Los que tienen un limonero ya sabrán de sobra que la floración de este pequeño árbol de origen asiático puede abarcar casi todo el año.
Y es que a diferencia de otros arboles frutales, no tiene una fecha de floración concreta. Incluso si el clima y los cuidados son apropiados, pueden florecer a lo largo de todo el año. Aunque le gusta más la primavera, el otoño y el invierno. ¿No es una idea genial cultivar este pequeño árbol, de no más de cuatro metros de altura, en nuestros balcones, terrazas y jardines?
Es una maravilla la fragancia que desprenden los limones una vez recogidos del árbol. Y su aroma es mucho más intenso que el de las tiendas.
El limón, el único cítrico que se vuelve alcalino al ingerirlo.
Los beneficios de los limones son innumerables, tanto en nutrición, gastronomía como en estética.
De sobra es conocido su alto aporte de vitamina C, un poderoso antioxidante. Quizás lo que no sean tan conocidos son unos vegetales llamados «flavonoides» que contiene este cítrico. Estos compuestos tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Además es muy hidratante y digestivo. Y aunque sea un alimento ácido, su efecto en el organismo en «alcalinizante».
Aquí os dejo un pequeño vídeo de este pequeño gran árbol aromático.