Los medios ayusistas (que, en general, también son un poco voxistas) celebraban ayer como un gran triunfo que el remitente de la navaja ensangrentada a la ministra Reyes Maroto fuera una persona con una patología mental. De alguna manera, sentían que tal circunstancia desmentía a la izquierda en sus denuncias de que las graves amenazas a políticos y cargos del PSOE y Unidas Podemos provenían de elementos de la extrema derecha. Como me dijo alguien en Twitter, su alivio se parecía al que sintieron algunos convecinos nuestros cuando se certificó que los atentados del 11-M de 2004 fueron obra de grupos yihadistas.
Más allá de esta alegría en el ultramonte, el episodio debería hacernos reflexionar sobre si hubo una sobreactuación en la denuncia. O, por lo menos, precipitación. No resulta fácil explicar que solo tres horas después de que la noticia corriera como la pólvora y diera lugar a todo tipo de airadas reacciones, la policía aclarase la autoría del envío. Eso, sumado al detalle chusco de que el sobre contenía el nombre completo y la dirección del responsable. Una gota de prudencia habría evitado el espectáculo convertido en bumerán. Vuelvo a escribir como el otro día que las condenas de las amenazas deben obedecer a las convicciones democráticas y no a la búsqueda del rédito electoral.
Habría que considerar también si el resto de chulescos fascistas son inestables mentalmente y no están diagnosticados.
Incluso los que aparecen en los medios.
Por cierto que el 78% por ciento de los votantes del PP encuestados al efecto son partidarios de pactar con VOX en Madrid.
Sociedad enferma.
¡Tarde piache!
“ Una gota de prudencia habría evitado el espectáculo convertido en bumerán”
Como se está comentando ahora en los medios, al cabo del año en todas las administraciones, empresas, etc se reciben cientos de misivas y mensajes soeces, amenazantes y demás. Cada uno tiene su credibilidad y debe ser evaluado correctamente por expertos en seguridad. Lo que no puede hacer un país es estar a merced de gente malévola o simplemente desequilibrada, viviendo en un permanente estado de alarma impostada. En Euskadi, con mucha más razón, hemos tenido que sufrir durante muchos años esta situación: “condene usted”, “no ha condenado lo suficiente”, “lo condena, pero no se le puede creer”, “condene y además diga que ya no les ajunta”, “las víctimas SIEMPRE tienen la razón, hasta jugando al mus”,… Todo fue muy cansado y paranoico; repetir la jugada a escala estatal, puede que de algún rédito electoral a corto plazo, pero sería deleznable.
Bueno, también es cierto que, en última instancia, VOX y el PP fueron los máximos instigadores de esa campaña de criminalización de la IA y del nacionalismo en general; al final reciben su propia medicina. Pero no es eso, no es eso.
Porque poco dinero, el coste del envío postal de un paquete con una navaja, se puede conseguir que una campaña electoral se adultere, se altere y no se hable de lo que la ciudadanía quiere escuchar, sino de lo que interesa a los candidatos y a sus respectivos partidos.
Y asi, mientras se habla de cartas con balas y paquetes con navarras, no se habla de Salud, de Educación, de Trabajo, ni de nada de lo que interesa al potencial votante, para poder decidir su voto con criterio y razones.
Y asi tenemos luego los altos índices de abstención, y es que , si todos hablan de lo mismo, ¿cómo sé quién va a trabajar por el bien común, por los intereses de la ciudadanía, por resolver los problemas que nos preocupan hoy, por construir un futuro mejor para las nuevas generaciones? Imposible saberlo. ¡Y así nos va! Y así estamos en permanente campaña electoral.
Totalmente de acuerdo . Pero también es cierto que si se crea un caldo de cultivo del odio pueden ocurrir cosas muy locas .
11 M, Madrid. A primera hora de la mañana los trenes de cercanías empiezan a reventar. Nadie en la capital de España, donde trabajan todos los servicios secretos del mundo, se había enterado de nada de lo que se estaba cociendo en la villa y corte. Ni siquiera el Villarejo, que tenía ojos y orejas en toda la piel de toro. Veinticuatro horas mas tarde los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado tenían localizados, con nombres y apellidos a todos y cada uno de los tipos que organizaron aquello. Efectividad impresionante… a posteriori. Cuando menos sospechoso. Como ahora.
Por cierto, lo que nos faltaba, se están produciendo “situaciones extrañas” con el VOTO POR CORREO en Madrid. Cuanto antes se aclare, mucho mejor para todos.
El que no tiene una amenaza en campaña es por que no quiere, o no nos acordamos de aquel del pp un tal «,,,,,cin» que queria ser alcalde o gobernador y se promociono haciendo ver amenazas y secuestro?, pero mientras el sistema lo permita esta casta politica «incluida podemos» seguira produciendo mierda que le interese a sus intereses.