Cría cuervos, o sea, versos sueltos. Odón Elorza llama a Patxi López “fotocopia movida y desdibujada de Pedro Sánchez”. Miren que habré dicho y, sobre todo, escrito lindezas del antiguo inquilino de Ajuria Enea. No creo, sin embargo, haberle faltado tanto al respeto como acaba de hacer su cada vez más deslenguado y —metafóricamente, se entiende— desmelenado conmilitón. Lo de fotocopia, mal. Movida y desdibujada, peor. Pero que tenga que ser justamente de Sánchez rebasa los límites de la desconsideración para situarse en el terreno del insulto.
Claro que la cosa no se queda solamente en exabrupto o, si quieren, en pago atrasado y nada elegante de cierta deuda que va a cumplir 15 años. También habla de la peculiar capacidad de análisis político del exalcalde de Donostia. Es cierto que tendrá más datos y lo vive desde dentro, pero cuesta trabajo ver las presuntas similitudes entre los, de momento, dos candidatos a las primarias del PSOE. Ni tienen la misma trayectoria, ni las mismas ideas, ni parecidos proyectos.
Por lo demás, está la situación como para hacer acopio de palomitas. Si los previos de la carrera por la secretaría general están siendo una notable mezcla de culebrón, astracán y psicodrama con su toque de auto sacramental, lo que viene por delante promete gran diversión para el respetable, siempre y cuando no se pertenezca al partido fundado por el Pablo Iglesias primigenio, claro. Y la trama se pondrá aún más sabrosa en cuanto Susana Díaz termine de batir el récord sideral de no decir absolutamente nada en sus actos dominicales de contraprogramación y anuncie oficialmente su candidatura.
Pues sinceramente entre odon y patxi no hay color…
el donostiarra es mejor
La clásica discusión de si son galgos o podencos, si los ángeles tienen sexo o la santísima trinidad son una o tres personas está ya en el acervo político del psoe, y por lo que vamos viendo, de otros muchos partidos, incluidos los anti-casta. Es el espectáculo de los codazos en la tentadora escalera al Consejo de Administración de la eléctrica de turno.
Patxi y Pedro, Pedro y Patxi no se parecen en nada porque uno se ha abstenido y el otro no; porque uno ha sido cargo institucional y el otro no, porque uno se ha presentado a las primarias cuando no se iba a presentar, y el otro ha tardado bastante para lo que se esperaba. A uno le ayudaron a ser lehendakari y al otro le han entorpecido formar gobierno. Uno ha mentido varias veces y el otro sólo cuando dijo que no tenia impedimento alguno con Podemos.
Hay muchas más diferencias. Pero, tristemente, el asunto se queda en galgos o podencos. La tarifa de la luz sigue subiendo, la política neoliberal sigue campando por sus respetos (o falta de ellos) y la figura de Trump sigue siendo silenciada por Rajoy, la precariedad del empleo sigue creando déficits fiscales y bolsas de pobreza, mientras se sigue ayudando a bancos, telecos y constructoras a salir de la atroz crisis que soportan. Odón, cuando alguien señala la Luna el insensato mira al dedo.