Enaltecimientos varios

Siempre he pensado, con Aute, que los tirios y los troyanos deberían casarse porque son tal para cual. Y dejarnos en paz al resto, que estamos hasta las mismísimas de aguantar su rollito sadomaso y su retroalimentación mutua en bucle infinito.

Farfullo, que ya sé que a veces me embalo y se pierde el hilo, de las cuatro detenciones de ayer por enaltecimiento del terrorismo. Inmensos, comme d’habitude, Urquijo, Mariano, Fernández y los picoletos de jornada, dando bombo urbi et orbi a un acto que durante veintipico años se ha venido desarrollando sin que saliera de los círculos de costumbre. Sí, a la vista pública, y probablemente para lógico y comprensible disgusto de mucha gente. Pero es que como empecemos a entrullar a todos los que se comportan miserablemente, no va a quedar ni quisque fuera. Eso, sin contar con lo poco que me fío yo de quien decide sobre las actitudes que son y dejan de ser penalmente punibles.

Respecto a esta en concreto, la de montar saraos a mayor gloria de tipos que —en la inmensa mayoría de los casos— se han dedicado al matarile o al auxilio del matarile, lo tengo muy claro. Como decía el famoso cura sobre el pecado, no soy partidario. Es más, salvo en ocasiones excepcionales a las que podría encontrar una explicación, me parece una canallada del quince, así se llame el fulano homenajeado Morcillo, Galindo, Zabarte, Txikierdi o, pongamos por caso, José Bretón. Creo, sin embargo, y muy firmemente, que lo que procede es la sanción o la reprobación moral. Llevarlo más allá es, y vuelvo al principio de estas líneas, una forma enaltecer, miren por dónde, a los enaltecedores.

5 comentarios en «Enaltecimientos varios»

  1. Desafortunado articulo….

    Me parece de lo mas lógico recordar a una victima ejecutada con un tiro en la nuca, haya sido esta militante de ETA o no. Además siendo una victima reconocida por el propio GV, debiera tener una protección oficial.

    Al mismo tiempo, en la lista de victimas del GV, pueden salir muchos Guardia Civiles o militares españoles que quizás no tuvieron una vida modélica, quizás fueron torturadores o franquistas…pero eso, no les quita su condición de victimas.

    Y su recuerdo no es que debiera ser legal, si no que tendría que estar protegido.

  2. Da la sensación, que aún creemos que hay dos tipos de grupos de víctimas: osease las nuestras y las de ellos, o mejor dicho las de ellos y las nuestras, o mejor aún según el principio de nocoherencia de la física: ninguna.
    No, queridos amiguitos hay tantas víctimas como medios que las observan y cuentan ( según la realidad en la que estén inmersos) ósea: las víctimas de ellos, las de los amigos de ellos, las víctimas de nosotros ,las de los amigos de nosotros, las víctimas que me lo parecen de verdad, las que me lo parecen de mentira, las víctimas que murieron a todo color, las que murieron sin ser vistas, las de este calibre,las de aquel, las que……..Al final siempre acabo imaginando a alguién,que perdió a alguién querido.Y me quedo muda.

  3. No me parece ayudar a la defensa de la vida y de la paz hacer tabla rasa de lo que no siéndolo se equipara con frivolidad supina: no hay tirios pero si troyanos que no es lo mismo…. De hecho ni siquiera seria o estaría en el mismo plano un homenaje como el que nos ocupa, con el de una persona considerada víctima del terrorismo por el gobierno, o sea, oficial, resarcida, “laureada”, que estuvo implicada en “ilicitudes o abusos” que es la forma light con la que se obliga a llamar al terrorismo de Estado por quienes siendo verdugos o teniendo responsabilidades de peso sobre él, pretenden encapucharlo con palabras más dulces, lo cual ya nos da una idea de con que tipos nos estamos jugando los cuartos. Porque nunca será lo mismo perseguir un delito hasta sus últimas consecuencias que dejarlo nadar en la impunidad adrede, que es lo que casi siempre, salvo algunas excepciones que confirman la regla, han hecho los troyanos, los del gobierno. Ante estos casos de flagrante abuso de poder y sin razón y violencia, es más que necesario realizar actos de recuerdo y homenaje y no así al resto, a los resarcidos, a los que han visto satisfechas –dentro de lo razonable- sus deseos de justicia. Por lo que se podría entender hartazgo con los troyanos pero nunca con los tirios, por lo obvio. Siempre defenderé la necesidad de realizar actos en recuerdo de las personas que habiendo sido víctimas injustas de actuaciones injustas, siguen a la espera de recibir la justicia que les corresponde y que se la deniegan porque los encargados de dársela son los a la vez los verdugos. Pues no debemos olvidar que estar en una lista de “victimas de abusos policiales” no presupone que el verdugo haya sido juzgado o vaya a serlo.
    Es algo más que una lástima que los hooligan de la defensa de la vida y contrarios a toda violencia sin dejar resquicio alguno se hagan los “suecos” cuando esto acontece; que tiren por la vía del medio para ser los más guays del paraguay cuando lo único que consiguen ser es cómplices de actos totalitarios y fascistas de imposición, prohibición, humillación de esas víctimas que no son del agrado del gobierno, del verdugo, ni de su ideología, pero siguen siendo víctimas. Jamás he conocido a ningún harto de tirios y troyanos molestado, acosado, perseguido por la justicia de los troyanos y eso dice mucho, aunque no bueno, de su “ética” posición.

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