Santa Rita Rita no devuelve lo que quita. De momento, el acta de senadora se lo guarda, que al ser por designación autonómica, haya o no haya terceras elecciones, le da tres años más de vidilla aforada. Con su suelduplón correspondiente, por descontado, y además, ahorrándose la cuota del PP, porque el carné —“Lo tuyo es puro teatro”, pone la banda sonora La Lupe— sí lo ha entregado. Curiosa forma de dimitir sin dimitir, de irse quedándose, de avisar a los atribulados navegantes del bajel pepero que ojito al Cristo, que es de plata.
Piensen regular y acertarán. Cien a uno a que en su móvil hay un mensaje conminándole a ser fuerte, habitual cortesía para con los conmilitones enmarronados del ciudadano Rajoy Brey. ¿Cómo no recordar al mengano que se eterniza en funciones gritando “¡Rita, eres la mejor!” con ese aire de cuñao piripi que gasta cuando se viene arriba en los mítines? Cuando hagan el biopic o el novelón sobre la doña, ese será el momento en que el espectador o el lector sabrán que está jodida. No hay un genovés caído en desgracia —Matas, Camps, y tantos más— cuyo calvario no haya empezado tras los encendidos elogios de su jefe.
Sobran el cava y el confeti. No hay lugar para las celebraciones. Nos queda aún mucho por ver, y será mejor que abandonemos cualquier esperanza de que se haga justicia. Por todo castigo, habremos de conformarnos con estos malos ratos que estará pasando la propietaria de incontables bolsos de Louis Vuitton. A algunos, y tenemos mil precedentes, el Supremo les aprieta pero no les ahoga. Y si confían en que, por lo menos, se pague el precio en votos, también van dados.
Y cobrará 2.231 euros más si se integra en el Grupo Mixto en la próxima reunión del Senado, el 27 de septiembre: 6.956 al mes durante tres años o hasta que se disuelvan las Corts y aforada. Puede que decida dejar de ir y esperar acontecimientos en su casa y diga que es por su salud, que es lo que creo que hará; si no justifica sus ausencias ante la Mesa y éstas se consideran reiteradas, al menos, se podría suspender su asignación económica por uno o más meses (artículo 23.1 del Reglamento). Podrían, pero no lo harán. Si efectivamente va a las sesiones y agrede a otro senador o senadora o a un miembro del Gobierno o exhibe un arma de fuego o blanca durante una de las mismas, se la podría suspender por un año (artículos 101 y 102). No haré comentarios sobre esta posibilidad. Además, una vez declarado firme su encausamiento por el Supremo, el Senado también podría suspenderla temporalmente dada la naturaleza de los delitos que se le imputan, para lo que se requiere la mayoría absoluta (artículo 22.6) que el PP tiene, pero que no utilizará. Cuando vengan con lo de que una vez que ha abandonado la disciplina de su partido ya no pueden hacer nada, convendría recordárselo. La suspensión sería definitiva si las Corts Valencianes incluyen como causa de cese de la condición de senador o senadora por designación autonómica la pérdida de confianza en la Ley 9/2010 de 7 de julio, ante la que cabe recurso de amparo, lo que supondría la intervención del Tribunal Constitucional. De momento las Corts la han instado a que renuncie: y ha sido por unanimidad. Puede que no haya que perder toda esperanza todavía. Ver más en agendapublica.es, ¿El escaño de Rita?
Pues ha ido. Por otra parte, también calculé mal el sueldo: no tuve en cuenta que las subvenciones para los grupos parlamentarios pueden sufrir variaciones si se producen cambios en la composición de los mismos.