Aparco mis no pocas reservas mentales hacia Shlomo Ben Ami para detenerme en la resbaladiza —casi provocativa— frase que el veterano dirigente laborista israelí pronunció el lunes en el congreso jibarizado de Bilbao. La repitió, palabra arriba o abajo y con reflexiones e inflexiones que ayudan a comprenderla mejor, en la entrevista que ayer publicaba Deia: “Con justicia plena no habrá paz duradera”. Escuchada o leída en frío, la idea hace que salten las alarmas de nuestra conciencia macerada en almíbar buenrollista. Toda la vida creyendo —aunque sin un solo ejemplo práctico que lo confirmara a lo largo de la historia— que la justicia y la paz eran siamesas, y ahora viene alguien que sabe lo suyo de conflictos a bajarnos de la nube y a explicarnos que no puede ser sopas y sorber al mismo tiempo.
He sido muy crítico con este simposio cosido a medida para el cada vez más candidato y menos lehendakari López, pero lo daría por plenamente justificado si sirviera para que nos entrara en la cabeza la realidad enunciada por Ben Ami. Como sigamos imaginando con los ojos cerrados un futuro con pétalos de rosa y música de violín, acabaremos embarrancando en una depresión de caballo… si es que no volvemos a las andadas en cuanto cada cual decida imponer por la fuerza su versión de la paz justa o de la justicia pacífica. Ojo con la semántica, que la carga el diablo.
Escribiendo aquí mismo sobre la reconciliación o el idealizado relato compartido, ya he dicho que es imprescindible que vayamos modulando las expectativas. Venimos de la casi nada y aspiramos al absolutamente todo. De estar haciéndonos la vida imposible a darnos piquitos cada vez que nos crucemos por la calle. Eso no va a ser jamás así y más vale que lo interioricemos, del mismo modo que hemos de estar dispuestos a palmar en algo. O más paz o más justicia. A ver cómo hacemos para que no sobre ni falte ninguna de las dos.
Pues que me expliquen la justicia que se le ha hecho a Euskalherria desde hace cientos de años que es el tiempo que nos llevan machacando a sangre y fuego nuestros vecinos
«Con justicia plena…» Pues viva la guerra santa, la paz impuesta y otros conceptos que afortunadamente, todavía nos causan horror a algunos.
No es que nos hayamos caido de un guindo precisamente los vascos, pero conviene saber con quiénes se acuesta políticamente el todavia lehendakari.
O quizás he planteado mal la cuestión, ya que cada vez parece mas evidente que «este» escenario y «estos» actores han sido diseñados por otros PARA excluir a X, llámese C. Gisasola o el profesor catalán que se enteró prácticamente a última hora de que se había caído del cartel, sin que Ares diera la cara (pero sí el cante).
Imagino que el Sr. Ben Ami tiene in mente un escenario infinitamente mas cruento que el que hemos vivido en este pequeño pais nuestro, pero si una ponencia de este calado ya nace coja por deseo expreso de quien tiene la sartén por el mango, ¿qué voluntad de entendimiento y pacificación real podemos esperar de los que han montado el tinglado?
Una crítica ENORME, creo que has dado en el clavo, y es lo que mucha gente no entiende, que habrá que perder de muchos de nuestros derechos, por la paz, lo miremos como lo miremos.
El mero hecho de vivir en paz, creo que ya es un gran logro, sea al coste que sea, SI al coste que sea. Es lo más importante actualmente, después ya habrá tiempo de luchar democráticamente por recuperar lo perdido y hasta lo deseado, pero siempre sin perder el mayor logro de todos La Paz.
Si no entiendo mal la frase, lo que el señor Ben Ami nos dice es que si pretendemos que se haga justicia absoluta va a ser imposible que alcancemos la convivencia en paz.
Si todos los torturados exigen que sus torturadores sean castigados, si las victimas de Galindo y el Señor X exigen justicia, si algunas de las victimas de ETA, ETApm, CCAA siguen insistiendo en el cumplimiento de penas prolongadas, en dispersión y castigos añadidos (cuestiones que entienden como justicia) y se siguen negando al dialogo sobre las consecuencias del conflicto, va a ser imposible alcanzar una situación de PAZ.
Si no entiendo mal lo que el señor Ben Ami nos trasmite es que una Justicia plena conlleva el mantenimiento de situaciones de conflicto que imposibilitan la Paz.
javier, lo que estamos es hasta las titi-puntak de tanto experto..si es tan experto porque cono esta su pais como esta? Sin justicia no hay paz! Eso lo sabemos los vascos, porque esto mismo nos dijeron en 1977, Por la paz un avemaria y perdonamos todas las carreras delante de los grises y demas….eso sin contar con los anos que nuestro caserio estuvo incautado!
Los anos que pasaron mis tios en la carcel o en los campos de concentracion!
Los anos que paso mi padre desterrado en Sidi Ifni a pesar de ser levantado por los nacionales y herido en el frente!
O que los perdedores la guerra no podiamos encontrar trabajo si no es gracias a las monjitas!
O que la Ertzaina seguia pidiendo firmas de reconocidos adiptos al regimen anterior para ser admitidos en Arkaute! como para salir de la carcel durante al dictadura!
Esto que dice este tio es TONGO y sabes porque?
Porque como he denunciado un monton de veces ha habido y sigue habiendo coordinacion entre las muy variadas violencias que hemos sufrido los vascos! y si todo esto sale a la palestra…si los politicastros y sus palanganeras que tienen en tu profesion tapando todo salen en la foto como lo que son…va a ser muy muy feo!’
Asi que no quieren que se disuelvan….y no quieran que haya una investigacion sobre la verdad…
Nosotros no somos Palestina e Israel, aqui nos conocemos todos!Hay familias que tienen victimas de ambos lados…
Y no hay manera de que nos enganen otra vez!
Asi que seguimos con la ceremonia de la confusion ytrayendo a extraterrestes para que nos digan donde nace el Nerbion!