Si rara vez lo que ocurre en el club de mis amores me hace mover un músculo, imaginen lo que me han podido resbalar los dos presuntos requetenoticiones futbolísticos del verano. Otra cosa es que no los haya seguido de refilón y con una sonrisa medio malvada de oreja a oreja ante el exceso informativo (y no digamos opinativo) que han provocado ambas. Por empezar por la primera, parecía que se acababa el mundo por la marcha de Messi del Barça al PSG, que los chulitos de aluvión con acceso a micrófono han empezado a pronunciar peseyé. En menos de 24 horas las lágrimas del pibe a la fuga se convirtieron en carcajadas despiporrantes al posar por primera vez con la nueva camiseta. Ya escribió el poeta que es corto el amor y largo el olvido.
Claro que si hay que comparar, ha resultado aun más divertido el folletón de cuarta a cuenta del traspaso de Mbappé al Realísimo de Madrid. Propongo como tesina de grado de Periodismo (o quizá de Veterinaria) el papelón de buena parte de mis colegas Con honrosas excepciones, los voceros del florentinomerenguismo se han ido pegando piscinazos a cada cual más bochornoso. Mientras añadían kilos a los intocables 160 millones iniciales, ni por un segundo dejaron de dar por hecho el fichaje del astro francés. Cuando llegaron a los 220 que tanto el jeque propietario del citado peseyé como el ansiado jugador se pasaron por el arco del triunfo, los propagandistas del rey Midas blanco seguían insistiendo en que el trato estaba amarrado. Al final fue que nones, pero ni por esas. Una de las cabeceras succionadoras titulaba ayer: “Mbappé 2022”. Se lo juro.
Hooligan periodismo de botijo y pandereta, o lo que es lo mismo, a la española. Vergonzoso lo de los periodistas voceros del Floren. El susodicho filtra a «su prensa» lo que le interesa y los otros caen y pican o…… se «dejan» picar, pues…. el Floren pasta ya tiene para untar .
La mentira goebbeliana que más ha repetido el botafumeiro blanco ha sido la indocumentada conclusión de que el chico de oro quería, ansiaba más bien, fichar por el Real Madrid, porque era la culminación astral de su carrera, ya que como el club blanco no hay en el universo mundo.
Por mucho de repetirla, esa mentira no gana a la tozudez de la realidad. Y la prueba de que el deseo de Mbappé por el Madrid no existe es que, aún teniendo en la perspectiva de cuatro meses la libertad de contrato, el todopoderoso doblegador de voluntades ha tenido que ofrecer esos 220 mill de €, y no ha servido. Ningún empresario ofrece 220 mill. hoy por algo que tiene gratis en Enero.
Una de dos, a elegir: O era mentira que el corazón del francés ardía en deseos de recalar en Madrid, o es mentira que se habían ofrecido tan inmoral derroche de millones.
Lo penoso es la constatación de que la perversión inunda un mundo que se movía antes en el ingenuo campo de la emoción y la épica, y que de esta perversión viven los ejemplares menos capacitados de esa honesta especie de profesionales que os dedicáis a informar de lo que interesa a la gente.
Pues no sé en qué estaba pensando IDA. Ahora que tiene ya montado el chiringuito fiscal en la CAM, podría haber estado más ágil y haber puesto unos cientos de milloncejos para conseguir los favores del figura ése, con el pretexto por ejemplo de promocionar el fútbol esssspañol tal y como hace Toni Cantó con el idioma.Muchos votos más al saco, que los madrileños son muy sentidos.
Esta el periodismo en horas bajas, el deportivo lleva años arrastrandose por el barro. Se que es miserable alegrarse de las desgracias ajenas, me asumo miserable, a mi el pibe lloron con pañuelo, Barca yo te quiero tanto y mañana Paris a mis pies y que bonito en el Sena navegable, o el fichaje en diferido en forma de ya vendra de Mbappe me han alegrado mucho.
Los audios de Florentino dejan en evidencia como se las gasta el «Ser Superior» que decia Butragueño, y el Ferreras si que es un «buen» periodista.
Guardarme el secreto pero el Iturrigorri esta interesado en Mbappe.