Enemigos del pueblo

Nuestro presunto Nuevo Tiempo, el de las luces, que dice Arnaldo Otegi, tiene un pasadizo permanente al viejo. De pronto, se funden los plomos, y en milésimas de segundo uno regresa desde la era de los discursos chachipirulis y la cartelería fashion-molona a la época sombría de las arengas mononeuronales —Egurre ta kitto!— y la tosca fotocopia en blanco y negro con las instrucciones de a quién y por qué hay que socializarle el sufrimiento. El penúltimo de estos edictos con aspiraciones de pasquín ha aparecido en Gernika. Sin firma (antes, por lo menos, llevaban al pie estridentes alias revolucionarios), el papel clasifica en tres grupos a los esquirolazos locales que no secundaron la huelga del 26-S: los que estuvieron todo el día abiertos, los que anduvieron abriendo y cerrando a lo largo de la jornada y los que tuvieron la persiana levantada a primera hora. Desconozco si la división en grupitos trata de ser una gradación del delito, pero el caso es que para todos la sentencia impuesta es la misma y viene anunciada en el encabezado en mayúsculas negritas: boicot a los enemigos del pueblo.

Si hay expresiones que resumen un ideario, esta que mezcla en un solo sintagma a los más perversos (ellos) y a los más bondadosos (nosotros) es insuperable en su capacidad de ilustración. Y más, si echamos un vistazo al libro de historia y vemos que desde que los romanos acuñaron el “hostis publacae”, todos los regímenes de cachiporra suelta lo han adaptado a su idioma y a su credo. Daba igual que la cacería de brujas la instigara Torquemada, McCartthy, Goebbels o Serrano Suñer. El cargo de los apiolables era idéntico: enemigo del pueblo.

Da para pensar el caso de Lavrenti Beria, mano ejecutora de Stalin que limpió el forro a decenas de miles de camaradas desviados bajo esa acusación. En 1953 Khrushchev le montó un juicio sumarísimo y el matarife acabó en el paredón… como probado enemigo del pueblo.

19 comentarios en «Enemigos del pueblo»

  1. Habría que hacerle un test de inteligenTZia al liberado sindical que parió la idea de boicotear a quien con toda probablilidad necesitaba ir a TRABAJAR, para sacar adelante un negocio en horas flojas… y encima tener que oir que por eso, eres un enemigo del pueblo. Kafka no podría superar esto.

    Valientes Cheguevaras…

    Ni berzas planatamos con algunos!!

  2. Me da mucha pena lo de Gernika, menos mal que ha salido Gorroño a enmendarles la plana a estos chorras con ínfulas paramilitares……quizá haga falta más tiempo y que estos «jóvenes independentistas» crezcan y se les aclare el cerebro…de todas formas mucha pena porque todo va más lento de lo que casi todos quisiéramos y me refiero a todos los frentes (por supuesto en el de amenazar impunemente también, ya es hora de que desaparezca esta lacra).

    Gran libro el de Ibsen «el enemigo del pueblo», si alguien no lo ha leído, que lo lea o que vaya al teatro.

  3. Ya puestos a algunos nos gustaría saber qué decían los pasquines, porque si pretenden un boikot a los comercios que no hICIERON huelga están en su pleno derecho…

  4. A mi lo que me parece perverso es comparar unos simples pasquines llamando al boicot, con los asesinatos cometidos por esos gobiernos.

    Me parece perverso, que muchos trabajadores de la empresa privada tengan miedo de hacer huelga por las represalias.

  5. Aitor: Efectivamente, es perverso que haya trabajadores que no hagan huelga por miedo a las represalias. También lo es que quien ha decidido libremente no hacer huelga sea objeto de represalias.

  6. El boicot es un instrumento legítimo de lucha que se lleva usando desde que el irlandés Charles Boycott lo utilizara en el siglo XIX. Por otra parte, los comercios que estaban abiertos el día de la huelga es algo que puede saber cualquier persona que pasara por delante de ellos ese día (por cierto, salvo un bar, el Batzoki y una panadería el resto son grandes cadenas de supermercados y bancos) Llamar a boicotearles o a no consumir en ellos es perfectamente legítimo, a partir de ahí cada ciudadano/a de Gernika es soberano para decidir qué hacer. Me parece mal que sea anónimo, y la calificación «Enemigos del pueblo» es algo con lo que puedes estar o no de acuerdo, pero compararlo con los nazis como hizo tu compañero Lapitz ayer o con Stalin como haces tú hoy me parece miserable, que yo sepa quienes han hecho ese panfleto (haya sio quien haya sido) no han hecho guettos de Varsovia ni gulags todavía. Por cierto, ¿que Deia lo lleve a portada el martes no tendrá algo que ver con que quedan 72 horas para que empiece la campaña electoral ni con que el Batzoki es uno de los establecimientos a los que se llama a boicotear?

  7. Un@,

    pero cómo que derecho a pedir el boicot a los comercios que no decidieron secundar la huelga??? !!!

    pero dónde está el sentido común de algunos???

    Gente como tú hace de este mundo una puta miseria diaria. Tú en las SS o en el KGB lo habrías gozado.

    Valiente mentecatada la tuya, tócate los c***!

    Ascazo me dais los dictadorzuelos con escasa materia gris.

    Rediossss!!! solo leerlo!!! puajjjj!

  8. Sí, claro Innigo!!

    Y ahora qué toca!?? boicotear al que no boicotee a quien no hizo huelga??

    Y luego boicotear a quien no boicoteó a quien no boicoteó a quien no hizo huelga??

    Y luego boicotear a quien no boicoteó a quien no boicoteó a quien no boicoteó a quien no hizo huelga?

    Pero si nadie está obligado a hacer huelga!! desde un comercio de pipas hasta una multinacional…!! Te guste o no!!

  9. «quienes han hecho ese panfleto (haya sio quien haya sido) no han hecho guettos de Varsovia ni gulags todavía».
    Camino llevan……

  10. ¡¡¡Calma!!!
    A ver, yo tampoco quisiera exagerar. Estamos muy lejos de la época nazi o del stalinismo. Los comportamientos de los que hablo en la columna no están, ni mucho menos, generalizados. Pero hay que vencer inercias y desmarcarse de ellos. Tan simple como eso. Igual que criticamos a los Mayor Oreja y Vidal Quadras que viven instalados en el pasado más oscuro, también debemos hacerlo con los que siguen teniendo pendientes asignaturas del primer parcial. Y el lenguaje es importante. Pero sería un error mayúsculo atribuir estos comportamientos en bloque a todo el que no piensa como nosotros. A nuestro modo, los estaríamos llamando también «enemigos del pueblo». No tenemos ningún derecho a hacerlo, entre otras cosas, porque nadie puede arrogarse la representación del pueblo. Nadie.

  11. País !! Vergüenza ajena que me dan algunas de estas chorradas…. Mi profesor de historia (QEPD) – un señor y además vasco – os tenía que haber ayudado a entender lo que es la historia más allá del batzoki y el propio caserio. Reconciliación empieza con tolerancia ante la puerta del vecino… del vecino que también comparte otras ideas. Agur, pues… y que haya suerte.

  12. Klein-Weiss,otro ciudadano del mundo harto de viajar y leer.,.Estando tú por aquí no hace falta profesor para aleccionarnos en las maravillas del saber.Adelante,levita sobre nuestras boinas e instruyenos,figura.

  13. Veamos Iñigo:

    «Me parece mal que sea anónimo, y la calificación “Enemigos del pueblo” es algo con lo que puedes estar o no de acuerdo, pero compararlo con los nazis como hizo tu compañero Lapitz ayer o con Stalin como haces tú hoy me parece miserable, que yo sepa quienes han hecho ese panfleto (haya sio quien haya sido) no han hecho guettos de Varsovia ni gulags todavía»

    Bien; pues tirando del mismo mecanismo de argumentación…se podría decir que se puede o no estar de acuerdo con comparar esos panfletos con los nazis o stalin pero que calificarlo de miserable es un insulto a una opinión ajena.
    Y así sucesivamente.

    Por otra parte dices que que tú sepas quienes han hecho ese planfleto no han hecho guettos en Varsovia, hayan sido quienes hayan sido.
    Pues…si no sabes quiénes ha sido ¿cómo saben lo que han sido capaces de hacer en el pasado? Estoy de acuerdo en que es poco probable que hayan estado involucrados en mas matanzas nazis o stalinistas, aunque sea por edad. Pero quizás sí han estado involucrados en otras violencias, limpiezas, etc que hemos vivido hasta hace poco.
    Ojo, no lo sé. De la misma manera que tú tampoco lo sabes. No se puede afirmar ni lo uno ni lo otro. Es lo que tiene hacer las cosas desde el anonimato.

    Lo que más me revienta a mi de estas cosas, de la actitud de violencia y amenaza de los piquetes coactivos (llamemos a las cosas por su nombre) es que son ellos quienes deciden tiempos muertos en los que se deja de respetar a las personas, a personas que conocemos, y luego no hay que tenérselo en cuenta.

    Pongo el ejemplo de dos amigos que he conocido de esta última huelga. En un barrio de Donosti.
    Un tipo que tiene una tienda…y que decide de su propio y respetable criterio que va a abrir. Y a media mañana aparece un piquete «informativo» en el que va un amigo suyo, de la cuadrilla. Entran los compañeros en la tienda (el amigo se queda fuera) y le instan a que cierre. Este se niega y le empiezan a forrar de pegatinas el escaparate y uno empieza a pintar con spary en la fachada «esquirol». El dueño de la tienda sale a pararle y entre todos los del piquete le sujetan, le insultan y le zarandean un poco. Y ya, el hombre, le dice a su amigo, que está ahí de miranda; «¿Y tú qué?».
    Y el amigo…responde algo así como que «Déjate de hostias y de hacerte el héroe y cierra de una p vez que va ser peor. Yo te aviso».

    Tres días más tarde esa misma cuadrilla tiene programada cena en la sociedad por el cumpleaños de uno. Y el dueño de la tienda llama al homenajeado y se disculpa porque no va a asistir. Y le explica por qué: no quiere coincidir con su otro amigo, el del piquete. No quiere saber nada más de él. Y como no quiere joder la resto pues es él el que se abistene de ir.

    Ese día las llamadas se suceden entre los distintos miembros de la cuadrilla y todos están de acuerdo. Prefieren que no vaya el otro. Así que le llaman y le dicen que se quede en casa, que ya saben lo que ha pasado y que si no respeta a los amigos, que no pinta nada en esa cena ni en esa cuadrilla.
    Y el otro…sorprendido e indignado: «que si hay que saber distinguir, y una cosa es una cosa y otra es otra y que seguimos siendo amigos y yo hacía lo que creía que tenía que hacer según mi conciencia pero yo respeto mucho a fulano…»

    Pues no; no entiende nada de nada. A la gente se le respeta y se respeta su libertad y su criterio. Y no hay tiempos muertos y luego tan amigos. Eso es muy fácil.
    Esto ha ocurrido en una cuadrilla que conozco. Seguramente las cosas volverán a su cauce y este tipo tendrá que pagarse unos vinos o una cena para ser redimido por la cuadrilla. Pero es de esperar que aprenda.

    Estoy harto de gente que te insulta, te agrede…cuando entras a trabajar y al día siguiente, como si nada, te llama a primera hora porque quiere una cita para hacerte una oferta de impresión digital superbuena y nos tomamos un café. Pero…qué tú ayer me insultabas a gritos. Que me da igual que hagas huelga, que estás en tu derecho, pero si tú me insultas o me amenazas…no me vuelvas a hablar, y metes la impresión digital por ahí.

  14. Como en muchas calificaciones de la actividad humana, la gravedad del boicot depende de circunstancias tales como el tamaño del bicoteador y del boicoteado, las razones, etc. Estoy absolutamente en desacuerdo con que haya derecho a hacer boicot a pequeños comercios, bares, empresas de pocos trabajadores, etc.. porque hayan eejrcido su opción. Es impresentable presentarles como enemigos del pueblo, y tampoco es descabellado pensar que es el punto de salida a situaciones como la noche de los cuchillos largos, etc. El mecanismo lógico es el mismo: Yo soy defensor del pueblo y el que no ha hecho lo mismo que yo es enemigo mio y por tanto del pueblo: debo seguir defendiendolo. A putear al diferente!
    Ahora bien, que existen situaciones que podrian justificar un boicot, claro: Por ejemplo la objeccion de conciencia a la mili, el no comprar artículos fabricados en situaciones de explotación, etc.. Pero es justo el bloqueo de EEUU a Cuba porque Castro no es de su cuerda? Para juzgar hay que contemplar la posición relativa de ambas partes. Lo de Gernika, por ejemplo me parece injusto, fuera de lugar y muy en línea (no es lo mismo claro, pero muy en línea) del señalamiento nazi. Pero, sobre todo, lo que viene a ser por ahora, es una soberana estupidez, por inoportuno, fuera de lugar y un error estratégico de primer orden. Es propio de bobos.

  15. Completo mi comentario anterior: Yo he hecho huelga, me he manifestado y pienso que todo trabajador por cuenta ajena, pequeño comerciante y trabajador autónomo debería haber hecho huelga. Pero me reafirmo en mi opinión sobre el boicot.

  16. Las huelgas ya no son lo que eran.
    En mi época, los esquiroles, que eran los que no hacían huelga, eran practicamante ignorados.
    Ahora se les da la categoria de enemigo..no sé si llegaran a tanto…..yo ceo que los verdaderos enemigos del pueblo, son la banca, los de la Audiencia Nacional,y la pobreza .
    Y sí, creo que los tres trabajaron ese día.
    En fin, las huelgas, como os decía ya no son lo que eran.
    Ahora el miedo, gana y por goleada.,

  17. Xabi Ro…. mesedez, txapela buruan ibili munduan. Nunca está de más leer o viajar…. si tienes la oportunidad, a mí me gusta cuando Palmer, Julián etc explican cosas que yo no sé (economía y demás). A mí me interesa lo de Charles Boycott, aunque seguramente, él se caería de culo si viera lo de Gernika.No seas ipurterre.

  18. El trístemente conocido término «Herriaren Etsaia» puede que sea desafortunado, pero esa anécdota está al margen del legítimo derecho a NO CONSUMIR en negocios que abren un día de huelga general.

    Según parece, aquí es la «burguesía» (que diría un viejuno como yo) el único grupo social que posee una conciencia de clase bien formada.

    Ellos son los únicos que se unen como una piña para defender sus «intereses de clase», como los mejores discípulos de Lenin. Mientras, las clases subalternas andan discutiendo sobre estupideces supinas como ese supuesto «derecho a trabajar» un día de huelga general. Mesedez…

    Así de claro: yo evito comprar en establecimientos que abren durante una jornada de huelga. Y panfletos como ese, por muy groseros que sean, me sirven de ayuda.

    Espero con impaciencia que grandes articulistas como Xabier Lapitz y Javier Vizcaíno, con ese fino estilo que estimo tanto, algún día dediquen una de sus columnas a denunciar otras listas negras que abundan durante las huelgas obreras.

    Si alguien conoce alguna noticia, editorial o artículo de opinión del Grupo Noticias que denuncie ese chantaje patronal, le agradecería mucho que pegara el enlace aquí abajo.

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