Ya tenía yo ganas de citar a Chesterton en una columna. Sostenía el cínico y brillante carcamal inglés que el periodismo consiste esencialmente en contar que Lord Jones ha muerto a personas que no sabían que Lord Jones estaba vivo. El caso que nos ocupa, afortunadamente, no va de un fallecimiento, sino de otro tipo de tránsito. De transfuguismo, para ser exactos. Que levante la mano aquel o aquella de ustedes que tuviera algún conocimiento de la existencia de un ser humano que atiende por Luis Gordillo. No cuentan los que se dedican a la política vasca ni los sufridos cronistas parlamentarios de la cámara de Gasteiz, que es donde tiene asiento el individuo en cuestión. ¿A que no les suena? De acuerdo, pues este es el momento de explicar a quienes no sabían que Luis Gordillo era el líder de Ciudadanos en Euskadi (jua, jua) que el tipo se ha pasado con armas y bagajes al PP vasco de Iturgaiz (jua, jua, jua).
Entre los aspectos grotescos del caso, se cuenta el hecho de que en la demarcación autonómica, el moribundo partido naranja concurrió en coalición con la achacosa sucursal de Génova en la pérfida Vasconia. O sea, que el fulano cambia de carné pero no le hace falta pasarse al grupo mixto. Se queda donde estaba, en el txikitalde de seis junto a otros cuatro peperos de pata negra y a un tal José Manuel Gil Vegas, que de momento, sigue fiel a Arrimadas y, si no se raja, va a ser el raro de la banda. Lo divertido rozando lo golfo del asunto es que el escapista Gordillo, además de tirar de manual con lo de “los escaños son personales” para mantener el momio, ha tenido el cuajo de afirmar que él no se ha movido. Menudo rostro.
Siendo cierto lo de que al malagueño de la pajarita sólo le conocían sus sufridos alumnos de la UPV ¿por qué estamos hablando tanto de lo que hace o deja de hacer el pizpireto antinacionalista (vasco)? Ahora ya es muy Popular.. y gratis.
Como sera la cosa de esperpentica que en el periodico ese donde se anunciaban prostibulos y samaritanas, le dan doble pagina al acordeonista para explicar lo de Gordillo, contar que tiene linea directa con la montapollos fracasada y que Urkullu es malisimo.
Dicen que el mono aunque se vista de seda, mono se queda.
Y en los últimos años, algunos políticos han pasado del azul al naranja, del naranja al verde, del verde al violenta, y algunos han vuelto al azul. Osea, al color que más les calienta. Y siempre de forma justificada: Para servir mejor a la ciudadania, y por extensión a los intereses de España.
Y si no encuentran una justificación suficiente, recurren al argumento de que : «el escaño es mio». Como la calle, que era de Fraga Iribarne.
Con políticos de ideas y convicciones tan cambiantes, no vamos a ninguna parte.
Reitero lo manifestado en otros foros. Groucho Marx nos hablaba de los principios. Pues bien, me gustaría recordar a este sesudo profesor de Derecho Constitucional, que parece la capa donde ocultar todas sus vergüenzas, que, aunque los escaños pertenecen a las personas, no debe olvidarse que el sistema electoral se basa en la confección de listas cerradas en las que las diferentes opciones políticas presentan sus candidaturas. En su virtud, ir en alguna de ellas conlleva a respetar los valores e ideología de la opción por la que se concurre; en particular, sus principios. De lo contrario, se habrá traicionado a los electores que votaron no a la persona, sino a la candidatura. Por ello, el decir que no se ha cambiado de principios parece un sarcasmo desde el momento en que se produce el salto a otra opción política. Además, donde queda el Pacto Antitransfuguismo que el ínclito Partido Popular se atrevi´ó a impulsar?. Esto es como la ley del embudo. Aunque, visto lo visto, estamos asistiendo a un sálvese quien pueda en el hundimiento del Titanic y cada uno de los pasajeros busca su lugar al sol, sin importarle mucho los escrúpulos que tenga que vencer. Como nos decía el Padre Arza, el tiempo, tarde o temprano, siempre pone a cada cual en su sitio y espero que lo haga con este nuevo aprobetxategi que con su actitud deja en el aire el prestigio de los profesionales e investigadores docentes dentro de la rama que profesa y a la cual, en particular, siempre he dedicado vista, ciencia y paciencia para su estudio y aplicación. Arrieros somos y en el camino nos veremos.
El “transfuguismo” es un concepto inventado e implementado por los partidos para mantener “atada y bien atada” la PARTITOCRACIA imperante por estos pagos. Desde luego nadie conoce al tal Gordillo, salvo, es un suponer, su familia y algún amigo. Peeeero, de los treinta y un diputados del PNV aparte de los primeros espadas ¿quién conoce al resto? Todos ellos, y los de PSOE, EHB, UP, PP,… han sido elegidos por el DEDAZO PARTITOCRATICO, los ciudadanos lo único que han podido hacer es ratificarlos en bloque, sin ningún criterio ni discriminacion. Mientras no se pueda elegir representantes mediante el voto en distritos uninominales, en los que el candidato se deba trabajar y se deba a SUS votantes y no al jerifalte de turno del partido, esto de democracia tiene poco.
Gordillo, el del Betis, los del beibibum lo conocemos todos.
Al final, el problema es el de siempre, el clásico: el transfuguismo. Y, dado que hace años el Tribunal Constitucional ya interpretó que los escaños son personales, únicamente veo 2 posibilidades:
1) En la próxima reforma constitucional (a la vez que se regulan otros temas y se perfeccionan otros –por ejemplo, el de la fórmula de juramento en la toma de posesión del escaño, para evitar la casa de putas en que este asunto en concreto se ha convertido–), anotar clarito que los escaños no son personales y que hay que devolverlos, prohibiéndose el transfuguismo, ¿ven qué fácil?
2) Nunca pensé que iba a citarlo como «argumento de autoridad», pero así es la vida. ¿Qué hacía Jesús Gil (sorry! pero ahora verán) para evitar posibles tránsfugas de su ínclito partido, el G.I.L. (sic), hace ya 30 años? Fácil: obligaba a firmar a los electos una cláusula de indemnización por la que el/la sujeto, en caso de querer largarse con el escaños, se veía obligado/a a pagar una cantidad enorme de dinero al partido en cuestión. En serio digo que no me consta en absoluto que esa cláusula fuera declarada inconstitucional…
Gracias Javier, si no llega a ser por ti y por Gordillo me quedo sin saber de la existencia de Chesterton.