Quitar la bandera europea en señal de protesta de tal cosa. Ponerla tres cuartos de hora después a media asta como expresión de dolor por tal otra. Qué preciso retrato de los niños grandes que somos. Creemos —y además a pies juntillas, sin posibilidad de réplica— que nuestros deseos son órdenes para la realidad, que basta cerrar los ojos y desearlo muy fuerte para que los males se desvanezcan y alupé, alupé, sentadita me quedé.
Más de 30 muertos, doscientos y muchos heridos, la capital de la (malhadada) Unión Europea en estado de sitio, y las almas puras se echan a Twitter a pedir “a pray for Belgium”. Hay que joderse, una oración como respuesta a la enésima carnicería cometida por tipos que rezan y rezan hasta tener agujetas en las neuronas. Esa es otra, porque la inmediata providencia de los cabestros de la superioridad moral es conminarnos a no caer en la islamofobia, mandato que delata, depende de los casos, ceguera voluntaria o conciencia del agua que lleva el río que suena.
De absolutamente nada sirve tratar de explicar que esta masacre es un profundo y despreciable acto de intolerancia religiosa contra quienes profesan otras creencias o —los más odiados— aquellos que no tienen ninguna. En el mismo viaje, es una manifestación de un racismo inconmensurable. Ocurre que como las procedencias y los colores de piel están invertidos respecto al canon, los cándidos silban a la vía sus aleluyas de buen rollo o sus regañinas destempladas a los que se atreven a insinuar, como aquí el arribafirmante, que el rey va desnudo. Lo más triste es que estas líneas servirán para la próxima. Porque la habrá.
Pijadilla matemática:
-Si tengo 1.000 euros y alguien me ofrece un 5% si se los presto, duplico mi capital en 70/5: 14 años (no en 20)
-Si me ofrece el 7% duplico la tela en 70/7: 10 años (no en 14)
-Si me ofrece un 10% duplico la tela en 70/10: 7 años
Se llama la «Ley del 70», y es una aproximación -muy precisa- para determinar el tiempo que tarda algo en duplicarse dependiendo de su tasa de crecimiento.
En ámbitos ajenos a la tela también funciona.
Por ejemplo: si África tiene actualmente 1.500 millones de habitantes, y una tasa de crecimiento anual del 2,7%, su población se duplicará en: 70/2,7= 26 años.
Por otra parte, está previsto que los puestos de trabajo disminuyan paulatinamente con respecto A LOS QUE HAY AHORA.
Es, como he encabezado, una mera pijadilla matemática
Ayer sentí que hemos perdido esta «guerra» al ver a cuatro o cinco jóvenes sentadas en una acera cantando el «imagine» en un informativo de TV.A falta de mecherito movían el móvil.
Estamos de cojones.
A ver. ¿Acto de racismo? Aún no se sabe al 100%, pero seguramente entre las víctimas del jueves hay gente de procedencia árabe. El 80% de las víctimas de DAESH es musulmán. ¿Puede usted explicar con más detalle lo de que «en rey va desnudo»? Intuyo que tal vez haya alguna evidencia palmaria que se me escapa… Igual de malo que el progre-buenismo (o más, me atrevería a decir) es la generalización y el «procedencias y colores de piel». En Euskadi deberíamos saberlo bien.
O a lo mejor estoy entendiendole mal, Sr. Vizcaíno, no lo sé. ¿Puede desarrollar un poco más lo de la «desnudez Real»? Su referencia a los colores de piel y a la procedencia me resulta muy, muy desconcertante.
Gracias.
Acto de racismo es acto de racismo. De aquí a Lima. Contra infieles o nazarenos.
¿Desnudez real? Pues muy claro.
¿Anónimo? Eso no me pregunta, pero se lo respondo: usted. Yo no. Diferencias.
Gracias por su respuesta. Me llamo Andoni y tiene Ud. mi dirección de correo electrónico, la incluí al hacer el comentario. No creo que mi identidad sea muy relevante, no me parece que ganara mucho con mi anonimato (en todo caso, hay mucha gente en este foro que recurre a él, lo de los pseudonimos me parece más una diversión que otra cosa).
En todo caso, tiene Ud. razón: la diferencia es que es Ud. el opinador profesional y nosotros los lectores que (¡alabado sea este foro que lo permite!) le hacen preguntas. Usted va de cara con nombre y foto. Le honra. Ahora ya tiene el mío. Si tan importante era, vayamos al grano, pues.
Aclarado este tema, pasemos al núcleo de lo que -como lector habitual de este Blog- me preocupa. Pongo por delante que normalmente estoy bastante de acuerdo con lo que Ud. escribe, pero en este caso hay tres referencias, que forman parte de la argumentación básica en en sus líneas de arriba, que me parecen inquietantes.
El primero es la referencia al racismo. Lo que DAESH hace son actos de intolerancia supina contra todo el que no piensa como ellos (contra infieles). Pero mezclar la palabra racismo aquí puede dar lugar a generalizaciones peligrosas. ¿Son los camiones bomba que el DAESH pone en África actos de racismo? Obviamente no. ¿Porqué las bombas puestas en Europa tienen que ser tildado cómo tales? Repito que no le estoy acusando a Ud. de nada, solo pido más detalles como lector, porque quiero comprender. Las mismas preguntas se aplican sobre el lugar de prodecendia de los criminales. ¿De donde provienen? Al menos dos de los terroristas del jueves eran Belgas.
La tercera referencia, que al parecer engloba las otras dos en la denuncia de algo al parecer obvio, es la del rey desnudo. Seguramente es culpa mía, pero no lo entiendo. Visto que lo tiene Ud. tan claro, le ruego que sea más especifico. Con toda mi buena voluntad, de Andoni a Javier. Si quiere responderme por correo, no dude en hacerlo, vía libre. ¿Qué es eso tan evidente que nadie se atreve a decir? ¿Que los atacantes son de religión musulmana? ¿Que aunque sean Belgas son hijos de inmigrantes? ¿Que atentan en suelo europeo? ¿Que atentan contra Europeos? (le invito a echar un vistazo a esta noticia sobre una de las víctimas del jueves, especialmente a las alocuciones árabes del inicio y final del desgarrador mensaje de sus hermanas en su página de Facebook: http://m.lavenir.net/cnt/dmf20160325_00801697/ ).
Un último apunte para explicar mi inquietud (ya ve Ud. que invierto tiempo y líneas en tratar de explicarme bien): las incógnitas que me plantea su artículo me extrañan particularmente viniendo de alguien que durante años y con toda la razón ha proclamado -cuando los que ponian bombas llevaban txapela y no turbante- la necesidad de no poner a todos en el mismo saco, de diferenciar entre el trigo y la paja. Me sentía muy identificado con Ud. porque yo hacía exactamente lo mismo, allá donde estuviera (en Madrid, en Bruselas). No caigamos en los mismos errores. Si me equivoco de cuarto a cuarto, no dude en decírmelo. Pero por favor, no se me enfade por un pseudonimo de andar por casa…
Gracias,
Andoni