Maternidad subrogada, alguna certeza y no pocas dudas. La inmediata, respecto al motivo por el que, casi de repente, se ha empezado a hablar de la cuestión desayuno, comida y cena. Apenas ayer era material para telefilm de sobremesa dominical o extravagancia de cuatro parejas con pasta de por ahí. ¿Por qué justamente ahora se nos viene encima con la apariencia de debate sobre no se sabe qué derecho?
Sí, derecho, otro más de esos manufacturados al gusto del pensamiento fetén para quedar de vanguardia del quince al reivindicarlo con la rotundidad con que en otros tiempos se exigía pan, trabajo y libertad. Y la cosa es que al primer bote casi cuela. Nos preguntan a bocajarro, y nos sale el instinto cobardón para que no se diga que no llevamos a la orden los certificados reglamentarios de progresía o que se nos ha parado el calendario en el pleistoceno. Que si es un asunto de mucho calado, que si todo es respetable, que si…
Confieso que anduve en esas, pero ya no. Ahora mismo tengo claro que el tal derecho es, en plata, la mercantilización pura y dura de la reproducción humana. Bebés convertidos en productos de consumo solo para quienes pueden permitírselo. Al otro lado, mujeres reducidas a suministradoras de criaturas para cumplir los deseos —¿o van a ser los caprichos?— de los que consiguen lo que sea a golpe de chequera. Y en más de un caso, todavía tienen el desahogo de hacerse los ofendidos y corregir al personal cuando se habla de vientres de alquiler, expresión no solo más popular sino más ajustada de esta práctica que ni siquiera es nueva. La compraventa de chiquillos viene, por desgracia, de muy atrás.
¿Maternidad en diferido?
Artículo digno del «cocidito madrileño» de la G.S.
Desconoces perfil mayoritario de parejas y gestantes.
Técnica de Reproducción Asistida reconocida por la O.M.S.
Donación de esperma, de óvulos, de órganos,de capacidad de gestación.
Regulación garantista para todas las partes evita mercantilización.
Las personas no se alquilan.
Acuerdo entre personas adultas y por su voluntad.
Te sonrojarías si conocieras algunos casos.
No contestaré a los insultos directos. Sí a lo de «acuerdo entre adultos». Por muy adulto que seas, no puedes decidir sobre una vida que no es tuya. Pero cuando consideras que un bebé (ojo, ya vivo y desarrollado; no hablamos de un óvulo) es algo que se puede andar prestando o regalando porque somos guays… Insisto. Lo brutal es venderlo como derecho. Hay muchísimos modos infinitamente más éticos de satisfacer el deseo de maternidad-paternidad.
No creo que nadie tenga ninguna duda de que no se pueda traficar con órganos. Perdón, lo retiro: sí hay quién no tiene ninguna duda de que no tendría nada de malo dejar que se vendan -sí, sí: se vendan- riñones e hígados porque el donante sobrevive.
Pero, ¿a un hermano o a un hijo no puedes donárselo? Entonces nos parece completamente distinto.
Yo a esto no le veo más que problemas -que tu abuela o tu tía te haya dado a luz- pero creo que se puede considerar siquiera. Lo otro no: y luego que El cuento de la criada de Margaret Atwood era interesante, sí, pero inverosímil.
Sí, básicamente yo veo aquí a Aznar preguntando «¿Quién eres tú para conducir por mi?»
Creo que sinceramente el artículo parte del desconocimiento de la realidad de la gestación subrogada. Hay una asociación llamada Son Nuestros Hijos con miembros también aquí en Eskadi, que puede aportarle información al respecto, si bien es cierto que es un tema al que merece dedicarle tiempo de reflexión y análisis. Lo que no me parece de recibo es utilizar un término vejatorio como el de «vientre de alquiler» para definir una técnica de reproducción humana asistida que ya tiene su nombre (gestación subrogada o gestación por sustitución), acordado así tanto por la OMS como por los tratados de Ginecología. Tal vez el periodista recuerde que antes a los niños concebidos por fecundación in vitro (técnica ampliamente extendida hoy) se les llamaba niños probeta o incluso niños «de paja». Creo importante evitar terminología despectiva que, por otra parte, no se ajusta a la realidad. No es cierto que sea «progre» tener una postura favorable a que esta técnica se regule y sea factible acceder a ella en España; al contrario, el feminismo más esencialista y «progre» es el que está radicalmente en contra.
La gestante no tiene vínculo genético alguno con el bebé. Los padres de intención siempre ( al menos uno de ellos ).
Percibo un tono mucho más agresivo e insultante hacia muchas personas en tus afirmaciones que en mi reacción ante ellas.
Por lo que leo en su web, la única reivindicación de Son nuestros hijos es que se permita comprar niños en el extranjero. Prefiero está expresión a vientre de alquiler: es más precisa.
Reivindicaciones de las familias SNH
La asociación de familias SNH busca el acceso al Registro Civil español de los hijos de españoles nacidos en el extranjero mediante GS y que ese reconocimiento se base en la simple transcripción del documento registral del país de nacimiento., dicen.
Y no hay más reivindicaciones: que se beneficien de lo que implica el registro, nada más. El fundamento de esta demanda es que la paternidad se basa en el deseo de ser padre. Pues no: el deseo de ser padre es lo que motiva a tener un hijo biológico o a adoptarlo. No te convierte en nada y no te da derecho a nada.
Dicen que rechazan lo que llaman la subrogación comercial pero que es lógico compensar a la gestante económicamente o de otra manera: ¿qué otra manera?
Rechazan que una mujer de la misma familia que uno de los que van a aportar el material genético lo geste, porque eso llevaría a la confusión al niño: en esto sí estoy de acuerdo. No rechazo totalmente está opción, porque ahí sí que creo que puede ser por altruismo. Aunque no lo tengo claro porque veo grandes posibilidades de que se ceda por abuso emocional.
La impresión general que tengo de los asociados es que son incapaces de entender que no se tiene derecho a todo lo que te puedas pagar.
Su idea es justo la contraria: parecen creer que la libertad se basa en la propiedad privada, y que eso incluye a los seres humanos. Tengo la impresión de que se han convencido de que todo lo que no está prohibido de manera eficaz se puede hacer como que está permitido. El siguiente paso es subastar mujeres embarazadas, aunque ellas se dejarían subastar altruistamente, por supuesto. Yo no soy capaz de ver una diferencia sustancial entre una compra y una subasta; y la última sería más barata y por tanto más competitiva.
Ante el comentario anterior invito a que cualquiera acceda a la web http://www.sonnuestroshijos.com y se detenga a leer el apartado ¿quienes somos? en concreto el código ético. Lo que pretende esa asociación es precisamente que se pueda acceder en España a esa técnica de reproducción humana asistida garantizando los derechos de todas las partes, tal y como ocurre con la donación de órganos, donación de óvulos, esperma y demás. Para eso lo que tiene que haber es una regulación que garantice que este procedimiento se realice correctamente y evite malas prácticas.
Categorizar de «compra de niños» a recurrir a tratamientos de fertilidad como puede ser esta técnica o fecundaciones in vitro con donación de semen u óvulos de por medio, nos retrotraen a oscuras épocas pasadas y creo que podría estudiarse si incluso podrían tipificarse como delito de incitación al odio. Todavía recordamos los gruesos calificativos o mofas que recibían los ¨niños probeta» o ¨niños de paja». Hoy en día parece que les toca a los niños nacidos por gestación subrogada.
A ver, señora, que no. Que no acepto lecciones de quien lo compra todo, incluyendo vidas, con dinero. Usted ha podido hacerlo porque lo tiene y la élite a la que pertenece se lo permiten. Me aguanto, pero no le no le admito media lección, como no se le admitiría a un defensor de la tortura, la pena de muerte o la pederastia.
¿Recurrir a una técnica de reproducción humana asistida para traer al mundo a un niño es comprar una vida? ¿Es equiparable eso a torturar, abusar de menores o matar a alguien? Supongo que el último mensaje del señor Vizcaíno será en respuesta a una madre por gestación subrogada cuyo comentario habrá sido eliminado por ofensivo porque si no la verdad es que no se entiende lo grueso de sus palabras.