Como todos sabéis, Internet y la tecnología en general está plagada de malware y de personas que se dedican a realizar actos delictivos a través de la red. A día de hoy todo es mucho más fácil para los «cibercriminales» (que no es lo mismo que un hacker), ya que su principal objetivo es el teléfono móvil, en este caso vamos a comentar los smartphones que incorporan Android, como es habitual.
Android es, a día de hoy, un Sistema Operativo bastante maduro, pero una de las cosas que más cuestan y más tarde van en cuanto a la tecnología maliciosa que circula por Internet es la seguridad de todos los dispositivos, los cuales en muchas ocasiones están bastante limitados en este aspectos.
Google y ciertas marcas como Samsung, LG y algunas otras, apostaron por sacar actualizaciones mensuales en las cuales mejoran algún que otro fallo seguridad en sus teléfonos. Pero esto no queda siempre sanado, y es que como hemos comentado anteriormente, el malware que existe en la red o las técnicas utilizadas son casi incontrolables, debido a la diversidad de opciones que un teléfono inteligente puede tener, entre muchas de ellas nombraremos las más comunes, es decir las que son más utilizadas para perjudicar nuestra privacidad y seguridad.
– La geolocalización automática: es el primero de los puntos que un «cibercriminal» investiga para llevar a cabo algún ataque a nuestro teléfono, ya que desde esta información se puede conocer nuestro día a día (lo que hacemos, donde trabajamos, donde vivimos, etcétera).
– Instalación de software ajeno al Play Store: la instalación de aplicaciones las cuales no estén en la tienda oficial de Android, puede perjudicar tanto nuestro teléfono como nuestra seguridad, ya que con troyanos o malware en general se pueden llegar ha hacer barbaridades, (activación de cámaras, acceso a e-mail, aplicaciones de mensajería, cuentas del banco…), todo esto tan solo por descargar una aplicación «no verificada». Esto no quiere decir que muchas de las apps que podemos encontrar en la tienda de aplicaciones de Google no sean maliciosas, es más, la política de seguridad que tiene la tienda de apps de Android no es muy estricta que digamos.
– Utilización de patrón o otros métodos de seguridad: Siempre es conveniente tener algún método de seguridad en nuestro teléfono, ya que así puede mejorar un poco más la seguridad de nuestro terminal, que básicamente es donde se guarda gran parte de nuestra persona.
– Instalación de un anti-malware o antivirus: Aunque muchos no creáis que un antivirus sea necesario en los teléfonos inteligentes, estos pueden ayudar a mantener un poco más de seguridad en nuestro teléfono, por lo que realmente merece la pena tener uno instalado.
Para terminar, recordaros que quien manejamos nuestro teléfono somos nosotros, por lo que también debemos de ser conscientes de lo que hacemos o no hacemos con él, ya que realmente tenemos una herramienta muy potente en nuestras manos y en ella muchísimos datos.