Islamofilia

Firmo en donde ustedes me digan contra la islamofobia. Lo haré, en buena medida, para que no me den la charla ni me linchen dialécticamente, aunque piense con el tal Houellebecq que la palabra de moda en las bocas y conciencias más delicadas no es ni de coña sinónimo de racismo. O sí, pero como suele ocurrir, únicamente en las mentalidades libidinosas —y por tanto, autoculpables— de los que ven materia denunciable a la vuelta de cada esquina. Puro Freud de todo a cien: transfieren sus cuitas propias a los demás. Es cuando menos gracioso, rayando lo descacharrante, que el término paralelo y recíproco, es decir, cristofobia, no tenga ni la mitad de predicamento o directamente se desdeñe por nombrar algo de todo punto normal y asumible por cualquier criatura con los certificados de progresismo oficial en regla. Pero para no enredarme más, por la paz un avemaría (perdón por la fascista referencia católica), entrego mi cobarde persona a la lista de ciudadanos intachables.

Ahora bien, conste que ese es el tope de mi claudicación. Ni con aceite hirviendo conseguirán que me apunte a la islamofilia rampante que, para mi gran pasmo, venden al por mayor individuos e individuas que suelen presumir de ser la recaraba del laicismo. Manda muchas pelotas que los mismos que reclaman (bien reclamado) a los de las sotanas trabucaires que se metan en sus asuntos, cantan las mañanitas de una fe que, aun en su versión más moderada, trata a las mujeres como escoria o abomina —y cosas peores— de los homosexuales. Por ahí este servidor no va a pasar. Sí, soy un tipo intolerante. Concretamente, con la intolerancia.

3 comentarios en «Islamofilia»

  1. A mí me hizo mucha gracia cuando el lehendakari residencialista salió con un colectivo de gitanos, otro de gays y otro de musulmanes (parece un chiste de va un inglés…) para decir no a la discriminación. ¿Se le ocurrió pensar que a los gitanos y musulmanes los gays les parecen unos enfermos y en algunos países musulmanes se les da matrile por serlo?. Que pregunten a los chunguitos pero que se metan con su etnia, por Dios.

    ¡QUIÉN COÑO HA DECIDIDO QUE EUROPA TIENE QUE SER COMO UN AEROPUERTO?. Nadie se siente en casa, no hemos integrado a los extranjeros sino que nos han extranjerizado a los autóctonos y siempre con la cantinela de que si no somos racistas y digo yo, es peor ser gilipollas. Ahora todos curramos como chinos y nos pagan como a africanos (los que curren, claro). Al final llegará el fascismo, de eso estoy segura porque tanto soplapollas juntos es insoportable.

    Lo de ayer con el muchacho de Ehbildu en tu tertulia culpando a EEUU de que financia a la yihad en Siria es de psiquiatra (claro como Rusia apoya al dictador sirio, entonces bueno, bueno aunque lleve cientos de miles asesinados y de que contra el tío este de cuyo nombre no quiero o no puedo acordarme, no está la yihad sólo, sino todo pichichi, al igual que en Irán estaban los ayatolás contra el sátrapa, pero no sólo ellos, los comunistas persas tb lo estaban pero terminó peor el remedio que la enfermedad). Dios, parece que para ser de la izquierda abertzale en Euskadi hay que tener un problema mental profundo. Si es que es una secta sin profeta pero con un diablo claro, EEUU y el cristianismo.

    Por cierto en Radio Euskadi están entrevistando a una gente bastante interesante, lamentablemente no me quedo con sus nombres, el otro día desde una manifestación en Estambul en contra de los atentados en Francia dijo el entrevistado marroquí y musulmán que el Islam en Europa no se parece al que tuvo él en su infancia en Marruecos y que se está radicalizando mucho…lo digo por comentar.

  2. Kaixo Javier,

    Ser «hijo» de la democracia y la libertad implica ser implacable contra la teocracia y la sinrazón religiosa, no meramente «enemigo de nuestras derechas» ( en su mayoría cristianas y con vertientes xenófobas en ocasiones) sino de TODA sinrazón religiosa.

    Y, cuanto mayor y mas creciente sea esta sinrazón (como es el caso del Islam), mayor debe ser la oposición a la misma.

    Una opinión.

  3. «Francia es ahora un país donde las observaciones críticas sobre el Islam son sistemáticamente prohibidas en los principales medios de comunicación y donde cualquier frase negativa sobre la religión musulmana conduce a multas, pago de daños y perjuicios, y censura.
    Y es un país donde las así llamadas organizaciones “anti-racistas”, fuertemente subsidiados por el gobierno, mayormente combaten sólo un único “racismo”: “islamofobia»»
    Como dice Zemmour, en España triunfa Podemos porque la inmigración no es tan fuerte ni antigua y la brecha es en lo social y no en lo étnico como en Francia donde los obreros van con Le Pen….Solo es cuestión de tiempo que ocurra lo mismo en Euskal Herria….si no hacemos cambios , sobre todo en la RGI.

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