Cuánta maldad. Fíjense que desde hace semanas —y no les cuento desde el domingo por la noche— no dejo de recibir puyitas irónicas. “Confiesa que lo vas a echar de menos, aunque sea un poquito”, me sueltan, junto a una sonrisilla construída con una boca y unos ojos de verdad o con un punto y coma y el signo de cierre de paréntesis. Pues no, en absoluto. Ni imaginan el profundo deseo y la perentoria necesidad de pasar esta página que sentía. Miento: sí se lo imaginan, me consta que a muchas y muchos de ustedes les ocurría exactamente lo mismo. Por eso sé que también serán capaces de comprender que la inmensa sensación de alivio es de largo más poderosa que el vértigo que da mirar al futuro y comprobar que lo que viene tiene dientes de tiburón y garras de puma. Creo que Iñigo Urkullu es el primero que sabe que se las va a tener que ver con una réplica del infierno a escala 1:1.
No quedará otra que entrar en ese capítulo, pero antes —de eso van estas líneas— hay que poner un epílogo inevitablemente incompleto al que estamos dejando atrás. Frente a ustedes saco mi pañuelo blanco y, sin lágrimas ni nada que se les parezca, le digo adiós a Patxinia. Quién sabe, puede que el tiempo y algunos historiadores con vocación respostera hagan un apaño con esta época de tinieblas y al final resulte que no fue para tanto. Por mi parte, les pongo por testigos de mi empeño en guardar el recuerdo sin aditivos ni colorantes. ¿Por rencor o revanchismo? No va por ahí; se me dan fatal las vendettas. Es simplemente que me niego a trampear la memoria.
Vindico y reivindico cada vivencia. Igual las regulares que las pésimas como esta que me ha hecho descender no sólo al pozo séptico de lo político sino, ay, de lo humano. Eso último es, con diferencia, lo que más me ha dolido durante estos tres años y medio. Hay comportamientos que no comprenderé ni aunque viva quince eternidades. Adiós, Patxinia, adiós.
No tengo más palabras que éstas: BIENNNNNNNNNNNNNNN, OE,OE,OE,OE. Eso por no ponerme a cantar …que se vayan, se vayan, se vayan.
Chico eres marimonja perdido, yo sí que me siento revanchista pero haré yoga, tai-chi etc para que se me pase.
Momentico gabon: Ayer tenía muchas logures y os oí hasta las 11 ….¿hubo huevos o no hubo huevos para preguntarle a Goirizelaia por qué su hijito había conseguido tantas licencias de FM de los patxinios? ¿a que no? Espero confundirme pero luego no lo pongáis a bombo y platillo en las noticias…..
Dios, no nos trates de Vd. que me da mucho repelús.
Comparto la sensación de alivio.Es como si hubiera terminado uno de esos trabajos que además de mucho tiempo y dedicación acarrean durante su ejecución no pocas pesadillas.He empujado desde y como he podido por el fin de este desgobierno ignominioso,por el fin del pucherazo,por la caida de un «cántaro vacio» sustentado por grandes dosis de propaganda,manipulación y demagogia.Nos han estado tomando por imbéciles todo este tiempo y les hemos dado para el pelo en las urnas;»el gobierno que nace contra las urnas,muere en las urnas».Pues eso,adiós Patxinadie,hola parlamento y gobierno elegido por la ciudadanía en democracia y libertad.
No se que decir.
Me siento enormemente aliviada, el domingo casi eufórica.
Pero apenas unas horas después me he dado cuenta de que en Hispanistán, que es donde se se siguen cociendo los destinos épicos de Frank El Incomprendido y sus Mesnades, están pensando cómo colocar a su descalabrado cachorro en una silla lo suficientememente vistosa como para dignificar al resto de su partido, y lo bastante abstracta como para que pase desapercibida su capacidad (¿?) de entendimiento, raciocinio, esplendoroso curriculum, etc.
Es decir, que no pasará nada significativo, que le premiará el padre inútil y consentidor porque todavía tienen en sus estrechas mentes la idea de que los fracasos de sus retoños no deben ser jamás ventilados en público, ignorando el nucleo fundamental (para mi y cuatro románticos mas) de que LO Público, lo es todo en política.
Si uno fracasa porque los hados le son adversos, no debería pasar nada.
Pero si fracasa porque ya de inicio estaban pervertidas las reglas del juego y aún así consiguieron cagarla y que encima oliera, eso es de inútiles absolutos, y en la pedagogía polñitica española no parece que haya entrado todavía el oxígeno.
Osea, que en la práctica es posible que se vaya de rositas, como se fue la otra Rosita de Hispanistán. la que nos ha dejado un recado de gesto adusto en el Parlamento de Gazteiz con apenas 21000 votos, y que se dedicará a emponzoñar el ambiente seimpre caldeado de nuestra política, a enturbiar los buenos propósitos de gestión y a lucrarse.
Que no le exigieran cuentas a Patxi de los Mil Dias no tendria demasiada importancia si no fuera porque su promoción personal en el reino borbónico forma parte de una pedagogía política nefasta que no tiene pintas de cambiar en breve plazo, al menos de motu propio.
Hombre, es que si la mencionada Rosa ha trepado como la mala hiedra en un mundillo donde sigue sin exigirse la transparencia de comportamiento y la asunción de responsabilidades como algo normal en las democracias modernas, ¿porqué iba a pagar Patxi lo que no han pagado otros, salvo quizás Mayor Oreja cuando fue «castigado» a Estrasburgo?.
Y todos sabemos que el verbo castigar, cuando hablamos de la política de poltronas está muy bien «pagá», asi que lo que disfrutamos el pasado domingo por la noche no fue tanto una exteriorización del rechazo a ese desgobierno (que si), como un triunfo reparador de quien sabíamos de antemano que SI se iba a partir los cuernos por nuestro pais.
Yo tampoco creo que las vendettas.
A mi no me dan ninguna satisfacción, pero sí se que reparar de alguna manera la tremenda injusticia que se hizo con la mayoría de la sociedad vasca hace casi cuatro años pasa también por exigirles cuentas al impostor, a quien le daba cuerda y al que tocaba en su tuna.
Pero….¿quién es Patxi López?
Pues con tu permiso, me arrimo, saco el moquero, pero sin mocos ni lágrimas, y lo agito a 78 rpm.
Ha sido la campaña que se me ha hecho más larga de mi vida, y llevo unas cuantas.
Soy, o he sido, partidario de que un gobierno estable y positivo lo sería entre PNV y PSE, tal y como están las fuerzas (porque todavía no es tiempo de hacer gobierno con Bildu).
Pero claro, con Patxi, Ares, Aguirre, Mendia, por lo menos, ni a cobrar una herencia, oiga.
Y eso que me consta que hay gente válida y honrada entre los socialistas vascos. (Y con ello no quiero decir que los antes citados no sean honrados o válidos; no me atrevo a decirlo, aunque tanto y tan mal…)
Por cierto, la mencionada, ha dejado un par de perlas dignas de ser «trend topic», será para no bajar el nivel:
– «Patxi López piensa en dirigir a los socialistas vascos… y no tiene nada más en la cabeza». No, si algo de eso…
– «Este gobierno será recordado por los vascos y vascas». ¡¡¡YA LO CREO!!! Yo no me voy a olvidar mientras viva… Sólo espero no ver nunca nada igual. Y que mis hijos tampoco lo vean.
Es más, DEBE recordarse, porque dicen que la Historia tiene una vertiente pedagógica, y la historia se debe recordar para no cometer los mismos errores, aunque no sea fácil.
Agur Patxi, en lo personal que te vaya bien.
Y a ser posible lejos.
Lo siento pero no se va! se queda donde estuvo antes de llamarnos a todos tontos! o al menos tan ingenuos como los ninos que no pueden dormir esperando oir a los caballos el dia reyes! eso era en mis tiempos o el Irrintzi de Olentzero hoy! y no seais tan malos que a mi me dios 2 Besos en la Euskal Etxea de NY y estuve sin lavarme la cara una semana! y eso que Begona ni se molesto en venir al acto!