Titulares que mueven a algo a caballo entre la piedad y la carcajada: “Subí el emblema de ETA a Facebook sin darme cuenta”. Son palabras de una de las 21 personas detenidas en la jacarandosa Operación Araña que se marcó la Guardia Civil la semana pasada con el supuesto objetivo de limpiar el patio internáutico de contumaces enaltecedores del terrorismo. Nos los habían pintado como una suerte de escurridizos y malvadísimos hackers que colocaban sus perniciosas consignas entre sus miles de seguidores. Empecemos por esto último. Resulta que Begoña, la autora del entrecomillado de más arriba, apenas tiene cincuenta amigos en Facebook, en su mayoría, [Enlace roto.], familiares y conocidos de Galicia, tierra de la que emigró a Euskadi tras una ruptura sentimental. Salvo que se trate de ninjas o muyahidines, no da la impresión de que haya ahí masa crítica suficiente para iniciar un movimiento insurgente ni nada que se le parezca.
El resto de detalles que ella misma aporta tampoco la retratan precisamente como una temible ciberdelincuente. De 46 años, separada, madre de una hija que le da más de un disgusto, y con una discapacidad física reconocida del 72 por ciento, Begoña usa la famosa red social de Zuckerberg —solo esa; en Twitter ni se ha estrenado— para lo que tantos y tantos, o sea, para mantener un sucedáneo de contacto con el mundo. Comparte citas blanditas de postales de autoayuda, canciones de Rocío Jurado y fotos de su tierra de acogida, entre ellas, una ikurriña que contenía la serpiente y el hacha. Para la llamada benemérita pasa por una peligrosa enaltecedora.
¡Qué penoso! Pero a la gallega no se le va a quitar el susto del cuerpo tan fácilmente, así seguro que aprende lo que son la Guardia Civil, la Justicia etc. Ya a los pobres de askabide les metieron en no sé qué sumario como peligrosos terroristas cuando se dedican a ayudar a prostitutas pero como su nombre empieza con «aske» pues ya está…ni Mortaledo, te ríes, juas,juas,juas, pero si te toca a ti ya no te ríes más.
A mí lo que más miedo me está dando es que cada vez los «susedidos» se acercan más a las noticias de «El mundo today». ¡Miedo me dan!
Espero que Begoña no sea el eslabón perdido entre el movimiento de liberación vasco (Aznar dixit) y el terrorismo de Resistencia Galega que tantos miles de infiltrados llevó a la manifestación del 26-M. Que todo podría ser. O no.