser ecuánimes y esta crisis, me parece, ha sido creada como un negocio en sí mismo, en el que salen ganando los de siempre, y perdiendo casi todos.

  6. Esto, las agencias de rating no aseguran la rentabilidad sino la solvencia. Quien invertía en esos títulos buscaba la rentabilidad mientra la supuesta solvencia la ponían las agencias a traves de la calificación. Hasta ahí de acuerdo. Pero no todo. Uno, no digas que comprar un PS3 es una operación virgen del todo, si hacemos comparaciones entre invertir esos 300 en una puta consola para pasar el rato o destinarlo para paliar el hambre en el cuerno de África hay un trecho. En este mundo hay gente que vende uno de sus riñones para obtener 1500 dolares mientras yo juego al póquer vía Internet, no me puedo considerar libre de todo mal que pase. Mientras vivíamos de puta madre nadie se movilizo para acabar con el trafico humano de niñas, eso si, si salgo a buscar curro al INEM y me dicen que no hay este mundo es una mierda. Ni te lo imaginas. Ha, os podéis ir olvidando del mundo pre 2008, 600 millones de nueva clase media esta preguntando por su tajado y ellos tampoco van a pensar en nosotros. A cascarla.

  7. Cierto «Anónimo», las agencias de rating califican específicamente la solvencia, no la rentabilidad. Simplemente he ido más allá. La gente busca rentabilidad donde haya solvencia.

    No sé a qué viene el hambre en el Cuerno de África respecto a la compra de la PS3. No estamos para hablar de ética o moral, sino para hablar de causantes de la crisis crediticia de 2008 y estaba poniendo el ejemplo de la PS3 en ese caso. Si nos ponemos tiquismiquis como lo has hecho tú, no sólo debemos hablar del Cuerno de África, sino de la contaminación de las consolas, el uso del coltán en las nuevas teconologías que llevan a la esclavitud niños y guerras en el centro de África…

    Pero me ha gustado que saques el tema del Cuerno de África y lo del hambre. Precisamente escribí un post sobre ello hace un par de meses titulado «El negocio del hambre» (link: http://yoyepunto.blogspot.com/2011/07/el-negocio-del-hambre.html). Justamente hablo de lo mismo que he hecho en mi comentario anterior, de los mal llamados especuladores (son verdaderos sicarios financieros) responsables primeros y últimos de esta crisis y generadores de este sistema de «Bienestar» que cada día aumenta la brecha entre pobres y ricos.

    Y por cierto, no tengo PS3 porque no me da para pagármela. Ni móvil de última generación, ni cosas de esas.

    Y una cosa más. Que la gente no se mueva es su responsabilidad, lógicamente. Pero debemos cuestionar el papel de los medios de comunicación en este asunto. Estamos en una era donde sólo existe lo que aparece en los medios. Una vez los medios dejan de hacerse eco de una situación, por muy grave que sea, ese hecho desaparece, deja de existir para la masa. Y se nos ha acostumbrado a donar 10, 20 o 30 euros para limpiar nuestras conciencias y no hacer más. No conviene que el pueblo haga más porque precisamente nuestro sistema de «Bienestar» (del que se benefician grandes empresarios y gentes de buena fortuna) pasa por la explotación de los recursos y dignidad de otros seres que no han tenido la suerte de nacer entre nosotros. En todo esto somos todos responsables, todos. Pero como he dicho antes, unos más que otros.

    Y ahora sí, me voy a cascarla.

  8. Si te as sentido aludido por lo de cascarla lo siento, era una critica general a nuestra sociedad por su falta de sacrificio ante un nuevo mundo donde centenares de millones de personas ante el hecho de sacar toda su puta vida arroz del suelo por 0,1 cenimos al dia que no da siquiera para pagar un cepillo de dientes trabajan como bestias en la costa este china fabricando lo que sea mientras nosotros rechazamos inversión millonarias, ejemplo planta Mercedes Victoria, por derechos, siempre derechos, obligaciones nunca. Razón no te falta a la hora de simplificar el mercado financiero en un puto casino donde hacer dinero prevalece sobre lo demas, es mas, el mercado de derivados tiene comprometidos mas de 200 billones de dolares, si hay impagos en cadena lo de Lehamn Brothers sera un mero simulacro. Mi critica van en la dirección de idealizar su culpa, si yo invierto en un derivado que relaciona por decir algo el crudo con la producción de trigo y apuesta por su subida combinada, algún espabilado podría diseñar un trigo que se pueda plantar en mitad de sahara amen de facilitar su tratamiento, el resultado sería un owned para mi y mi vehículo. Es es la falla, son apuestas, en nuestras manos esta que la producción de bienes que necesitemos sea lo mas local, económico y técnicamente factible posible, con el efecto colateral de dar bien por el culo a Goldman Sachs. Ghandi dijo, ¿Quieres cambiar el mundo? perfecto, empieza por ti. Apliquémonos el cuento. Un saludo.

  9. En lo de los medios, la gente se tiene que preocupar de buscar la información y contrastarla, no me vale que uno compre el Mundo o Deia y espere obtener información sobre todo lo que acontece a su alrededor, eso también es responsabilidad de cada uno. El otro día a un familiar mio le escuche decir que todos los políticos son iguales a lo que le conteste que cuantas sesiones de control, debates del estado de la nación o Boletines oficiales se había tragado, respuesta, ninguno. No esperes entender de aquello de lo que no te preocupas. Es tu responsabilidad informarte. Un saludo.

  10. Si miras la lista Forbes de los 400 personajes mar ricos de los EEUU veras que el 70% ha construido su fortuna, alguno provocando la caída de la libra deliberadamente otros fundando compañías que aportan riqueza a la sociedad. A mi el ejemplo que mas me gusta es el de Jeff Bezos, en un garaje y con un capital inicial de 300,000 dolares ha construido la tienda online mas importante e innovadora del mundo. Es mas, este tío ha hecho por la lectura mas que nadie ademas de atesorar una fortuna de 18000 millones de dolares. O sino el famoso Steve Jobs.

  11. Estamos de acuerdo en casi todo. No obstante, el tema de los medios lo sigo viendo de otra perspectiva. Sí veo que todos tenemos parte de responsabilidad a la hora de estar informados. Tenemos que buscar la información y deberíamos contrastarla.

    No obstante, en un mundo globalizado en el cual aparecen miles de noticias diarias, nos es imposible hacer ese trabajo de búsqueda y contrastación de cada suceso relevante. Por ello, tendemos a confiar en lo que dicen los medios para poder saciar nuestra necesidad de información. El problema es que los medios de comunicación de masas (mejor llamarlos «medios de propaganda de masas») nos venden ese servicio, el de informarnos, cuando realmente no lo están haciendo. Los medios muestran lo que la gente quiere que se vea, lo que sus dueños quieren que veamos. Hay un libro muy bueno acerca de quiénes están detrás de los medios, de Pascual Serrano, «Traficantes de información».

    Los medios son una herramienta perfecta de la psicología de masas iniciada a principios del siglo XX por Edward Bernays.

    Hemos llegado a un punto en el que los medios no nos informan del mundo, sino que son ellos quienes pretenden cambiar el mundo y la concepción que tenemos los ciudadanos de él, para adaptarlo a las necesidades de quienes manejan esos medios. Al final, esos dueños acaban siendo los mismos especuladores sin escrúpulos, los mismos iniciadores de estafas mundiales a los que llaman crisis, etc. Como ejemplo, Goldman Sachs controla parte de PRISA. Y es sólo un pequeño ejemplo de todo esto. Quienes verdaderamente mecen la cuna en nuestro tiempo conocen el valor mediático para mantener el status quo o para generar nuevas tendencias en la población (como apoyo de guerras por petróleo, escudándolas en intervenciones humanitarias). Y la gente, que apenas tiene tiempo para poder contrastar lo que realmente sucede, acaba por creerse al pie de la letra lo que dicen los medios.

    Es responsabilidad de todos, pero también en este caso, unos tienen más responsabilidad que otros, porque precisamente estos últimos, se aprovechan abusivamente de la confianza que depositan en ellos los primeros.

    Un saludo Anónimo.

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