Tengan la bondad de despertarme cuando ocurra algo en Catalunya. Algo digno de mención, quiero decir. Y ahí no entran los amagos infinitos que siempre terminan en no dar. Ni las bravatas de pitiminí, ni las amenazas de repertorio, ni el enésimo ultimátum por boca de ganso que impepinablemente desemboca en la promulgación de uno nuevo que tampoco se cumplirá.
Quizá me digan que no es poca cosa unas elecciones plebiscitarias y una declaración que recoge la intención de desconectarse —término literal— de España. No lo negaré, pero sí matizaré que el resultado de la cita con las urnas fue, cuando menos, interpretable y, por mucho que se quiera vestir el muñeco, bien lejano a los pronósticos de la lechera. Respecto a la proclama rupturista, aparte de señalar que el papel lo aguanta todo, que el mismo Parlament que la aprobó la dulcificó, y que al unionismo español le está viniendo de cine, les diré que de poco vale alcanzar tal histórico acuerdo, si después no hay manera de llevarlo a la práctica porque las fuerzas que lo han apoyado se enredan en una cuestión que no va más allá del personalismo de aluvión.
Lo pistonudo, además, es que tanta razón o tanta falta de ella tienen los unos como los otros. Es igual de comprensible querer a Mas fuera del proceso a toda costa, que defender con uñas y dientes su derecho a liderarlo. Sin embargo, lo verdaderamente insensato es que una de las dos partes no haya sido capaz de ceder hasta la fecha, amén de que el asunto se ventile impúdicamente a la vista pública para enorme regocijo de quienes, aunque suban el tono de voz, intuyen que no hay de qué preocuparse.
También me cuesta creer que semejante apuesta esté en el alero por algo así. Algo no me cuadra.
¿No puede ser una escenificación de ambas partes? Yo creo que va a haber acuerdo en la última oportunidad y que Mas va a ser investido pero la CUO tiene que hacer algo de paripé en plan de que lo ponen difícil y al final ceden por al bien de la nueva patria.
Cierto que en el camino unos y otros están perdiendo credibilidad y el proces algo de fuelle pero creo que está calculado. Y de paso…se espera a ver qué tablero queda tras las generales en españa.
Sencillo no es, como bien dices Javi, tanta razón o falta de ella tienen unos como otros.
Yo no diría que es una insensatez no haber decidido aún hasta donde se cede, aunque también estoy convencida de que la demora tiene consecuencias negativas, pero lo cierto es que no es nada fácil decidirse, hay demasiadas contradicciones y lo sé de buena tinta porque yo misma, como simpatizante cupaire, me encuentro cada día decántadome por argumentos contrarios sin acabar de quedar satisfecha.
A las dificultades normales de llegar a un acuerdo cuando se mezclan elementos incompatibles en muchas cosas, se añade la falta de experiencia y la falta de previsión de qué hacer en un escenario que creo que a la CUP le ha llegado por sorpresa porque ni los más optimistas esperaban el resultado electoral obtenido.
Pero está claro que ahora toca jugar ya que nos hemos metido de cabeza en este lío. Me consta que el debate en la CUP es intenso y me parec e normal que se tomen su tiempo. El 27 de diciembre, si no hay nada nuevo, se decidirá y mientras tanto ahí siguen negociando y debatiendo.
Si os atreveis con el català os recomiendo un excelente artículo de David Fernández en el que analiza todo este lío.
http://www.ara.cat/opinio/article-david_fernandez-cup-investidura-Artur_Mas-proces_0_1478852114.html
Los resultados del 20-D van a ser claves, creo, en 2 sentidos.
A nivel central van a dejar un Gobierno del PP apoyado por Ciudadanos (Rivera es listo; no creo que vayan a entrar en el Gobierno; sabe que la suya es dentro de 4 años y van a jugar estos 4 años a apoyar al gobierno, pero desde fuera, sin desgastarse y poniéndose la medalla de ser los que le exigen reformas y cambios…muy demagógicos y para la galería, claro).
Este gobierno del PP con el marcaje de Ciudadanos va a suponer una nueva vuelta de tuerca recentralizadora y el cierre de cualquier opción de acuerdo negociado al lío catalán lo que dará de nuevo alas al soberanismo.
Es muy posible que ante un frente PP-Ciudadanos..el independentismo catalán aparque sus diferencias y lleguen a un acuerdo: puede que la CUP acepte finalmente a Mas como President o si Mas se mete un leñazo importante en las generales (como parece) en beneficio tb de ER…que tenga que abandonar.
Pero va a haber gobierno catalán independentista y el tema va a tirar para adelante.