Dos estilos antagónicos de entender el fútbol se dan cita hoy en el Iberostar Estadi. El toque y la presión del rosarino ante los pocos espacios y el fútbol directo del sevillano. Un fútbol exquisito frente a otro más rudimentario. Futuro y pasado frente a frente. Que el presente sea la victoria del Athletic.