La ayuda más valiosa que ha recibido Rajoy en medio de la tormenta barcenosa no es la de esa prensa succionadora con la que amaña preguntas y que le saca bajo palio en las portadas. Tales sostenes van de serie en la cadena de favores y se facturan de acuerdo a la tarifa vigente en la entidad diestra de socorros mutuos. El verdadero cable de salvación que le ha llegado al atribulado pontevedrés en esta hora de congojas y aflicciones es el que le ha lanzado —gratis et amore, hay que joderse— su presunto antagonista y animal político a punto de taxidermia, Alfredo Pérez Rubalcaba. Una señora moción de censura de toma pan y moja, que en el enunciado inicial puede sonar a putada, pero que en su traslación práctica supone la oportunidad de emerger de las cenizas, voltear la tortilla y, de propina, dejarle la badana al rojo vivo al generoso de Solares.
Ni los más viejos del lugar recuerdan una cantada así. Tienes al rival contra las cuerdas y en lugar de seguir castigándole el hígado hasta que lo eche a pedazos por la boca, le regalas un bidón de árnica y le sacas brillo al trozo de ring donde te dejará hecho fosfatina. ¿O es que no se acuerda el menguante líder (ejem) socialista de la tunda que se llevó en el último debate del estado de la nación? También entonces Mariano comparecía en condición de semicadáver y salió de la lid, sino como gigante, sí como el menos malo de los contendientes. Pues en una moción de censura, el ridículo puede ser mayor. Primero, porque gracias a su rodillo King Size, el PP la puede ganar sin bajarse del autobús y, poniéndose muy chulo, sin que el presidente cuestionado haga acto de presencia. Y segundo, porque el resto de los grupos de la oposición no le van a apoyar como alternativa ni hartos de gintonics subvencionados del tasco del Congreso. Suerte, si algunos de los de su bancada que empiezan a estar hartos de tanto desbarre mantienen la disciplina de voto.
Los números no dan para que prospere una moción de censura por la mayoría absoluta del PP. Y creo que eso es un alivio enorme para el psoe.
Si los números dieran para que, por voto unido de toda la oposición, el psoe pudiera llegar al gobierno….les da algo. Se cagan.
Primero por su estado de gran debilidad interna y más para tener que gobernar dependiendo de los demás.
Pero sorbe todo…porque saben que no tendrían más remedio que hacer exactamente lo mismo que está haciendo el PP a nivel de recortes, etc. Porque estamos intervenidos.
Al psoe le conviene que esto de Bárcena esté controlado…que no se vaya de madre, que le sirva de munición para sacudir un poco, para hacer como que tienen algo que decir, para minar al pp de cara a futuro y tener tb más munición para futuras elecciones pero…para el psoe es mejor seguir en la oposición el resto de la legislatura mientras se recompone, encuentra líder (y discurso) y mientras el pp hace el trabajo sucio.
De hecho piden la dimisión de Rajoy pero no piden elecciones anticipadas.