Son curiosas las modas literarias. El género en boga, el más in actualmente, es el seminotarial, que bautizo así porque no se me ocurre mejor modo de definir los apuntes que tomó el pasante amateur Francisco Javier López Peña, Thierry, de las conversaciones que mantuvieron representantes de ETA y el Gobierno español en el último proceso de paz (o así) malogrado. Jamás habría imaginado el taquígrafo accidental que sus notas, convenientemente distribuidas por el equipo filtrador habitual, iban a verse elevadas, años después de ser garrapateadas, a la categoría de verdad revelada sobre lo que ocurrió en aquel par de excitantes años. Así se escribe la Historia. Con retales y versiones incompletas y necesariamente subjetivas, quiero decir.
Es curioso que estas glosas thierryenses, manuscritas por un malo oficial para consumo de sus conmilitones, hayan acabado siendo esgrimidas desde el lado de los buenísimos como la prueba de no sé cuántos atropellos a tampoco sé qué estado de derecho. Siguiendo la fórmula magistral del doctor Mayor Oreja -”son asesinos pero no mentirosos”-, los que caminan por el lado rancio de la vida conceden (porque esta vez les conviene y cuadra con su mercancía) credibilidad total a las anotaciones. Juega a su favor que no podamos confrontarlas con las actas oficiales, guardadas bajo setenta llaves, tal que el mismísimo Código Da Vinci, en un banco suizo.
Todo está documentado
Pensándolo bien, tampoco parece probable que el conocimiento de ese material súper clasificado vaya a mejorar la composición de lugar que ya tenemos sobre cómo fue aquella partida de ping-pong político. Porque esa es otra: nos están vendiendo este episodio como recién sacado del horno, cuando es una reposición monda y lironda. Varios periódicos -incluido este- ya dieron pelos y señales hace dos años y medio de cómo discurrieron las cosas. No mucho más tarde aparecieron un par de libros muy bien documentados que, aunque centrados en lo que cocieron los partidos en Loiola, daban sabrosos detalles de contexto sobre lo que pasaba paralelamente en la ancha Europa entre los otros interlocutores.
Ya estaba ahí -y recogido de más fuentes que los papeles de Thierry- absolutamente todo lo que ahora provoca rasgado de vestiduras y peticiones de dimisión o hasta de cárcel. No hay en la política nadie que desconozca los pormenores. De hecho, el PP estaba al cabo de la calle cuando decidió apoyar el actual Gobierno vasco, integrado por varios de los que participaron en aquello. ¿A qué viene hacerse de nuevas ahora?
Yo veo las cosas desde «este» lado y no soy para nada objetivo, you know, pero no deja de sorprenderme cómo andan en el «otro» lado. Porque en el proceso de Loiola el PSOE se hartó de tirar faroles que no podía cumplir, y no se cumplieron. Y que ahora venga el PP a hacerle la vida imposible con eso, es cuando menos, poco leal ‘españolamente’ hablando. Es una conducta traidora para los que en este asunto defienden lo mismo que ellos, la unidad de España. Y que el PSOE ande con tanto miedo al PP (como se ha visto en el recurso de Sortu) cuando no tiene casi nada que perder, roza la ceguera política.
No dejo de soñar con un partido español, que tiene que ser el PSOE, que coja la bandera de la paz sin tapujos. Estoy convencido de que en España son mayoría los que quieren la paz y que a los vascos nos dejen decidir. Pero no son más que sueños.
Hace poco leí a un periodista de la guardia pretoriana de López algo más que afear al PNV-EA que firmara con ETA aquel famoso documento que ETA sacó como buen niño recién meado en la cama de las buenas intenciones de estos últimos en las postrimerías de lo que fue el «pacto de Lizarra».No pocas veces se ha explicado por parte de los que se levantaron meados por estos niños actualmente en proceso de rendición que en aquel documento faltaba en realidad,la firma de una parte,pero da lo mismo,si de lo que se trata es de arrear a cualquier cosa en la el PNV está por medio todo vale y ETA «asesina pero no miente».Si las hostias vienen para el PP o para el PSOE-PSE,la cosa cambia,entonces sale el portavoz del partido arreado de turno espetando al contrario la vergüenza que supone que se les otorgue más credibilidad a los asesinos que a un partido democrático,como el suyo,claro.Todo esto entre visibles signos de indignación y dignidad,por supuesto.
En fin,que las buenas intenciones se convierten en traiciones según quién las lleve a la práctica,y que al final, los malos siguen siendo siempre los mismos;El PNV,y punto.
Con el manido asunto del 11-M, cómo íbamos a creer a ETA cuando dijo que no tuvo nada que ver con el atentado, si no son más que unos asesinos encapuchados mentirosos…
Pero claro, ahora que me conviene, donde donde dije digo, digo Diego, y ahora afirmo que ETA «asesina pero no miente».
Así no dais opción a ser una alternativa coherente!
Llevas toda la razon. Lo mejor es no saber y que el ciudadano de a pie ejerza la democracia «cuatrianualmente» echando un voto en una urna y que piense con eso basta.
No entiendo a esos que pretenden descubrir la verdad. ¿Por qué Diario 16 intentó destapar los Gal? ¿No habría sido mejor que nunca supiéramos lo que pasó y que el Ministro del Interior estaba dando órdenes de ejecuciones sumarias?
¿Por qué el País se empeña en sacar los trapos sucios del Gurtel?
¿Por qué El Mundo quiere averiguar la verdad de las mentiras, presuntas, del onmialcantarillapresente Rubalcaba.
Mejor que el periodismo consista en sacar en portada a nuestros queridos y democrácitos políticos cortando cintas de aeropuertos sin aviones y que no nos hagan pensar que vivimos en una democracia donde unos y otros buscan atajos.
Sobre ETA todo esto es hablar por hablar, todo lo que se diga de esta guerra por la independencia que emprendieron hace ya varias décadas en estos momentos son comentarios de parte, por lo que no tiene ningún valor histórico por el momento. Como pasa con todos estos temas de guerras independentistas, hasta no bien pasado el tiempo de “Paz” no sabremos la verdad y aun así quedaran durante algún tiempo más dudas difíciles de resolver.
Si todavía hay alguien que piensa que el PP es una alternativa coherente para los españoles va dado, pobres españoles, de esta van directos al rescate, porque si algún partido ha demostrado su incapacidad para gobernar sin llenarse los bolsillos han sido los peperos, con el “señor” Aznar a la cabeza de la incompetencia. Ahora mismo vivimos el resultado de su política económica.