Un diario digital nada sospechoso de hacerle el caldo gordo al malvado capitalismo opresor abre a todo trapo con las consecuencias de la suspensión del Mobile World Congres de Barcelona. De saque, palmatorio de 500 millones de euros y 14.000 contratos de trabajo que se van al guano. Y es precio de amigo. Si vamos a los círculos concéntricos, nos encontramos con un efecto dominó calamitoso que trasciende la propia capital catalana por la ingente cantidad de negocios cruzados que se han quedado en el limbo de las transacciones comerciales.
Sin duda, es un mordisco para los gigantes tecnológicos que han preferido pasar un kilo del sarao bajo la excusa del coronavirus o por miedo basado en datos ciertos que habrán evaluado. Un quebranto, en cualquier caso, asumible o compensable por los procedimientos habituales; lo que sale por un lado ya vendrá por otro. Eso, por desgracia, no reza para los últimos de la fila. Los cafés y las copas sin servir, las carreras de taxi o VTC y tantas otras menudencias contantes y sonantes no tendrán retorno hasta el año que viene… si no hay contraorden.
Ese poema que es la cara de la alcaldesa Ada Colau tras la volatización del Mobile está escrito, curiosamente, con la misma tinta que sus (no tan) viejas proclamas contra la mayor cita mundial de la telefonía en particular y la celebración de grandes eventos en general. Llamaría a tomar nota a los molones irredentos que se desgañitan también en nuestro terruño contra la organización de actividades de relumbrón. Sé que pincho en hueso porque así se suspendieran todos, ni sus bolsillos ni sus vicios burguesotes se verían afectados.
Es curioso esto de las alertas sanitarias globales. Siguen como una cadencia: Cada 3 ó 4 años. Nunca se dan simultáneamente ni unas seguidas de otras.
Se lanza una…se dejan pasar unos añitos…se lanza otra…
La vacas locas, la gripe A, el ébola…y ahora le toca a la gripe esta del coronavirus. En uno meses habrá pasado si haber dejar más rastro o daño que la gripe común de cada año o que muchas otras enfermedades y dentro de 2 ó 3 años habrá otra cosa.
No niego que existan esos problemas sanitarios y claro que al que le toca…pues…putadón; como los millones de personas afectados por enfermedades y epidemias de todo tipo en muchas partes del globo sin tanto bombo.
Lo que me escama es eso..precisamente, el bombo.
La psicosis popular y mediática que me da que es creada muy deliberadamente ¿Para qué?
Pues no soy un experto pero normalmente suelen ser intereses económicos los que ganan con estas sacudidas.