Unas cuantas de las personas más decentes que conozco militan en Izquierda Unida. Buena gente con muy pocos matices, se distinguen, entre otras virtudes escasamente frecuentes, por su compromiso sincero, una amplia tolerancia hacia la crítica sumada a una disposición casi masoquista a la autocrítica, y un notable realismo que compatibilizan con toda naturalidad con el utopismo que les viene de fábrica. Lo malo para ellos y ellas —y creo que para la buena política en general— es que comparten carné con una jarca de tipejos que representan lo más rastrero de la condición humana. Oportunistas, intrigantes, ególatras superlativos, trapicheros, vividores y mangantes irredentos han anidado en la coalición —copando buena parte de los puestos de mando— desde el mismo instante de su fundación.
Siempre será un misterio para mi cómo durante casi treinta años han podido coexistir bajo las mismas siglas estas dos formas diametralmente opuestas de entender no ya la pertenencia a una organización sino la vida. Tremendo, además, que en prácticamente todas las colisiones que ha habido, que han sido un huevo y medio, hayan palmado sistemáticamente los honrados, mientras los canallas se veían reforzados en su tenebroso poder.
¿Hasta cuándo? La escisión más reciente, la encabezada por Tania Sánchez en Madrid, podría marcar el auténtico principio del fin. A eso huele. No deja de ser ironía que IU se hunda en el guano justamente cuando se dan las circunstancias objetivas más propicias para pintar algo. También lo es que la fuerza que sí ha sabido aprovechar el tirón, Podemos, haya salido en buena medida de su seno.
Como comentario al artículo estoy totalmente de acuerdo, yo estoy convencido que del partido de IU y de Podemos, saldrá el nuevo partido XX, no sé si será es un absorción o acuerdo de ambos.
Los Circulistas Ilustrados pasaron largo tiempo cobrando a lo tonto asesoramientos a esta IU, hasta que vieron la ocasión de cobrar directamente sin intermediarios.
Círculos promocionados hasta el empacho con objetivos cada vez más en superficie de cargarse a esta organización en Madrid (pues básicamente son del Centro del Estado en todas sus acepciones ) para usar a esta gente brava de IU como acémilas de carga por estos señoritos estudiantes eternos a cuenta de generosas becas.
De paso meterle un buen rejón al PSOE que en Madrid está catatónico y en el resto buscándose sin acabar de encontrarse a sí mismo.
IU pervivirá o se convertirá en una serie de grupúsculos enemistados entre sí. De ellos mismos depende el que ni se dejen engañar por vendedores de Paraisos a golpe de voto, ni se azoren por estas traiciones de quienes han cogido tanto cariño a los focos que buscan colocarse en primera fila pero no de las manifestaciones y luchas populares sino en un palco confortable y de bonitas vistas para poder comentar en la stertulias con propiedad